Camino de Santiago: digan NO
José de la Riera
No, no es una charlotada, ni una
carrera desesperada Sarria Santiago pisando la cabeza del prójimo por
una cama y una “Compostela”, a eso decimos NO.
No, no puede ser
un antro de insolidaridad, desesperanza, falta de respeto, desprecio
al prójimo, a eso decimos NO. El Camino iguala a todos bajo las mochilas
y sobre todo enseña solidaridad y humildad, esa es su grandeza.
No, no puede ser utilizado por motivos políticos, económicos, turísticos, de oportunidad, a eso decimos NO.
No, la peregrinación a Santiago no la certifica ningún papel, ninguna
“Compostela”, ni siquiera una credencial hace a nadie peregrino, digan
NO
No, tampoco una credencial da derecho a exigir medallas, ni
camas, ni primacía alguna, no da derecho más que a caminar en libertad, a
eso decimos NO
No, ningún papel, nadie, da derechos para
destruir la gran aventura que nos dieron los siglos, el Camino no es un
kleenex de usar y tirar, a eso decimos NO.
No, digan no a todos
los que ignoran Nunca Jamás, a los que son incapaces de escuchar las
alas de Campanilla en las encrucijadas, a los que atropellan la magia, a
esa manada de impresentables que pisotean a Peter Pan todos los días, a
los que pasan por el Camino atropellando sin que el Camino pase jamás
por ellos, a eso griten fuerte: ¡NO!
Malditos sean todos los
que intentan destruir su alma y su espíritu, todos los que están
comerciando con él, todos los que beben su sangre. DIGAN NO. Y díganlo
alto y claro, coño. Pero, sobre todo, defiéndanlo, den la cara, pinten
flechas, abran su casa a los peregrinos. Y arrojen fuera del Camino,
píntenles la cara, a tanto aprovechado, a tanto mamarracho, a tanta
apropiación indebida, con sotana o sin ella, a tanto mercachifle todo a
cien, a tanto matador de sueños, díganles que NO
La
hospitalidad del Camino de Santiago fue creada para el último y más
humilde de los peregrinos, el que llega más roto de cuerpo o de alma, a
eso decimos SI. Y por la hospitalidad no se cobra, la hospitalidad en
el Camino de Santiago no tiene precio, eso sólo se lo puedes poner tú.
Pero jamás confundas valor y precio.
El Camino de Santiago no
es un Camino de rosas, ni son unas vacaciones baratas, es un viaje a
Ítaca pasando por Esparta, un compromiso individual de gente libre, a
eso decimos SI
El Camino es solidaridad, hospitalidad,
espiritualidad, búsqueda, aventura, magia, asombro y, sobre todo,
libertad. Que nadie te lo robe, no lo permitáis, a eso decimos SI
No se lo puede apropiar nadie, ni políticos, ni religiones, ni
operadores turísticos, NADIE, si es de alguien pertenece al más humilde
de los peregrinos que avanza con el alma colgada del bordón, sólo en el
páramo, buscando siempre más allá, tal vez junto a la remota tumba de
Occidente, a eso gritamos SI.
Y, por último, El Camino sólo
pervivirá si son los propios peregrinos los que lo hacen suyo, nadie lo
va a defender por ellos, sólo así llegará al futuro. Pero a eso digan...
tal vez.
Un abrazo.
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