miércoles, 7 de abril de 2010

Albergues del Camino

Nuestra Señora Aparecida, sucursal de Brasil en El Bierzo
Vega de Valcarce.- El Albergue Nuestra Señora Aparecida do Brasil, en Vega de Valcarce (León), respira aires cariocas por los cuatro costados gracias a la música, la artesanía y la gastronomía del país sudamericano
Pese al frío invernal del exterior, nada más cruzar las puertas del Albergue se nota el calor del país sudamericano, presente en todos los rincones del edificio. Música, artesanía y gastronomía se funden para trasladar al peregrino a miles de kilómetros de distancia del Camino de Santiago, pero sin perder el espíritu jacobeo.
El brasileño Itabyra do Carmo Cunha, dueño del albergue, es el encargado de combinar dos tradiciones culturales que a simple vista no tienen nada en común. En 2004, cerró el negocio que poseía en su país y durante 45 días se dedicó a recorrer la ruta jacobea “poco a poco, disfrutando, conociendo los pueblos y a los peregrinos”.
“Yo estudié Sociología y quería averiguar los motivos por los que gente de 80 naciones hacía el Camino, así que iba preguntando a todos los que me encontraba”, explica ahora.
A su llegada a Santiago de Compostela y antes de continuar su viaje hasta Finisterre, estuvo otros tres días inquiriendo a los peregrinos por su experiencia, “si habían encontrado lo que buscaban”, recibiendo distintas contestaciones hasta que llegó, según explica, a una “certeza absoluta”: “Cada peregrino vive algo diferente, pero cuando llegan a Santiago todos han cambiado, no eres la misma persona”.
“Eso me dio una fuerza muy grande y fue el primer motivo por el que pensé abrir un albergue brasileño en el Camino porque ya había de otros países”, destaca Itabyra, quien añade que “la segunda razón es la universalidad, ver que la globalización y el estrés llevan a la gente a peregrinar”.
Con ayuda del también brasileño Acacio da Paz, que actualmente regenta otro albergue en Viloria de la Rioja (Burgos), Itabyra consiguió poner en marcha un alojamiento para peregrinos en Vega de Valcarce, una localidad berciana, muy cerca de O Cebreiro, la entrada del Camino de Santiago en Galicia. Desde allí, trata de mostrar a todos los que pasan “un poco de la cultura y la hospitalidad brasileña”.
Con canciones de su país siempre como fondo musical, el peregrino puede observar por todas las instalaciones una variada selección de productos artesanos y de decoración procedentes de distintas regiones del país sudamericano. Las máscaras del Amazonas compiten en vistosidad con los pájaros, las banderas, las estatuas de Vírgenes y los cuadros de artistas locales en el gran salón con chimenea que sirve de cuarto de estar.
Precisamente en la repisa de la chimenea puede verse una imagen de Nuestra Señora Aparecida, patrona de Brasil y quien ha dado nombre al albergue, situada junto a una figurita del apóstol Santiago.
Asimismo, por las noches, de la cocina del albergue salen aromas que delatan una comida muy diferente a la típica de El Bierzo y se organizan cenas en las que cada uno explica su historia. “Yo no vendo camas ni comida, sino la hospitalidad brasileña; lo que intentamos es que el peregrino se sienta aquí como en casa y facilitarle el Camino”, explica Itabyra, que cuenta con la ayuda de hospitaleros voluntarios “de todo el mundo, pero con espíritu brasileño”.

Camino Francés

Los Amigos del Camino de Ávila rinden homenaje a D. Elías Valiña en Cebreiro

Cebreiro.- Paso a paso, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Ávila se acerca a Santiago, para completar este Año Santo la peregrinación iniciada en Semana Santa de 2008 en Saint Jean de Pie de Port.
La lluvia y la nieve han sido acompañantes de los 55 miembros de la Asociación que viajaron hasta Rabanal del Camino para continuar su peregrinación. En esta ocasión los peregrinos abulenses transportaron en nombre de la Asociación una piedra de 10 kilos hasta la cima del Monte Irago para colocarla a los pies de la Cruz de Ferro siguiendo la tradición peregrina de depositar una piedra. Todos los peregrinos firmaron el cascote.
El Acebo, Molinaseca, Ponferrada, Cacabelos y Villafranca del Bierzo fueron algunas de las localidades por las que transitaron los peregrinos antes de ascender a uno de los puntos más emblemáticos del Camino, la pequeña aldea de O’Cebreiro, ya en tierras gallegas.
En la iglesia de Santa María la Real de O’ Cebreiro y ante la tumba de D. Elías Valiña, los Amigos del Camino de Santiago en Ávila rindieron homenaje al que fue párroco de ese lugar y verdadero artífice del actual Camino de Santiago con la señalización de las famosas flechas amarillas que aparecen en todos los caminos que conducen a Santiago de Compostela. Tras la lectura de un manifiesto los más jóvenes miembros de la Asociación abulense colocaron velas y un ramo de flores en el lugar en donde reposan del Cura de O Cebreiro.
La peregrinación continuará el próximo mes de Mayo desde Triacastela, teniendo prevista la llegada a Santiago en octubre.
En su homenaje a D. Elías Valiña, recordaron que cuando en 1959 el cura llegó a esta parroquia lo primero que hizo fue impulsar la restauración del Hospital de Santa María la Rea, fundado en el siglo IX, para recuperar la tradicional acogida a los peregrinos. Pero D. Elías no era sólo el cura de O Cebreiro, como le gustaba que le llamasen, sino un estudioso del Camino y un visionario del fenómeno Xacobeo.
Como erudito del Camino realizó por los años sesenta un estudio sobre la ruta medieval procedente de Francia, sobre el Camino Francés, y en 1965 leyó su tesis doctoral en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Pero su gran labor en pro del Camino fue cuando en los años ochenta se subió a su viejo Citroën GS lleno de botes de pintura amarilla y recorriendo el norte de España comenzó a señalizar el camino con las hoy famosas flechas amarillas.
Será cierta o no la simpática anécdota que una vez lo paró la Guardia Civil en un recóndito lugar de los Pirineos. Estaban realmente extrañados por la figura del cura dibujando unas llamativas flechas en un paso fronterizo utilizado a menudo por los etarras, los agentes le reclamaron una explicación de sus actos. "Estoy preparando una gran invasión", fue su contestación. No nos importa si sucedió así o no, el caso que esa gran invasión se fue produciendo año tras año hasta llegar a las oleadas de peregrinos procedentes de todas las partes del planeta que en la actualidad surcan nuestros caminos rumbo a Santiago de Compostela.
Su entusiasmo lo fue contagiando por todos pueblos por los que pasaba el Camino Francés, hablaba con los párrocos, con los alcaldes, con cualquiera que tuviera el mínimo interés por el camino, hablaba con ellos para convencerlos de la necesidad de proteger esos caminos que, con su optimismo, muy pronto se verían repletos de peregrinos de todas las nacionalidades. Su incipiente labor no cayó en saco roto, con el tiempo fue trenzando una red de colaboradores que lo ayudaron con su tarea de señalizar por primera vez una ruta intransitable y prácticamente olvidada desde la Edad Media.
Primero fue el Camino Francés, después los demás caminos y así nacieron las asociaciones de amigos del Camino, asociaciones que, como la nuestra están siguiendo sus pautas y cada vez que se pinta una flecha amarilla su recuerdo y su labor están siempre presentes. Por eso, la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Ávila ha querido expresar su agradecimiento a don Elías.

Camino Aragonés

La periodista peregrina Cecile Prevost deja su trabajo para volverse nómada en el Camino

Viloria de Rioja.- La periodista Cécile Prévost Sanchón ha unido un proyecto personal con otro profesional, ambos con inicio en Francia y final en España: el primero, desandar el camino del exilio emprendido por sus abuelos durante la Guerra Civil y el segundo, que ha denominado "Camino sonoro", recorrer en 45 días los mil kilómetros que separan el santuario de Lourdes y Santiago de Compostela entrevistando a peregrinos y describiendo sus emociones y el paisaje que en cada momento le rodee.
Cécile Prévost, con nacionalidad francesa y española, se había planteado desde adolescente regresar al país de sus abuelos, Aragón, "en un exilio a la inversa". Tras veinte años de espera ha podido realizar lo que considera "un sueño" y el domingo, 21 de marzo, depositó el exilio en Somport, un acto que "no fue otra cosa que llorar por el drama familiar" que lleva desde pequeña. El homenaje era para su abuela, nacida en Boltaña y que cruzó la frontera con la Bolsa de Bielsa, y su abuelo, de Barbastro, y que hizo lo propio en el 39, con el campo de concentración de Argelès.
Ambos se encontraron en Luz Saint Sauveur, población de los Pirineos franceses próxima a Lourdes en cuya radio local ha trabajado Cécile Prévost hasta diciembre, cuando decidió que era el momento de llevar a cabo sus dos iniciativas, renunciar a su puesto laboral y convertirse "en una nómada", con todos sus efectos guardados en un garaje de Lourdes, y doce kilos a la espalda, incluidos un ordenador portátil y una grabadora.
Concluido el primer proyecto, se ha metido de lleno en el segundo, aunque entre sus primeros entrevistados figuran no sólo peregrinos, sino también dos hombres comprometidos con la causa republicana española y el exilio: Ramón Villalba, presidente de Terres de Mémoires et de Luttes, de Oloron, y Josechu Domínguez, presidente del Círculo Republicano Galán y García, de Jaca, quien le mostró "las fosas comunes del cementerio donde fueron enterrados muchos de los republicanos fusilados y dijo, con gran emoción, que una vez que este abril se inaugure el monumento a su memoria, podrá morir tranquilo".
En cuanto a sus primeras grabaciones a peregrinos, las ha realizado en Jaca. "Son dos personas muy religiosas, a las que acompañé en todo el ritual, misa incluida para meterme en su piel". Del mismo modo había decidido, "pese a no ser creyente", iniciar el Camino desde la cripta de Lourdes, "porque en la Edad Media las gentes partían de sus casas para reunirse en un lugar sagrado desde el que emprender en grupo la peregrinación", y acercarse así al sentimiento de quienes iba a viajar a Santiago de Compostela. La ciudad gallega no es su "objetivo. Lo iré definiendo a medida que avance", aunque sí habrá un trabajo radiofónico, para emitir en Bleue Béarn por capítulos, con pequeñas crónicas sobre la ruta.

domingo, 4 de abril de 2010

Salud del Peregrino

Primavera con P de polen
Por M. González
El conocido refrán "año de nieves, año de bienes", referido a la cosecha de los cereales, no es aplicable a los alérgicos al polen. A más agua, mayor explosión de pólenes y más alergias. Este año, los especialistas de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) vaticinan una primavera difícil para los pacientes alérgicos al polen de las gramíneas, la primera causa de polinosis (alergia a los pólenes) en España.
La alergia al polen afecta a unos seis millones y medio de españoles -el 14% de la población-; de éstos, prácticamente todos sufren rinoconjuntivitis, y cerca del 40%, asma, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Avances muy recientes, como el diagnóstico molecular, las nuevas fórmulas de inmunoterapia, junto a la mayor especialización de los expertos y la educación sanitaria, ayudan a controlar estas dolencias, que pueden afectar de manera importante a la calidad de vida y en algunas ocasiones provocar la muerte.
Los expertos de la SEAIC prevén una primavera "intensa" para los alérgicos a las gramíneas en la zona de clima continental (Extremadura, Madrid, las dos Castillas y el interior de Andalucía y Levante), salvo que se produzcan cambios climatológicos atípicos. Auguran que en esta primavera se alcanzarán los 5.100 granos de gramíneas por metro cúbico de aire, casi el doble que 2009, cuando se registraron 2.800 granos de gramíneas por metro cúbico. Esta predicción proviene de un método que tiene en cuenta las lluvias de los meses de otoño e invierno y que ha sido ideado por Javier Subiza, actual coordinador del comité de aerobiología de la SEAIC. La cifra anual real recoge las concentraciones diarias registradas de abril a julio.
Las gramíneas salvajes (césped, malezas, hierbas que crecen en los márgenes de los caminos y en campos de cultivo) constituyen la primera causa de alergia al polen en España, seguidas del olivo y la parietaria. Constituyen el 20% de la superficie vegetal. Dominan en el centro y norte de la Península, y sus concentraciones varían en función de las áreas bioclimáticas. En la zona de clima continental (Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León e interior de Andalucía y Levante) se dan las concentraciones más altas. En la España verde (macizo galaico y cornisa cantábrica) son moderadas. Y en la costera (zona litoral del Mediterráneo) se hallan las más bajas.
Hasta ahora se pensaba que la rinitis y el asma eran enfermedades distintas. Ahora, muchos médicos creen que a veces es una única patología que afecta a las vías altas (rinitis) y bajas (asma). La rinitis es una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal que se manifiesta con picor nasal, estornudos, mucosidad acuosa y taponamiento nasal. En muchas ocasiones se acompaña con conjuntivitis (picor en los ojos). El asma se caracteriza por la inflamación de los bronquios y ocasiona tos, falta de aire y opresión torácica.
Los pólenes de las gramíneas, el olivo y la parietaria son los que más alergia causan. Los síntomas alérgicos de las gramíneas pueden aparecer desde el mes de febrero, pero se hacen más intensos en mayo y junio, y se empiezan a notar a partir de 50 granos de polen por metro cúbico de aire. El olivo poliniza de febrero a julio, según la especie, y la parietaria, de febrero a noviembre. Estos datos son orientativos, porque, como explica Subiza, la reacción depende del grado de sensibilidad (leve, moderada o intensa) del paciente al alergeno, proteína que produce la alergia. "Lo mejor es que el alérgico pregunte a su médico cuál es su umbral de reactivación y conozca los niveles de polen del lugar en el que reside o viaje", apunta el coordinador del comité de aerobiología de la SEAIC.
Las alergias aumentan y el perfil del paciente cambia. Según el presidente de la SEAIC, el doctor Tomás Chivato, el incremento de estas enfermedades se debe fundamentalmente a la contaminación y la introducción de especies vegetales de otros países, como las arizónicas. La teoría de la higiene también explica el aumento de alergias. Esta teoría sostiene que el sistema inmunológico necesita una serie de estímulos durante su desarrollo, necesita estar en contacto con los gérmenes. Si no los encuentra, se dirige a otros organismos inofensivos, como son los pólenes. En cuanto a la contaminación, la combustión de los coches (el dióxido de carbono y, sobre todo, las partículas de diésel), los gases emitidos por las industrias y las calefacciones forman un binomio muy negativo para los pacientes sensibilizados.
El patrón de "la marcha alérgica" -evolución de los síntomas alérgicos desde que nace el bebé hasta los cinco años, en que aparece el asma- sigue siendo válido para muchos pacientes alérgicos, pero las dolencias aparecen ahora en adultos y ancianos que no habían sufrido ningún síntoma antes.
"La alergia suele aparecer en la juventud y adolescencia, pero cada vez aparece más en personas mayores. Esto demuestra que aunque la genética es muy importante, el factor ambiental es determinante. Un ejemplo muy claro se observa en los padres de los inmigrantes, que en su país de origen no tenían alergia y manifiestan la enfermedad a los dos o tres años de residir en España. Hace 20 años, la alergia en ancianos era prácticamente inexistente", apunta Tomás Chivato.
Existen varias herramientas para diagnosticar las alergias; las más frecuentes son las pruebas cutáneas. Cuando estas pruebas no son concluyentes, se realizan pruebas de provocación o exposición al alergeno (administración de pequeñas cantidades). Las primeras determinan la enfermedad, y las segundas, el grado de sensibilidad al alergeno. Uno de los avances fundamentales que han tenido lugar en los dos últimos años es el diagnóstico molecular, una técnica basada en un dispositivo (llamado microarrays) que permite identificar exactamente a qué proteína se está sensibilizado.
El presidente de la SEAIC asegura que "es una técnica inequívoca para todo tipo de alergias, que permite hacer un tratamiento más específico". De momento se hace en muy pocos hospitales españoles, "pero se incorporará en los servicios de alergología progresivamente", avanza.
La alergia es difícil de controlar, y mientras que para algunos pacientes puede ser anecdótica, para otros es determinante. Cuando los síntomas no son muy persistentes, los alergólogos manejan esta enfermedad con fármacos, pero si continúan, la inmunoterapia (vacunas) puede ser una alternativa eficaz. "La vacunación merece la pena en pacientes con una alergia intensa. Aporta más control a los síntomas, frena la sensibilización frente a otros pólenes y es el único tratamiento que, una vez completado, mantiene sus efectos", sostiene José María Olaguibel, alergólogo del hospital Virgen del Camino de Pamplona y presidente electo de la SEAIC.
Hay dos tipos de vacuna: subcutánea (inyecciones) y sublingual (en líquido o en gotas debajo de la lengua). También existen las vacunas de alta generación (vacunas en comprimidos), de las que ya se dispone alguna en nuestro país. Chivato subraya que desde 2009, algunos países cuentan con una nueva fórmula liofilizada oral, exclusivamente para tratar la alergia al polen de gramíneas, que se disuelve en la boca. A mediados de febrero se han presentado unos estudios que también demuestran que esta fórmula es eficaz en niños a partir de cinco años.
"Los resultados de varios mega ensayos publicados hace unos meses concluyen que las vacunas orales son eficaces y que sus efectos se mantienen durante uno o dos años después de haber retirado el tratamiento. Existe una investigación tremendamente activa en la búsqueda de alérgenos de fuentes artificiales. Otras líneas de estudio avalan que se van a obtener productos de mayor calidad para un mejor diagnóstico y tratamiento", concluye Olaguibel.
Saber más
1. En la web de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica
www.pólenes.com se puede consultar el recuento de pólenes de casi todas las comunidades autónomas. Y también en seaic.es o clinicasubiza.com.
2. Los pólenes son unos granos microscópicos que se transportan por el aire. Cada planta puede producir miles.
3. No se deben confundir con las pelusas blancas que aparecen en mayo, que son semillas con pelusas de chopos y otras plantas.
4. El polen de la ciudad es más alergénico que el del campo, porque tiene una mayor concentración de alergenos.
5. Las personas que viven en los pisos altos tienen más alergia que las que viven en los pisos bajos, porque el polen se eleva con las corrientes de convección de aire frío.

Recetas para Caminantes

Torrijas

Por M. C. Frisuelos
Termina la Semana Santa y con ella para muchos se acaba el tiempo de comer torrijas. Pero no deja de ser un error, porque las torrijas, a las que nuestros vecinos portugueses llaman “rabanadas” (y que consumen en Navidad), son un método muy útil de dar utilidad al pan que se nos queda duro.
Aquí van tres recetas de las más conocidas. Las cantidades de ingredientes estarán en función de la cantidad que se quieran preparar:

TORRIJA DE LECHE:
-Cortar rebanadas de pan duro (dos días) y mojarlas en una mezcla de leche con azúcar y canela, hervida previamente. La cantidad de azúcar dependerá de nuestro gusto aunque una cantidad orientativa es 200 gr. de azúcar cada medio litro de leche.
-Una vez mojadas las rebanadas pasarlas por huevo batido y freírlas en aceite de girasol.
-Hervir leche con azúcar, canela y la piel de un limón e incorporar en caliente a esta mezcla las torrijas, una vez escurrida la grasa sobrante.
-Enfriar y servir las torrijas bañadas en la sopa de leche.

TORRIJA SECA:
-Mojar las rebanadas de pan en una mezcla de leche, miel y canela.
-Rebozar las rebanadas mojadas con huevo y freír en aceite de girasol.
-Secar con papel absorbente y servir espolvoreadas con azúcar o con miel.

TORRIJA DE VINO:
-Humedecer el pan de torrijas con vino dulce tipo Pedro Ximénez o Moscatel.
-Pasar las rebanadas por huevo batido y freírlas con aceite de girasol. Secar la grasa sobrante con papel absorbente y servir frías o calientes.