El proyecto de A Barca está listo
El coste de los arreglos se sitúa «bastante por debajo» de lo previsto
El equipo de K2C Arquitectas, el estudio
santiagués de Carmen Rey y Karme García, cumplió con lo previsto y, a
principios de esta semana, hizo entrega al Arzobispado de Santiago del
proyecto básico de restauración del santuario de la Virxe da Barca, de
Muxía.
Una vez realizado el estudio en detalle del
edificio, las profesionales no se encontraron grandes sorpresas dado que
los destrozos que documentaron son los mismos con los que ya contaban
en las primeras inspecciones. De ahí que el coste total de los arreglos
vaya a estar «bastante por debajo» de los en torno a 700.000 euros
previstos inicialmente, según explica Karme García.
La arquitecta señala que no se puede hablar
todavía de cifras exactas porque ellas trabajan con tablas de valoración
que no se corresponden necesariamente con los precios de obra. Además,
la opción más probable es que la Iglesia convoque un concurso público al
que seguramente concurran muchas empresas, dado la cuantía y el
simbolismo de la obra, con lo que las cantidades son todavía
susceptibles de rebaja.
Estas hipotéticas mejoras en el precio podrían
hacer que resultase suficiente la póliza de 500.000 euros contratada con
la asegurada Mapfre, que se comprometió a prestar toda la colaboración
que le corresponde.
El trabajo no ha sido precisamente sencillo
porque «hasta algunos planos están mojados», como señala García, porque
se encontraron con una sucesión casi diaria de temporales y constantes
lluvias. Sin embargo, estas condiciones no han incrementado de manera
significativa el deterioro del templo y su estado es prácticamente el
mismo en el que quedó después del devastador incendio de la mañana de
Navidad.
La bóveda no está afectada, los muros resistieron
bien y las actuaciones necesarias se ciñen fundamentalmente a recuperar
la cubierta y limpiar todo el hollín. Una suciedad que, según las
pruebas que hicieron las restauradoras, tiene carácter superficial y
podrá quitarse sin métodos agresivos.
Por lo que respecta al techo, tal como explica la
arquitecta, el único cambio es que las vigas serán laminadas en lugar
de elaborarlas con madera de sierra, al igual que las anteriores, porque
así lo marca ahora la normativa. Sin embargo «eso no se ve», añade
García, con lo que el aspecto exterior, con las tejas de pizarra «será
exactamente el mismo que tenía» el pasado diciembre.
El techo llevará vigas laminadas y tendrá el mismo aspecto que antes del incendio
La Pedra de Abalar, el epicentro del simbolismo
que dio lugar al santuario de la Virxe da Barca de Muxía, sigue con
problemas graves. El temporal del día de Reyes, que provocó numerosos
destrozos en el entorno, volvió a partir la emblemática roca por quinta
vez desde 1978. La fuerza del mar no había conseguido desgajarla del
todo, pero la sucesión de nuevos frentes en los últimos días ha acabado
por lograrlo. El fragmento de aproximadamente 1,5 metros de longitud y
tonelada y medio de peso siguió deslizándose ladera abajo en dirección
al mar y actualmente ya se encuentra encastrado en una grieta del
terreno.
Al mismo tiempo, el grueso de la piedra, una
mole de unas 80 toneladas, a la que las leyendas atribuyen desde
capacidades adivinatorias hasta voluntad para resistirse al balanceo, se
ha seguido desplazando sobre el manto granítico hasta apoyarse en otra
roca. Una circunstancia que, como es evidente, le ha hecho perder su
particular punto de contacto con el suelo que era lo que le permitía abalar.
El Concello ya ha puesto todos esos datos en
conocimiento de Patrimonio y ahora está por tomar la decisión clave: ver
si la piedra se repara o, si por el contrario, se prescinde para
siempre de ese fragmento.