Sin programa paralelo, los hosteleros temen que se desaproveche el tirón turístico del Año Santo extra // El puente de la Inmaculada cerró con ocupaciones del 80%
Hay movimiento en la praza da
Quintana. Helechos y líquenes fueron cubriendo esta fachada de la
Catedral en el último lustro. En desuso desde el 31 de diciembre de
2010, toca poner a punto la Puerta Santa para el Jubileo de la
Misericordia, una convocatoria impulsada por Jorge Bergoglio que
permitirá abrir el simbólico pórtico con antelación. No estaba previsto
que nadie utilizara este acceso hasta la próxima cita jubilar de 2021,
pero los acontecimientos se han precipitado y, ya desde el domingo,
serán muchos los que se acerquen a Compostela para traspasar ese acceso
que solo se habilita en ocasiones puntuales.
Los operarios llevan varios días trabajando para
retirar la vegetación que se ha ido apoderando de la piedra poco a poco.
La zona está vallada y se ha instalado una grúa para facilitar la
limpieza de las zonas de difícil acceso. Inmediatamente después de la
verja exterior, se ha montado un andamio para reparar las rejas, también
muy deterioradas por el paso del tiempo.
Para el fin de semana hay pocas reservas en los
hoteles. No es buena señal. Al sector le preocupa que no haya una
programación paralela que, tal y como sucede en los Xacobeos, contribuya
a atraer más turismo. "Llevamos mucho tiempo demandando que nos avisen
con antelación de todo lo que se hace. En otras ciudades el sector
trabaja con calendarios anuales y eso les da mucha ventaja", advierte
Rita Sobrado, secretaria de Hospedaje. "Las administraciones tienen que
involucrarse un poco más y darse cuenta de que Santiago es una capital
muy bien vista a nivel internacional. No juega precisamente en tercera
división", denuncia.
Aun a pesar de que no había "nada especial" en agenda, los
alojamientos del casco histórico cerraron el pasado puente de la
Inmaculada con un balance excelente y la ocupación se situó entre un 75%
y un 80%. Por contra, en la periferia los datos fueron muy bajos. Un
panorama que, en opinión de Sobrado, podría invertirse "si hubiera algo
programado". El turista se mueve cuando hay algún reclamo y el sector lo
comprobó el pasado noviembre con la campaña que puso en marcha
fusionando Santiago é Tapas y Cineuropa. Todavía sin datos oficiales,
fue un mes "excepcionalmente bueno". Según recalca la secretaria de
Hospedaje, el certamen gastronómico logró que cafeterías y restaurantes
despidieran "su mejor noviembre". A los hoteles tampoco les fue mal y
consiguieron cubrir entre el 40% y el 50% de sus plazas. "Si se
organizan eventos, se puede desestacionalizar el turismo", insiste
Sobrado. La agrupación no descarta tomar la iniciativa, pero lamenta que
el Concello ponga tantas trabas para sacar proyectos adelante. "Aquí es
muy complicado hacer cosas", denuncia Sobrado que sigue intentando
sacar adelante una feria medieval.
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