«La túnica marrón no es la indumentaria peregrina»
Carlos Santos Fernández, historiador y
novelista, fue el invitado de la Archicofradía del Apóstol para
participar en el ciclo de conferencias que viene desarrollándose desde
hace unas semanas. En esta ocasión, el que fuera canónigo de la Catedral
compostelana disertó sobre la indumentaria empleada por los peregrinos y
acerca de la simbología que rodea al fenómeno de la peregrinación. La
charla, que tuvo lugar en el Hostal dos Reis Católicos, permitió aclarar
algunas creencias erróneas acerca del tipo de ropas que eran habituales
entre los peregrinos.
-Resultaría algo complicado caminar con una túnica que llega a los tobillos, ¿responde este hábito a la indumentaria peregrina?
-La
túnica de color marrón con la que se representa en la iconografía a San
Roque y al Apóstol Santiago no era realmente la empleada por quienes
hacían el Camino. No se pueden caminar mil kilómetros, y no olvidemos
que entonces regresaban caminando también, con un hábito largo. El
habitual era corto, solo hasta la rodilla, porque permitía cierta
comodidad para subir y bajar montes, andar por caminos embarrados y
pedregosos.
-¿A qué se debe la confusión general?
-A la iconografía religiosa en la que aparecen San
Roque y el Apóstol con este traje, pero el sentido común no deja margen a
la duda.
-¿En cuanto al calzado, los peregrinos solían ir descalzos?
-En las representaciones se pintan descalzos, pero
también en este caso hay mucho de mito. Las clases más acomodadas iban
calzadas y los menos afortunados solían ir con algún tipo de calzado más
modesto. ¿Descalzos?. Pocos o como penitencia. Aquí también el sentido
común impera. Incluso, hoy en día, hay peregrinos que hacen el Camino
descalzos por penitencia o promesa, pero son pocos. Aunque conocí a una
peregrina francesa que lo hacía descalza porque decía que era su modo de
vida. Solo se calzaba para ir a trabajar, por cierto, en un banco, pero
luego siempre iba descalza y tenía, sin duda, una plantilla natural.
Pero, en general, hoy también hay una indumentaria propia del peregrino
-¿La moda afecta al Camino?
-Efectivamente. Hubo la época de color caqui y ahora
todos van vestidos con ropa de una cadena deportiva y llevan esos
horribles bastones extensibles. Aunque lo peor en la actualidad son los
peregrinos que van con las manos en los bolsillos. Los que no llevan ni
mochila porque tienen un coche que se la transporta de un lado a otro.
Son los que ven el Camino como una ruta de senderismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario