Las máquinas llegan a Foncebadón tras una semana incomunicados
Tras
casi una semana incomunicados a consecuencia del temporal de nieve,
Foncebadón comenzó el sábado -a última hora de la tarde- a recuperar
poco a poco la normalidad. Los veinte vecinos de este pueblo del
Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza, y algunos peregrinos, llevaban
desde el pasado lunes sin poder salir ni al banco ni al médico ni a
comprar, por la cantidad de nieve acumulada en la carretera, justo en el
acceso a la localidad que la hacía prácticamente intransitable.
Los avisos y los reclamos a la Junta para que la fresadora también hiciera parada en este pueblo y las comunicaciones por carretera pudieran restablecerse en el menor tiempo posible no surtieron efecto, pues la máquina aún no ha aparecido por la localidad. Es cierto, que el sábado dos quitanieves y una pala tuvieron que hacer las tareas consiguiendo abrir el tránsito, no sin tener que superar problemas por la abundancia de nieve. De hecho, las quitanieves se quedaron atascadas en más de una ocasión en las tareas de limpieza. «Estamos contentos, aunque ha sido una solución de urgencia», decía un vecino ayer, «pero creemos que podría haberse puesto fin a esta situación antes».
Esta afirmación también la compartió el regidor, José Miguel Nieto, que sigue a la espera de noticias de la fresadora. «Ya no es necesaria pero ni siquiera nos confirmaron día y hora para que viniera». Así el malestar ocasionado por la gestión del temporal será trasladado desde el Ayuntamiento al delegado de la Junta y al responsable territorial de Fomento.
A pesar de que las máquinas consiguieron abrir camino, las paredes formadas por la acumulación de nieve no se mantenían estables, por lo que ayer aún era necesario el uso de cadenas para circular.
Además, hoy está previsto que la máquina municipal llegue al pueblo para poder aliviar de nieve las calles de la localidad, donde todavía se concentran hasta dos metros en algunas zonas.
Los avisos y los reclamos a la Junta para que la fresadora también hiciera parada en este pueblo y las comunicaciones por carretera pudieran restablecerse en el menor tiempo posible no surtieron efecto, pues la máquina aún no ha aparecido por la localidad. Es cierto, que el sábado dos quitanieves y una pala tuvieron que hacer las tareas consiguiendo abrir el tránsito, no sin tener que superar problemas por la abundancia de nieve. De hecho, las quitanieves se quedaron atascadas en más de una ocasión en las tareas de limpieza. «Estamos contentos, aunque ha sido una solución de urgencia», decía un vecino ayer, «pero creemos que podría haberse puesto fin a esta situación antes».
Esta afirmación también la compartió el regidor, José Miguel Nieto, que sigue a la espera de noticias de la fresadora. «Ya no es necesaria pero ni siquiera nos confirmaron día y hora para que viniera». Así el malestar ocasionado por la gestión del temporal será trasladado desde el Ayuntamiento al delegado de la Junta y al responsable territorial de Fomento.
A pesar de que las máquinas consiguieron abrir camino, las paredes formadas por la acumulación de nieve no se mantenían estables, por lo que ayer aún era necesario el uso de cadenas para circular.
Además, hoy está previsto que la máquina municipal llegue al pueblo para poder aliviar de nieve las calles de la localidad, donde todavía se concentran hasta dos metros en algunas zonas.
Un
voluntario de La Robla, E. Moreno, se desplazó ayer esquiando para
llevar alimentos y las medicinas que precisa a una vecina de Cubillas de
Arbás que se encuentra en su casa incomunicada por la nieve. En estos
momentos son todavía numerosos pueblos de la montaña central, como
Paradilla de Gordón, que se encuentran aislados y con graves problemas
de comunicación.
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