Aviso a peregrinos y hospitaleros: un sinvergüenza anda suelto
Logroño.- Pícaros ha habido desde siempre en el Camino de Santiago. Por eso no deben sorprendernos los casos que vamos conociendo de vez en cuando. Ahora ha llegado la hora de un individuo que anda haciendo de las suyas por distintos albergues y otros establecimientos de las rutas jacobeas a costa de la inocencia de muchas personas, tanto peregrinos como hospitaleros.
Publicamos en este medio peregrino la foto de uno de esos personajes, que andan creando problemas a los verdaderos hospitaleros y peregrinos en distintos sitios de la geografía española. Este gallofo lleva años aprovechándose de las gentes de bien aunque ya pesan denuncias ante la policía porque sus “hazañas” han alcanzado cifras económicas de cierto peso.
Se trata de un hombre de unos 50 años, con bigotillo y algún kilo de más, cejas en arco y un rostro inconfundible, que no se conforma con unos cuantos euros y trata de apropiarse de sumas importantes. Y además, no contento con las sustracciones, puede llenar de pintadas o grafitti un albergue o cualquier otro local. Toda una joya, como se verá.
Sus últimas apariciones le sitúan en Navarra. Una de sus últimas víctimas ha sido en Pamplona José Ramón, del Albergue de Lorca, al que además de cargarle en su cuenta una considerable suma en productos alimenticios, le pintarrajeó las instalaciones con insultos. Por eso presentó denuncia ante la Guardia Civil. También ha engañado recientemente a Sandra o “Lupita”, de Logroño. Y antes lo hizo con otros hospitaleros de la zona.
Logroño.- Pícaros ha habido desde siempre en el Camino de Santiago. Por eso no deben sorprendernos los casos que vamos conociendo de vez en cuando. Ahora ha llegado la hora de un individuo que anda haciendo de las suyas por distintos albergues y otros establecimientos de las rutas jacobeas a costa de la inocencia de muchas personas, tanto peregrinos como hospitaleros.
Publicamos en este medio peregrino la foto de uno de esos personajes, que andan creando problemas a los verdaderos hospitaleros y peregrinos en distintos sitios de la geografía española. Este gallofo lleva años aprovechándose de las gentes de bien aunque ya pesan denuncias ante la policía porque sus “hazañas” han alcanzado cifras económicas de cierto peso.
Se trata de un hombre de unos 50 años, con bigotillo y algún kilo de más, cejas en arco y un rostro inconfundible, que no se conforma con unos cuantos euros y trata de apropiarse de sumas importantes. Y además, no contento con las sustracciones, puede llenar de pintadas o grafitti un albergue o cualquier otro local. Toda una joya, como se verá.
Sus últimas apariciones le sitúan en Navarra. Una de sus últimas víctimas ha sido en Pamplona José Ramón, del Albergue de Lorca, al que además de cargarle en su cuenta una considerable suma en productos alimenticios, le pintarrajeó las instalaciones con insultos. Por eso presentó denuncia ante la Guardia Civil. También ha engañado recientemente a Sandra o “Lupita”, de Logroño. Y antes lo hizo con otros hospitaleros de la zona.
Cuando llega a un sitio se presenta como hospitalero voluntario y cocinero, asegurando que tiene empleo fijo en Guadalajara y que aprovecha que tiene 3 meses de vacaciones para ayudar a otros. También han sido víctimas de sus engaños peregrinos, como un austríaco a quien sustrajo 600 euros.
En algunos lugares, que ya conocen su apariencia, le rechazan. Y de otros, como un albergue de Belorado, se largó en plena noche después de que los responsables, alertados por otros hospitaleros, le exigiesen que presentase su documentación a más tardar un día después.
El personaje al que se alude, según diferentes hospitaleros del Camino, se presenta diciendo que se llama José Luis o Luis. Pero en realidad ni el nombre es suyo, puesto que lo ha tomado de un hospitalero del Albergue de los Padres Reparadores de Puente La Reina, lo que constituye delito de usurpación de personalidad.
En consecuencia, desde aquí alertamos a todos los albergues públicos y privados y a cuantos peregrinos recorren las diferentes rutas jacobeas para que se cuiden de poner sus pertenencias al alcance de este individuo u otros como él.
En algunos lugares, que ya conocen su apariencia, le rechazan. Y de otros, como un albergue de Belorado, se largó en plena noche después de que los responsables, alertados por otros hospitaleros, le exigiesen que presentase su documentación a más tardar un día después.
El personaje al que se alude, según diferentes hospitaleros del Camino, se presenta diciendo que se llama José Luis o Luis. Pero en realidad ni el nombre es suyo, puesto que lo ha tomado de un hospitalero del Albergue de los Padres Reparadores de Puente La Reina, lo que constituye delito de usurpación de personalidad.
En consecuencia, desde aquí alertamos a todos los albergues públicos y privados y a cuantos peregrinos recorren las diferentes rutas jacobeas para que se cuiden de poner sus pertenencias al alcance de este individuo u otros como él.
Gracias por la información que procedo a divulgar
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