El mal tiempo hace difícil el caminar de los peregrinos
Santiago.- El fuerte temporal de frío, viento, lluvia y nieve ha comenzado a hacer muy difícil la peregrinación hasta Compostela de decenas de caminantes por todas las rutas jacobeas. Las previsiones para los próximos días no son demasiado halagüeñas y por tan
to se recomienda a los peregrinos extremar la precaución y usar ropa del máximo abrigo.
Como prueba de que el mal tiempo está condicionando la actividad de los peregrinos en este último mes del Año Santo, la Oficina del Peregrino informa de que el día 30 de noviembre, sólo se expidieron 52 Compostelas. La víspera habían sido 102.
Pero lo peor aún no ha pasado para los peregrinos en tierras gallegas –ni en otras muchas zonas de España-, porque las previsiones hablan de que el jueves las nevadas van a cubrir la totalidad del trazado del Camino Francés en Galicia, y la mayor parte de las otras rutas jacobeas, incluso del Camino Portugués.
La situación no es mucho mejor en León. El testimonio de los propios peregrinos da cuenta de que en las duras etapas del Monte Irago, entre Astorga y Ponferrada, a través de Foncebadón, no se ven muchos caminantes, aunque no falta alguno que se arriesgue a colgarse la mochila y empuñar el bordón. A todos ellos se recomienda no tentar a la suerte y extremar la precaución, porque el rigor invernal es muy peligroso para su integridad.
La escasez de peregrinos se nota igualmente en los pueblos del Camino, aunque de tanto en tanto llega algún aventurero con la vieira al pecho dispuesto a echarse un pulso con temperaturas extremas de menos cinco grados.
La historia se repite en toda la comunidad castellano-leonesa, así como en La Rioja y Navarra. Pero no es mucho mejor para los escasos peregrinos que se han aventurado en estas fechas por el Camino del Sureste y tienen que atravesar la Cordillera Central o las llanuras castellanas.
En los próximos días parece que va a mantenerse la climatología adversa, con algunas alternativas, por lo que el consejo a los peregrinos es el de caminar sólo si la situación lo permite y buscar el cálido abrigo de albergues y refugios.
Santiago.- El fuerte temporal de frío, viento, lluvia y nieve ha comenzado a hacer muy difícil la peregrinación hasta Compostela de decenas de caminantes por todas las rutas jacobeas. Las previsiones para los próximos días no son demasiado halagüeñas y por tan
to se recomienda a los peregrinos extremar la precaución y usar ropa del máximo abrigo.Como prueba de que el mal tiempo está condicionando la actividad de los peregrinos en este último mes del Año Santo, la Oficina del Peregrino informa de que el día 30 de noviembre, sólo se expidieron 52 Compostelas. La víspera habían sido 102.
Pero lo peor aún no ha pasado para los peregrinos en tierras gallegas –ni en otras muchas zonas de España-, porque las previsiones hablan de que el jueves las nevadas van a cubrir la totalidad del trazado del Camino Francés en Galicia, y la mayor parte de las otras rutas jacobeas, incluso del Camino Portugués.
La situación no es mucho mejor en León. El testimonio de los propios peregrinos da cuenta de que en las duras etapas del Monte Irago, entre Astorga y Ponferrada, a través de Foncebadón, no se ven muchos caminantes, aunque no falta alguno que se arriesgue a colgarse la mochila y empuñar el bordón. A todos ellos se recomienda no tentar a la suerte y extremar la precaución, porque el rigor invernal es muy peligroso para su integridad.
La escasez de peregrinos se nota igualmente en los pueblos del Camino, aunque de tanto en tanto llega algún aventurero con la vieira al pecho dispuesto a echarse un pulso con temperaturas extremas de menos cinco grados.
La historia se repite en toda la comunidad castellano-leonesa, así como en La Rioja y Navarra. Pero no es mucho mejor para los escasos peregrinos que se han aventurado en estas fechas por el Camino del Sureste y tienen que atravesar la Cordillera Central o las llanuras castellanas.
En los próximos días parece que va a mantenerse la climatología adversa, con algunas alternativas, por lo que el consejo a los peregrinos es el de caminar sólo si la situación lo permite y buscar el cálido abrigo de albergues y refugios.
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