Camino Francés

A caballo protegiendo a los peregrinos en Hospital

Guardias civiles a caballo sobre un puente con cientos de años, el puente de Hospital de Órbigo, uno de los símbolos principales del Camino de Santiago. Esta es la estampa que estos días se puede disfrutar en este importante municipio leonés dentro de la Ruta Jacobea gracias a la puesta en marcha, un verano más, del dispositivo especial del 'Plan de Seguridad y Vigilancia en el Camino de Santiago' que pone en marcha el Instituto armado.

Gracias a este servicio, los agentes pueden garantizar la seguridad en lugares en los que resulta imposible el acceso en patrulla o moto, como es el caso del puente. Su finalidad es dar protección a los peregrinos, una de las esenciales funciones del Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil.

Algo que les ha agradecido en persona el alcalde de Hospital de Órbigo, Enrique Busto, que les ha recibido de manera oficial para “darles nuestro apoyo, en nombre de todos nuestros vecinos, por la importante misión que cumplen en el Camino”.

 Procedentes de Madrid, realizan sus labores los cinco guardias civiles jinetes y cinco caballos para reforzar la seguridad en esta zona de la Ruta Jacobea. También sirven para dar apoyo a las unidades de Seguridad Ciudadana en sus demarcaciones, prevenir la delincuencia y de este modo evitar la comisión de hechos delictivos. También, prestan protección y auxilio al peregrino, realizando los servicios en sentido inverso al de la marcha normal de los peregrinos, para así encontrárselos de frente.

 Los servicios de los agentes que se realizan cada día, cubriendo una distancia media aproximada de casi 30 kilómetros.

 El Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil data del año 1958 y es una unidad montada con las mismas funciones que cualquier patrulla de la Guardia Civil, pero ajustado a sus peculiares medios (caballos) y formas de acción. Actualmente, el Escuadrón de Caballería, que tiene su base en la localidad de Valdemoro (Madrid), cuenta con 120 efectivos y 140 caballos para realizar sus cometidos asignados.