Un caballo desbocado
Por VICENTE PUEYO
(La Aspillera-Diario de León 7-5-2009)
LOS OBISPOS españoles y franceses de las localidades más directamente
vinculadas con el Camino de Santiago -entre ellos los de Astorga y León- se reunieron el pasado lunes en Roncesvalles con un objetivo fundamental: dinamizar la dimensión espiritual del Camino y profundizar en el significado de la peregrinación como vía de evangelización. Es su papel, es su obligación, pero, la Iglesia parece estar intentando detener a un caballo desbocado.
A nadie se le escapa que este secular itinerario tiene hoy día una dimensión poliédrica, llena de facetas, en la que la dimensión espiritual y religiosa, en numerosos casos no ligada a la fe católica, convive con un cúmulo de variadas motivaciones personales: el espíritu de aventura, la afición por el deporte, la voluntad de hacer frente a enfermedades y situaciones depresivas, el interés por conocer gente nueva y hacer amig@s, el interés por la historia y por el arte, la afición por la fotografía, el cumplimiento de determinadas promesas personales... Cada uno porta en sí mi
smo las credenciales en las que está escrito su propio objetivo. Y esa es, probablemente, la magia del Camino y lo que lo hace tan extraordinariamente atractivo: esa variada amalgama de horizontes e historias personales que van enriqueciendo, paso a paso, pedalada a pedalada, a cuantos van hacia Compostela ligeros de prejuicios y abiertos de corazón. La meta acaba siendo el propio camino. Entra en la lógica de los obispos recordar y subrayar la raíz profundamente religiosa de la vieja ruta que sigue el rastro del apóstol pero, a estas alturas, este tipo de encuentros es probable que no vayan a servir para recuperar el protagonismo perdido que quizá persigan los prelados.
El Año Santo Jacobeo del 2010 será sin duda un buen momento para reflexionar sobre todos estos aspectos y la propia Iglesia debería quizá llevar esa reflexión al fondo de la cuestión: si ha sabido y sabe conectar con el fondo religioso (en la acepción más honrada y profunda de la palabra) que sin duda late en muchas de las personas que vemos pasar todos los días cargados con su mochila y
con esa envidiable calma del caminante que tomó la decisión de hacerle un guiño al tiempo y a la prisa.
Hoy el Camino de Santiago, los Caminos de Santiago, son ciertamente un itinerario cultural con mayúsculas; en realidad lo que fue también desde su inicio aunque hoy salga de las cunetas e invada el campo de las nuevas tecnologías sin hacer ascos a los fenómenos globales de la redes sociales. Ahí está, -sólo un ejemplo-, esa comunidad online que explica con claridad lo que decimos: www.caminofriends.com . Un lugar donde quienes hacen o hicieron el Camino aportan sus testimonios, intercambian sus experiencias y abren sus sentimientos.
Después del 2010 ya no habrá otro Jacobeo hasta el 2021 así que no es cosa de desaprovechar la oportunidad que se abre. Habrá marea en el 2010 pero es que ya ha comenzado; todo indica que este verano la afluencia va a ser más que notable. Se atisban dos años de récords lo que deja bien a las claras que el Camino de Santiago es inmune a las crisis, quizá porque no cotiza en bolsa. Más aún, puede ayudar a sobrellevarlas. Las económicas y las que carga cada cual. Con obispos y sin ellos.
LOS OBISPOS españoles y franceses de las localidades más directamente
vinculadas con el Camino de Santiago -entre ellos los de Astorga y León- se reunieron el pasado lunes en Roncesvalles con un objetivo fundamental: dinamizar la dimensión espiritual del Camino y profundizar en el significado de la peregrinación como vía de evangelización. Es su papel, es su obligación, pero, la Iglesia parece estar intentando detener a un caballo desbocado.A nadie se le escapa que este secular itinerario tiene hoy día una dimensión poliédrica, llena de facetas, en la que la dimensión espiritual y religiosa, en numerosos casos no ligada a la fe católica, convive con un cúmulo de variadas motivaciones personales: el espíritu de aventura, la afición por el deporte, la voluntad de hacer frente a enfermedades y situaciones depresivas, el interés por conocer gente nueva y hacer amig@s, el interés por la historia y por el arte, la afición por la fotografía, el cumplimiento de determinadas promesas personales... Cada uno porta en sí mi
smo las credenciales en las que está escrito su propio objetivo. Y esa es, probablemente, la magia del Camino y lo que lo hace tan extraordinariamente atractivo: esa variada amalgama de horizontes e historias personales que van enriqueciendo, paso a paso, pedalada a pedalada, a cuantos van hacia Compostela ligeros de prejuicios y abiertos de corazón. La meta acaba siendo el propio camino. Entra en la lógica de los obispos recordar y subrayar la raíz profundamente religiosa de la vieja ruta que sigue el rastro del apóstol pero, a estas alturas, este tipo de encuentros es probable que no vayan a servir para recuperar el protagonismo perdido que quizá persigan los prelados.El Año Santo Jacobeo del 2010 será sin duda un buen momento para reflexionar sobre todos estos aspectos y la propia Iglesia debería quizá llevar esa reflexión al fondo de la cuestión: si ha sabido y sabe conectar con el fondo religioso (en la acepción más honrada y profunda de la palabra) que sin duda late en muchas de las personas que vemos pasar todos los días cargados con su mochila y
con esa envidiable calma del caminante que tomó la decisión de hacerle un guiño al tiempo y a la prisa.Hoy el Camino de Santiago, los Caminos de Santiago, son ciertamente un itinerario cultural con mayúsculas; en realidad lo que fue también desde su inicio aunque hoy salga de las cunetas e invada el campo de las nuevas tecnologías sin hacer ascos a los fenómenos globales de la redes sociales. Ahí está, -sólo un ejemplo-, esa comunidad online que explica con claridad lo que decimos: www.caminofriends.com . Un lugar donde quienes hacen o hicieron el Camino aportan sus testimonios, intercambian sus experiencias y abren sus sentimientos.
Después del 2010 ya no habrá otro Jacobeo hasta el 2021 así que no es cosa de desaprovechar la oportunidad que se abre. Habrá marea en el 2010 pero es que ya ha comenzado; todo indica que este verano la afluencia va a ser más que notable. Se atisban dos años de récords lo que deja bien a las claras que el Camino de Santiago es inmune a las crisis, quizá porque no cotiza en bolsa. Más aún, puede ayudar a sobrellevarlas. Las económicas y las que carga cada cual. Con obispos y sin ellos.
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