Un italiano sordomudo peregrinó en bici 4 meses de Roma a Santiago
Salvatore Luca Scavo es siciliano.
Hace cuatro meses decidió empezar un viaje para recorrer Europa de
arriba abajo. Cogió su bicicleta, se puso su traje azul de ciclista y
preparó unas maletas con lo básico. Peso ligero para un denso viaje.
Scavo es un aventurero más, en forma y curioso, pero una cosa lo
distingue de la mayoría: es sordo.
Roma fue el lugar que Scavo escogió para emprender su
travesía. Lo que no sabía era que Santiago sería el destino final del
viaje, tras cuatro meses y casi 4.500 kilómetros. Empezó esta aventura
porque «me gusta mucho viajar y quería descubrir Europa», dice Scavo en
la lengua de signos mientras Iria Méndez, de la Asociación de Sordos de
Santiago, hace de intérprete. Pero este viaje también se trata de una
forma de demostrarle al mundo que las personas sordas pueden hacer una
vida totalmente normal e independiente.
En los planes iniciales de Scavo no estaba visitar la
capital gallega. Pensaba salir desde Roma y dirigirse a Francia, pasando
por algunas ciudades de España: Barcelona, Alicante, Valencia y
Sevilla, entre otras. Pero, durante el trayecto, el aventurero siciliano
mantenía contacto a través de Facebook con compostelanos. «Conozco a
muchos sordos de Santiago y me invitaron a venir aquí», comenta. Sin
embargo, antes de pedalear hacia la meta jacobea, aprovechó que estaba
en el suroeste español para desviarse por Portugal y conocer el país
luso. «Allí es un poco más peligroso ir en bicicleta, en España hay
mucho más respeto por los ciclistas», cuenta.
Con
una bici y sin nadie que lo acompañase, el italiano llegó ayer al
Obradoiro. Allí lo estaban esperando sus colegas sordos de Santiago. «No
hice ninguna parte del Camino, seguí mi propia ruta, pero en algunos
tramos sí que es cierto que coincidí con varias flechas amarillas de la
Ruta», dice el ciclista.
Scavo decidió hacer este viaje completamente solo por
varios motivos: «Mis conocidos no podían perder tantos meses de
trabajo, además de que así el ritmo lo pongo yo y no dependo de otra
persona», manifiesta.
Tras cuatro meses pedaleando día y noche, Scavo
piensa ahora en la vuelta. «Tardaré un año en volver, porque pienso
hacer otra ruta por Europa antes de regresar a Sicilia», confiesa el
ciclista. Antes de abandonar España, no quiere perder la oportunidad de
visitar Madrid.
Sus aventuras pueden seguirse a través de su página de Facebook: Deaf bike Sicilia e Europea.
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