Nota del Cabildo de la Catedral de Santiago a las Asociaciones e Instituciones que emiten credenciales
Estimados
amigos/as: quisiera, en primer lugar, agradecer la colaboración de
todas las personas que hacen posible la acogida y ayuda a tantos
peregrinos/as en todos los caminos de Santiago.
Como saben la mayoría de Vds., en el tema de
las Credenciales, es necesaria una normativa única y para todos. Así lo
han manifestado muchas de las Asociaciones y otras Instituciones que
entregan credenciales.
Hemos consultado y pedido parecer a muchas
personas que, en mayoría absoluta, les parece bien esta medida. El
Cabildo de la Catedral ha aprobado y pedido el Vº Bº del Sr. Arzobispo.
Por ello, tengo el honor de comunicar a todos Vds., en nombre del
Cabildo Metropolitano, la siguiente nota.
Aprovecho la ocasión para desearles una Santa y
feliz Navidad, y que el Año Jubilar de la Misericordia abra las puertas
de la fraternidad, el amor y la paz en todos los corazones.
Segundo L. Pérez López, Encargado de la Oficina de Acogida al Peregrino de la SAMI Catedral de Santiago
Nota del Cabildo de la Catedral de Santiago a las Asociaciones y otras Instituciones que emiten credenciales para los peregrinos que realizan el Camino de Santiago.
Tras un amplio diálogo con muchas de las entidades
que emiten Credenciales, y a petición de varias de ellas, se hace
necesario abordar un asunto que está perjudicando seriamente la imagen
del Camino y de la Peregrinación.
En la actualidad recibimos más de 25 modelos de
credencial, con precios que van desde la gratuidad hasta los veinte
euros en algunos casos. Se ha intentado venderlas, incluso, a través de
internet. La acogida pastoral, la atención esmerada, y la gratuidad
deben ser los objetivos fundamentales de nuestra presencia en el Camino y
en la meta de la Peregrinación.
La Catedral de Santiago tiene registrada su propia credencial que debe ser considerada la única válida
y cuyo precio, para el peregrino, no podrá sobrepasar los 2 euros. La
gestión de la credencial no puede realizarse con criterios ni
comerciales ni de lucro; los rendimientos que de ello pudieran
derivarse, necesariamente limitados con el modelo que se establece,
deberán redundar siempre en favor del mejor servicio y atención a los
peregrinos.
Si algún grupo o entidad quiere personalizar dicha
credencial, es posible dejar un espacio en blanco y, mediante acuerdo
con la Oficina de Acogida al Peregrino, podrá añadirse un breve texto
que no contradiga, sino por el contrario subraye el sentido cristiano de
la Peregrinación. La Oficina de la Catedral se encargará de la
impresión de la misma.
Con el objeto de evitar perjuicios a todas
aquellas entidades que están expidiendo credenciales se les concede una
moratoria para que puedan utilizar las mismas: hasta el primero de abril de 2016.
A partir de esa fecha sólo se admitirán para expedir la "Compostela",
las credenciales oficiales de la Oficina de Acogida al Peregrino.
Las instituciones extranjeras se regirán por un
acuerdo especial. Todos los otros acuerdos y convenios serán evaluados,
debidamente dialogados con los interesados, y se actuará en
consecuencia.
Mantener la Oficina de Acogida al Peregrino,
abierta todos los días del año, supone un esfuerzo ciertamente no
pequeño para la catedral, pero el Cabildo no quiere renunciar a un
trabajo pastoral (acogida, recepción y escucha) que considera esencial
en este momento en que toda la Iglesia está empeñada en la tarea de la
Nueva Evangelización; y ello, como no puede ser de otro modo, nos urge a
tratar de evitar cualquier forma de abuso hacia el peregrino que, de
producirse y en última instancia –sea cual fuere su causante- iría en
desdoro de la Iglesia. La Catedral de Santiago anima y sostiene la
Oficina de Acogida al Peregrino y es firme propósito del Cabildo
Metropolitano, su responsable, no renunciar al trabajo pastoral que
supone la Oficina y ofrecerlo, sino gratuitamente, sí con el mínimo
coste posible para el peregrino; más aún a "coste simbólico".
Las Asociaciones, personas y devotos de Santiago
son invitados cordialmente a ayudar en el sostenimiento de la Oficina,
que a nadie se oculta, resulta muy onerosa para la Catedral.