viernes, 26 de julio de 2013

Campus Stellae

El arzobispo de Santiago dice: «La tragedia demuestra que no perdimos el lado humano»

Julián Barrio, a su llegada al Cersia monica ferreirós
Julián Barrio, a su llegada al Cersia 

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha lamentado profundamente la tragedia ocurrida en la capital gallega con el desacarrilamiento del tren y ha valorado la reacción de los ciudadanos al conocerse el suceso, asegurando que «esto demuestra que no perdimos nuestro lado humano».
Sobre las 13.00, ante el edificio Cersia, que se ha habilitado para acoger a los familiares de las víctimas del accidente, Julián Barrio ha remarcado que esta tragedia demuestra que los ciudadanos pueden estar «muy unidos» y considera que debería hacer reflexionar sobre el comportamiento en momentos de dificultades. En esta instalación se dan cita los familiares. De hecho, ya se ha comunicado la identificación de siete personas fallecidas a sus allegados.
Horas antes, durante la misa que ha tenido lugar en la Catedral, Barrio ha asegurado que está «seguro» de que el apóstol Santiago «ha peregrinado» con los fallecidos anoche en el accidente de tren ocurrido en las inmediaciones de la capital gallega «hasta el Pórtico de la Gloria». Barrio ha oficiado la eucaristía con motivo del día del Apóstol Santiago, festividad en toda Galicia, y ha dedicado la mayor parte de su homilía al grave accidente ferroviario ocurrido anoche en las inmediaciones de la capital gallega en el que han perdido la vida hasta el momento 77 personas y decenas de ellas sufren heridas de diversa consideración.
«Rezamos por los fallecidos para que Dios los haya acogido en su bondadosa misericordia. Estoy seguro que el apóstol Santiago ha peregrinado con ellos hasta el pórtico de la gloria», ha proclamado el arzobispo. «Rezamos por los heridos para que se recuperen cuanto antes y compartimos el dolor de los familiares pidiendo que el Señor les conceda el consuelo, la serenidad y la paz que en estos momentos de manera especial se necesitan», ha agregado.
Barrio ha agradecido «profundamente» la «solidaridad» mostrada por la «gente de Galicia, que sigue manifestándose». «Nos llena a todos de esperanza», ha señalado el arzobispo que ha agradecido las muestras de apoyo recibidas. «No nos hemos encontrado solos, el Papa, el presidente de la Conferencia Episcopal y tantos y tantos otros obispos se han hechos presentes manifestándose su cercanía con su oración y con esa preocupación por todos y cada uno de nosotros, de manera especial por los fallecidos y los heridos».
Barrio ha subrayado que la Iglesia que peregrina en Santiago de Compostela «se ha sentido muy arropada en esta trágica realidad, como también la Iglesia que peregrina en Galicia y la que peregrina en España».

Avisos para Caminantes


Recodos del Camino


jueves, 25 de julio de 2013

Retratos Peregrinos


Campus Stellae

 Más de 75 muertos y 140 heridos al descarrilar un tren cerca de Compostela

El tren Alvia que descarriló anoche cerca de Santiago iba a una velocidad superior a 150 kilómetros hora, que algunas fuentes elevan hasta 190, en una zona limitada a 80 por hora, según han informado fuentes de la investigación. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha ordenado a la Policía Judicial tomar declaración como imputado al maquinista del tren, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que han aclarado que aún no está imputado judicialmente.
 Esta será la primera declaración que se tome al maquinista, sobre la que no se ha concretado todavía en qué momento será. Además, se están «referenciando» testigos, lo que quiere decir que se les están tomando los datos para poder localizarlos y llamarlos a declarar. El maquinista se encuentra en un hospital de Santiago, custodiado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras una petición expresa del juez que investiga el accidente ferroviario.
La caja negra del tren «lleva horas localizada» y está a disposición del juez y custodiada por la Policía Judicial. Asimismo, el juez ha pedido que se aseguren todos los vídeo y audios que puedan existir del accidente y que puedan ser empleados en la investigación
La Policía y técnicos de infraestructuras viarias investigan desde anoche las causas del accidente, en el que han muerto al menos 78 personas y otras 130 han resultado heridas, según los últimos datos ofrecidos por Juárez. Los equipos de emergencia y efectivos de compañías de servicios han dado por concluida a las 12:45 horas de esta mañana la búsqueda de más víctimas entre los restos del tren.
El tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarriló a tres kilómetros del casco urbano de Santiago y han fallecido al menos 78 personas, mientras que otras 140 han resultado heridas, entre ellos 35 adultos y 4 niños en estado crítico.
Los equipos de rescate han conseguido acceder finalmente a uno de los vagones después de utilizar una grúa para retirar otro que lo sepultaba. Uno de los vagones parece ser la cafetería, completamente destrozada y hecha un amasijo de hierros.
Pasadas las 8.30, una decena de bomberos han entrado en los vagones y han comprobado que no quedan más personas en su interior tras retirar butacas y otros objetos del tren, según fuentes de los servicios que trabajan en la zona. No obstante, en una primera fase, a los familiares solo se les informará cuando se tenga totalmente identificados a los heridos y estén conscientes.
Los servicios de Emergencia han empezado a las 8.00 a trasladar los cadáveres al hospital para realizar las autopsias. Según los responsables de este trabajo, inicialmente se trasladarán cuatro cadáveres hasta el hospital para realizar las autopsias, por lo que la labor de identificación puede ser muy larga. La Policía Nacional ha desplazado desde Madrid a Santiago a otros tres especialistas para colaborar en la identificación de los cadáveres, que se suman a los seis agentes que se trasladaron anoche nada más ocurrir el descarrilamiento. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se ha desplazado también a la capital compostelana. Los agentes de la Policía Científica salen esta mañana desde el aeródromo de Cuatro Vientos para reforzar las tareas de identificación. Un total de 500 agentes de la Policía Nacional participan en el dispositivo establecido tras el accidente de un tren Alvia en el que viajaban 247 pasajeros.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha precisado que, de las 78 víctimas confirmadas, 73 han sido localizadas en el lugar de la tragedia, mientras que otras cuatro han fallecido en los hospitales a los que habían sido trasladadas.
Ya por la mañana, en Angrois todos los equipos continúan trabajando en la búsqueda de más víctimas. La primera luz del día ha dejado al descubierto en la zona del accidente un paisaje de vías sobre las que quedan mantas, maletas y otros objetos personales que salieron despedidos. Los vecinos de la zona, los héroes de la noche más trágica de la historia gallega, continúan en pie siguiendo el operativo. Dicen que no pueden dormir.
En el edificio de Cersia, un equipo de psicólogos atienden a los familiares de las víctimas. Pasadas las ocho de la mañana la gente estaba muy desconcertada al no tener información para localizar a sus familiares; de hecho, un grupo ha asaltado al alcalde de Santiago, Ángel Currás, en busca de información. La Policía Científica se reunió con ellos y les dijo que esperan tener identificadas a las víctimas en unas dos horas y, pasado este tiempo, irán llamándoles uno a uno para informarles de forma individual.
Por los aires
El descarrilamiento se registró sobre las 20.42 horas a su paso por la zona de Angrois. El tren de alta velocidad, en el que viajaban 220 pasajeros, al alcanzar la curva de A Grandeira descarriló y uno de los vagones saltó por los aires e incluso superó el talud que separa las vías del tren. El convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó. Uno de lo de los vagones se elevó más de seis metros hasta impactar con un palco de la música, que destrozó. «El tren empezó a dar vueltas, vueltas de campana, dimos muchas vueltas de campana y quedaron subidos unos vagones encima de otros», relataba uno de los pasajeros.
Renfe ha confirmado que el tren llevaba 5 minutos de retraso, lo que podría incidir en la hipótesis del exceso de velocidad. A pesar de las cortinas de humo y los incendios registrados en varios de los vagones, los pasajeros del Alvia aseguran que no se registró ninguna explosión. «En ningún momento pensé en un atentado. Cuando el tren tomó la curva, tuve la sensación de que iba demasiado rápido y descarriló», explica Sergio, no de los pasajeros heridos. En la misma línea, el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, dice no tener «indicios que apunten a un atentado».
Renfe y Adif han comunicado su colaboración con el juez en la investigación del accidente y han trasladado al lugar a un equipo de técnicos para investigar las circunstancias y causas del siniestro.
«Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer»
Los dos conductores del tren salieron ilesos y ayudaron a las víctimas. Uno de los dos maquinistas que llevaban el convoy hablaba por teléfono tras el accidente y no paraba de repetir «descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer».
Hasta el lugar del accidente se han desplazado efectivos de la Policía Nacional, Local, Protección Civil, bomberos y servicios sanitarios de Santiago y de buena parte de la comarca. En las labores participan bomberos de Santiago, Boiro, Ordes, Arzúa, Santa Comba y Deza y los servicios de Protección Civil de A Estrada, Teo e Padrón. «Era muy difícil sacar a la gente porque había cientos de heridos por el medio», aseguraba uno de los pasajeros del primer vagón.
Decenas de médicos de hospitales cercanos, ya estuviesen o no de guardia, se acercaron a ayudar. «Por mucho que veamos a diario, esta tragedia lo supera todo», afirmó una médico del Hospital Clínico que participó en las tareas de rescate en su día libre. En las labores de emergencia están operando una veintena de ambulancias de soporte básico y tres medicalizadas, y se han desplazado otras dos UVI móviles desde Mos y Sanxenxo, además de unidades adicionales de soporte vital básico.
Los vecinos de la zona también colaboraron con las labores de rescate ofreciendo mantas, agua, palés y sus viviendas para ayudar a los pasajeros heridos.De hecho, algunos incluso desplazaron heridos en sus vehículos particulares hasta los centros sanitarios, para colaborar con el resto de efectivos.
La zona, de difícil acceso, está totalmente acordonada mientras los equipos de emergencia trabajan en la excarcelación de los pasajeros que todavía siguen en el interior de los vagones accidentados. Las autoridades piden que se evite circular por la zona para no complicar las labores de los servicios de emergencia. De hecho, Protección Civil y los bomberos han tenido que levantar a pulso un coche que no permitía que circulasen las ambulancias.
Incertidumbre en el Cersia
Para información sobre las posibles víctimas del accidente Renfe ha habilitado el teléfono 900101660 y el Concello de Santiago los números 981551100, 981543060 y el 981542993. Los familiares de las víctimas del descarrilamiento deben dirigirse al edificio municipal Cersia en el barrio de San Lázaro, en la calle Raimundo López Pol, y el Multiusos Fontes do Sar ha sido habilitado como tanatorio provisional.
Precisamente, en el Cersia, los familiares de viajeros en el tren siniestrado se lamentaban de la incertidumbre. Aunque el Concello habilitó lugares para que pasen la noche, a lo que también se sumaron los hoteles compostelanos, que ofertaron gratuitamente habitaciones libres, la mayoría de los familiares de los afectados no querían abandonar el lugar habilitado en el barrio de San Lázaro hasta no saber más datos. A lo largo de la noche han comenzado a publicarse las listas de los heridos que se han conseguido identificar, aunque no será hasta la mañana de hoy cuando salgan las listas de las personas fallecidas en el accidente.
Los servicios sanitarios han hecho un llamamiento para que todo el que pudiese se acercase a las instalaciones de Monte da Condesa para donar sangre porque las reservas estaban bajas. El llamamiento hizo su efecto y en pocas horas ya había grandes colas. Fue tal la implicación ciudadana que se saturó el Centro de Transfusión de Galicia y sus responsables tuvieron que pedir que no se acercase nadie más esta noche hasta Monte da Condesa.
Un tren con ocho coches y dos cabezas tractoras
El tren Alvia que sufrió el accidente estaba compuesto por ocho coches y dos cabezas tractoras, contaba con propulsión diésel y eléctrica. Cuatro personas conformaban la tripulación. Fuentes de Renfe señalaron que buscarán las cajas negras del tren, que podría aclarar algunas incógnitas sobre el accidente. Seis especialistas de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía han llegado a Santiago para trabajar en la identificación de cadáveres.
La Galicia oficial llorará a sus muertos hasta la medianoche del miércoles. Reunido de urgencia en el más triste de los días grandes de la comunidad, el Consello de la Xunta ha decretado esta mañana siete jornadas de luto por la tragedia ferroviaria de ayer en Santiago, en la que han fallecido, de acuerdo con el último balance de las autoridades, al menos 78 personas. Se trata de la mayor señal de duelo declarada en la historia de la autonomía, según fuentes de la Administración.
En comparecencia ante los medios tras la reunión extraordinaria de su Gabinete, de la decisión ha dado cuenta el jefe del Ejecutivo. Ojeroso y agotado, por momentos al borde del llanto, Alberto Núñez Feijoo ha leído una declaración institucional en la que subraya la «consternación» de los gallegos. «Calquera palabra é insuficiente -ha arrancado emocionado- para un sentimento que só se pode describir con bágoas. [...] Todo o pobo choramos». «É, sen dúbida, o Consello de Goberno máis duro que ten reunido nunca a Xunta», ha apostillado.
Se ha dicho «orgulloso», asimismo, de la labor del personal que está trabajando con motivo del suceso, de su «esforzo e excepcional resposta», del «exemplo que están a dar». Y ha agradecido tanto los «milleiros» de condolencias «chegadas de todas partes» como la solidaridad y «grandeza» del pueblo. «O 24 de xullo de 2013 [...] será tamén o día en que os galegos colapsaron os centros habilitados para doar o seu sangue, o día en que cidadáns anónimos se arroxaron nos primeiros instantes ás vías do tren para socorrer aos feridos sen reparar en perigos, [...] o día en que Galicia se puxo a disposición de Galicia».
Además, ha prometido seguir facilitando información en tiempo real, al margen de reclamar a los responsables de la investigación judicial que esta última avance «coa maior celeridade, pero tamén coa maior seguridade posibles». Amén de brindarles cariño y respeto, con tacto, a los familiares de las víctimas les ha pedido paciencia hasta que concluya el proceso de identificación fehaciente de cadáveres.
A preguntas de los medios, el mandatario popular ha reconocido que las autoridades trabajan en la organización, mañana en Compostela, de una gran ceremonia de homenaje a los muertos. No obstante, tampoco ha descartado que, en lugar de esa, se terminen celebrando varias en distintos puntos. «Será en función da información que nos dean as familias», ha explicado.
Nada más concluir su intervención, Feijoo ha partido raudo al encuentro del presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, con quien, en principio, prevé visitar el lugar del siniestro, en Angrois, y a heridos y familiares de las víctimas. Posteriormente, ambos mantendrán un encuentro de coordinación en el complejo de San Caetano.