Presentada en Compostela The Way, la última película del Camino
Por A. da Paz
Santiago.- Martin Sheen y su hijo, Emilio Estévez, han presentado en la capital compostelana la última película sobre el Camino de Santiago, de la que el primero es protagonista y el segundo director.
Y Martin Sheen no ha dudado en decir en Compostela que lo primero que le produjo The Way fueron ganas de hacer el Camino «como un peregrino de verdad y sin cámaras». Porque, según explicó, esa «es la vocación del largometraje, hacer que la gente quiera caminar».
La película, que mañana será presentada en Madrid, llegará el próximo día 19 a las pantallas comerciales españolas antes de intentar el desembarco en las norteamericanas y más tarde en otros países. La historia de The Way comienza en California y concluye en Muxía.
Para el actor que ha encarnado a más presidentes de Estados Unidos, esta película, producida por Filmax, es «algo más que un viaje entre un punto y otro, es una demostración de que puedes caminar solo pero no puedes vivir sin la comunidad».
El actor considera que en la película se muestra el doble viaje del personaje, un oftalmólogo cuyo hijo muere en los Pirineos recién comenzado el Camino. Por un lado, «el recorrido físico con su esfuerzo, el ambiente, las dificultades». Por otro, «la transformación de un hombre que vive aislado y desinteresado del mundo y encuentra a lo largo del Camino a un grupo con el que convivir».
Para Emilio Estévez, el Camino tiene más dimensión espiritual que física. Explicó en Santiago que la intención de The Way es contar una historia con un argumento que permitiera «contar cómo es el Camino en todas sus dimensiones y cómo hacerlo ayuda para cambiar en la vida».
Estévez, que dice preferir hacer cine en Europa que en Estados Unidos, porque «aquí hay menos ego», señala que los personajes de The Way utilizan la misma plantilla que los protagonistas de El mago de Oz, «cada uno de ellos tiene un problema que se corresponde con uno de los de la película y también hace su camino para intentar cambiar algo en sus vidas, aunque el cambio quizá sea menos importante que lo que descubren».
Martin Sheen apuntó que a lo largo del Camino lo que descubre su personaje es la comunidad: «Es un médico que puede representar a esa América que vive aislada y que solo está preocupada de sí misma. Hacer el Camino le cambia y le ayuda a descubrir otra manera de vivir».
Rodada durante siete semanas en la Ruta Jacobea, la película incluye escenas grabadas en el interior de la Catedral, un hecho que el propio Martin Sheen ha definido como "un milagro".
La cinta narra la historia de Tom Avery (Martin Sheen), un reputado oftalmólogo viudo de California que recibe una llamada desde Francia en la que se le comunica que su hijo Daniel (Emilio Estévez) ha fallecido en los Pirineos.
Los Sheen son una de las familias más conocidas de Hollywood. El patriarca es de sobra conocido por su intervención en películas como la mítica Apocalypse Now, El final de la cuenta atrás, Wall Street, El presidente y Miss Wade, o las oscarizadas Gandhi e Infiltrados. Gran repercusión también ha tenido su papel como presidente de los EEUU en la serie El ala oeste de la Casa Blanca.
Pero es menos sabido que la familia Sheen tiene sus raíces en Salceda de Caselas (Pontevedra), de donde era originario el padre de Martin, Francisco Estévez, un emigrante que buscó fortuna en Ohio junto a su mujer irlandesa, Mary Anne Phelan. De hecho, el verdadero nombre de Martin Sheen es Ramón Antonio Gerardo Estévez.
De sus dos hijos -Charlie y Emilio, conocidos actores y directores- el segundo decidió mantener el apellido original en honor de sus antepasados. Su orgullo es tal que se declaró "español y gallego en corazón y alma". Y de alguna manera, padre e hijo vuelven a sus orígenes con The Way.
Por eso, Emilio Estévez señaló que en Europa la existencia del Camino se conoce bien y que podía ser «un reclamo para la película, pero en Estados Unidos no es así y la película puede ser un modo de que mucha gente tenga una primera noticia sobre el Camino».
Por A. da Paz
Santiago.- Martin Sheen y su hijo, Emilio Estévez, han presentado en la capital compostelana la última película sobre el Camino de Santiago, de la que el primero es protagonista y el segundo director.
Y Martin Sheen no ha dudado en decir en Compostela que lo primero que le produjo The Way fueron ganas de hacer el Camino «como un peregrino de verdad y sin cámaras». Porque, según explicó, esa «es la vocación del largometraje, hacer que la gente quiera caminar».
La película, que mañana será presentada en Madrid, llegará el próximo día 19 a las pantallas comerciales españolas antes de intentar el desembarco en las norteamericanas y más tarde en otros países. La historia de The Way comienza en California y concluye en Muxía.
Para el actor que ha encarnado a más presidentes de Estados Unidos, esta película, producida por Filmax, es «algo más que un viaje entre un punto y otro, es una demostración de que puedes caminar solo pero no puedes vivir sin la comunidad».
El actor considera que en la película se muestra el doble viaje del personaje, un oftalmólogo cuyo hijo muere en los Pirineos recién comenzado el Camino. Por un lado, «el recorrido físico con su esfuerzo, el ambiente, las dificultades». Por otro, «la transformación de un hombre que vive aislado y desinteresado del mundo y encuentra a lo largo del Camino a un grupo con el que convivir».
Para Emilio Estévez, el Camino tiene más dimensión espiritual que física. Explicó en Santiago que la intención de The Way es contar una historia con un argumento que permitiera «contar cómo es el Camino en todas sus dimensiones y cómo hacerlo ayuda para cambiar en la vida».
Estévez, que dice preferir hacer cine en Europa que en Estados Unidos, porque «aquí hay menos ego», señala que los personajes de The Way utilizan la misma plantilla que los protagonistas de El mago de Oz, «cada uno de ellos tiene un problema que se corresponde con uno de los de la película y también hace su camino para intentar cambiar algo en sus vidas, aunque el cambio quizá sea menos importante que lo que descubren».
Martin Sheen apuntó que a lo largo del Camino lo que descubre su personaje es la comunidad: «Es un médico que puede representar a esa América que vive aislada y que solo está preocupada de sí misma. Hacer el Camino le cambia y le ayuda a descubrir otra manera de vivir».
Rodada durante siete semanas en la Ruta Jacobea, la película incluye escenas grabadas en el interior de la Catedral, un hecho que el propio Martin Sheen ha definido como "un milagro".
La cinta narra la historia de Tom Avery (Martin Sheen), un reputado oftalmólogo viudo de California que recibe una llamada desde Francia en la que se le comunica que su hijo Daniel (Emilio Estévez) ha fallecido en los Pirineos.
Los Sheen son una de las familias más conocidas de Hollywood. El patriarca es de sobra conocido por su intervención en películas como la mítica Apocalypse Now, El final de la cuenta atrás, Wall Street, El presidente y Miss Wade, o las oscarizadas Gandhi e Infiltrados. Gran repercusión también ha tenido su papel como presidente de los EEUU en la serie El ala oeste de la Casa Blanca.
Pero es menos sabido que la familia Sheen tiene sus raíces en Salceda de Caselas (Pontevedra), de donde era originario el padre de Martin, Francisco Estévez, un emigrante que buscó fortuna en Ohio junto a su mujer irlandesa, Mary Anne Phelan. De hecho, el verdadero nombre de Martin Sheen es Ramón Antonio Gerardo Estévez.
De sus dos hijos -Charlie y Emilio, conocidos actores y directores- el segundo decidió mantener el apellido original en honor de sus antepasados. Su orgullo es tal que se declaró "español y gallego en corazón y alma". Y de alguna manera, padre e hijo vuelven a sus orígenes con The Way.
Por eso, Emilio Estévez señaló que en Europa la existencia del Camino se conoce bien y que podía ser «un reclamo para la película, pero en Estados Unidos no es así y la película puede ser un modo de que mucha gente tenga una primera noticia sobre el Camino».
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