domingo, 10 de febrero de 2013

Historias del Camino






LOS GRANDES MAESTRES DEL TEMPLE, BREVE HISTORIA

1. Hugo de Payens (1118-1136)
2. Robert de Craon (1136-1146)
3. Evrard des Barrès (1147-1151)
4. Bernard de Tremelay (1151-1153)
5. André de Montbard (1154-1156)
6. Bertrand de Blanchefort (1156-1169
7. Philippe de Milly (1169-1171)
8. Eudes de Saint-Amand (1171-1179)
9. Arnaud de Torroja (1180-1184)
10. Gérard de Ridefort (1185-1189)
11. Robert de Sablé (1191-1193)
12. Gilbert Hérail (1193-1200)
13. Phillipe de Plaissis (1201-1208)
14. Guillaume de Chartres (1209-1219)
15. Pedro de Montaigú (1219-1230)
16. Armand de Périgord (1232-1244)
17. Richard de Bures (1245-1247)
18. Guillaume de Sonnac (1247-1250)
19. Renaud de Vichiers (1250-1256)
20. Thomas Bérard (1256-1273)
21. Guillaume de Beaujeu (1273-1291)
22. Thibaud Gaudin (1291-1292)
23. Jacques de Molay (1292-1314)

Primer Gran Maestre.- Hugo de Payens (1118-1136)
Hugo de Payens (1070-1136) fue el primer gran maestre y fundador de la Orden del Temple y uno de los primeros nueve caballeros. Nació en 1070 en el castillo de Payns, cerca de Troyes, Francia, y murió en Palestina en 1136.
Se afirma que los otros caballeros eran Godofredo de Saint-Omer, Payen de Montdidier, Archambaud de Saint Agnan, André de Montbard, Godofredo Bison, y otros dos de los que sólo se conoce su nombre, Rossal y Gondamer. Se desconoce el nombre del noveno caballero, aunque hay quien piensa que pudo ser Hugo, Conde de Champagne.
Hugo de Payens sirvió en el ejército de Godofredo de Bouillón durante la Primera Cruzada.
Fundó en Jerusalén la orden que más tarde se convertiría en el Temple, e hizo que fueran aprobados sus estatutos en el Concilio de Troyes, en 1128.
Dirigió la Orden durante casi veinte años hasta su muerte, haciendo de ella una influyente institución militar y financiera internacional.

Segundo Gran Maestre.- Robert de Craon (1136-1147)
Robert de Craon, señor de Craon. Desde junio de 1136 hasta el 13 de enero de 1147 ocupó el cargo de Gran Maestre de la Orden del Temple. No se conoce con exactitud la fecha de su nacimiento; pero se sabe que fue hijo de Renaud de Craon, siendo el segundón de la familia. Se instala en Aquitania, donde mantiene relaciones con la hija del señor del Angoumois y cuando le llega la noticia de la fundación de la Orden del Temple por Hugo de Payens, deja a su novia y marcha hacia Palestina para convertirse en templario. Tanto por su valor militar como por su piedad se impone rápidamente en el seno de la Orden, al punto de que es designado Gran Maestre en junio de 1136, a la muerte de su fundador.
Destaca como un brillante organizador y hace de la Orden del Temple la auténtica promotora de los Estados Latinos de Oriente. Su papel legislativo interno es muy importante y consigue que el 29 de marzo de 1139 el papa Inocencio II, mediante la bula «Omne datum optimum» conceda a la Orden numerosos privilegios. Así, los Templarios son excluidos del pago del diezmo, no están sometidos a la jurisdicción episcopal (lo que significa que la Orden cuenta con sus propios eclesiásticos) y son autorizados a llevar la cruz roja sobre sus mantos blancos.
Robert de Craon no tuvo tanto éxito en el terreno militar. Apenas elegido, derrota al emir de Alepo; pero permite a sus caballeros entregarse al pillaje, facilitando que las tropas del emir se vuelvan contra ellos y los descuarticen. Robert de Craon autoriza a los templarios de España a lanzar una importante expedición (cerca de 70 naves) contra Lisboa, pero resulta también un fracaso. En 1140, los templarios se enfrentan heroicamente a un ejército turco mucho más numeroso en la batalla de Técua.
Aunque el cronista Guillermo de Tiro le cita como participante en 1148 en la Segunda Cruzada, parece que Robert de Craon falleció el 13 de enero de 1147. En efecto, el registro de defunciones de la parroquia de Reims señala su muerte el día de los idus de enero, o sea el día 13, y su sucesor, Evrard des Barrès, toma posesión de su cargo en abril de 1147.

Tercer Gran Maestre.- Evrard des Barrès (1147-1151)
Evrard des Barrès (o Everard von Barres, o Eberhard De Bären) es el tercer Gran Maestre de los templarios y gobierna la orden desde marzo de 1147 al 1151. Cuando en enero de 1147 fallece el Gran Maestro Robert de Craon, es uno de los principales dignatarios de la Orden del Temple, ya que Evrard lleva el título de Preceptor de Francia. Apenas designado, debe intervenir militarmente a la cabeza de sus templarios para salvar al rey de Francia Luis VII, quien dirigiendo la Segunda Cruzada, se encuentra en situación comprometida en los desfiladeros de Pisidia.
Según el cronista Odon de Deuil, Evrard des Barrès es un hombre muy religioso, eminentemente respetable y que posee los valores de un caballero, valiente y enérgico. Su influencia sobre Luis VII parece haber sido muy importante. Cuando la Cruzada se acaba, por el fracaso ante Damasco, Luis VII regresa a Francia seguido por Evrard, el cual le presta una considerable cantidad de dinero. Es un precedente que sentará escuela. Sin embargo, el Gran Maestre abandona a sus tropas, las cuales triunfan defendiendo Jerusalén contra un raid de tropas turcas (hacia 1149/1150).
A su vuelta, Evrard des Barrès abraza la vida monástica en Clairvaux (Claraval) y abdica en 1151 a pesar de las presiones de los templarios para que continúe en el cargo. Muere en 1174. Le sucede Bernard de Tremelay.

Cuarto Gran Maestre.- Bernard de Tremelay (1151-1153)
Bernard de Tremelay (Saint-Claude, ? – † 16 de agosto de 1153) fue el cuarto Gran Maestre de la Orden del Temple (entre junio de 1151 y el 16 de agosto de 1153). También se le conoce como: Bernard de Tramelay, Bernard de Tremelay, Bernard de Dramelay, Bernard de Dramelet.
Borgoñón de nacimiento y antiguo comendador de Dole, en el Franco Condado, es posible que sucediera a un maestre llamado Hugues, cuya existencia parece ser bastante dudosa, ya que sólo lo cita De Cange.
Bernard de Tremelay nació en el castillo del mismo nombre en los alrededores de Saint-Claude (en la región del Jura). En 1151 fue elegido para suceder a Evrard des Barrès, después de que un tal Hugues hubiera asumido un periodo de interregno hasta que el anterior gran maestre confirmó su dimisión.
Balduino III ofrece a la Orden la ciudadela en ruinas de Gaza (en Tierra Santa). Según los cronistas de las cruzadas, Bernard de Tremblay reconstruyó la ciudad. El arzobispo e historiador Guillermo de Tiro (1130-1185) escribió: «Estos monjes-guerreros, gente llena de coraje, terminaron de fortificar esta ciudad elevando torreones y nuevas trincheras, que hicieron de ella una plaza de armas inexpugnable, desde donde reprimieron las correrías de la guarnición de Ascalón y forzaron por fin a los sarracenos a encerrarse en sus murallas».
En 1153, los templarios participan en el asedio de Ascalón, que Balduino III quiere arrebatar a los egipcios. Los templarios construyen una torre de asalto que los asediados consiguen incendiar. Pero el viento, que sopla las llamas sobre las murallas, abre una brecha a través de la cual se precipitan los templarios. Bernardo de Tramelay, a la cabeza de sus hombres, dirige el asalto sin advertir de ello a Balduino III.
Según Guillermo de Tiro (que los envidiaba): «Lo hizo porque no quería compartir con él el botín». Según otros cronistas, en cambio, lo hizo simplemente porque, en la vorágine de la acción, no llegó a pensar en eso.
Esta omisión la pagó con su vida y la de sus escoltas. Porque los asediados, al comprobar el pequeño número de los atacantes (una cuarentena), arremeten contra ellos y los masacran. Sus cuerpos fueron expuestos sobre las murallas y sus cabezas cortadas son enviadas al sultán, en Egipto. Luego los sarracenos llegan hasta el campamento de Balduino III.
El combate fue sangriento, y durante bastante tiempo su resultado fue incierto. Los cruzados derrotaron a los asediados gracias a los templarios que habían permanecido junto al rey de Jerusalén.
Murió luchando en la batalla de Ascalón, junto con todos los templarios que estaban bajo sus órdenes, en el transcurso del penúltimo asalto el 14 de agosto de 1153, poco antes la toma de la ciudad. El registro de defunciones de la parroquia de Reims señala su muerte el 17 de las calendas de septiembre, es decir, el 16 de agosto. Esto se corresponde con las fechas de las crónicas, ya que Ascalon cayó en manos de Balduino III el 19 de agosto de ese mismo año (1153). El 19 de agosto de 1153, el estandarte templario ondea sobre las murallas de Ascalón. El coraje extraordinario con el que se han conducido los templarios en el momento de la batalla es alabado en todas las cortes de Occidente y el papa Anastasio IV les concede nuevos privilegios. André de Montbard le sucede a la cabeza de la orden.

Quinto Gran Maestre.- André de Montbard (1154-1156)
André de Montbard (1103 - 1156) fue el quinto Gran Maestre de la Orden del Temple, función que desempeñó entre 1154 y el 17 de octubre de 1156. Cuando fue elegido era uno de los miembros de mayor edad de la Orden, ya que formó parte de los míticos nueve fundadores. Era tío de San Bernardo de Claraval.
Habiendo sido Senescal de la Orden entre 1148 y 1151, fue elegido con la oposición de otro candidato que contaba con el apoyo de Luis VII, rey de Francia. Es incierta la fecha de su elección y pudo producirse a finales de 1154, si bien la primera mención de su nuevo cargo está fechada el 27 de mayo de 1155 en un escrito del rey de Jerusalén Balduino III.
Según el registro de defunciones de la parroquia de Bonlieu, su muerte de produjo el 17 de octubre de 1156. Bertrand de Blanchefort le sucedió ese mismo año.


Sexto Gran Maestre.- Bertrand de Blanchefort (1156-1169)
Bertrand de Blanchefort (c.1109 - 2 de enero de 1169), llamado también Bertrand de Blanquefort, fue Gran Mestre de la Orden del Temple desde octubre de 1156 hasta el 2 de enero de 1169. Era originario de Guyenne y pariente del papa Clemente V, que más tarde será quien disuelva la institución. El cronista Guillermo de Tiro, poco sospechoso de parcialidad hacia los templarios, lo describe como un hombre “religioso y lleno del temor de Dios”. También se le considera como un gran guerrero con gran sentido común y de una extremada honradez.
Sucedió a André de Montbard, cuya muerte era prontamente esperada por su avanzada edad. El 19 de junio de 1157 fue hecho prisionero en el río Jordán en el lugar llamado el vado de Jacob (batalla del lago Merón), junto con más de 80 templarios, por Nur al-Din, el principal soberano de Siria. Dos o tres años después, su rescate pagado por Manuel I Comeno, emperador bizantino, le permitirá ser liberado con más de 6.000 cautivos.
Acompaña a Amalarico I de Jerusalén en su expedición a Egipto; pero tiene que regresar precipitadamente para, a la cabeza de sus templarios y de los cruzados llegados de Europa (entre los que se encuentra Guy de Lusignan), contener a Nur al-Din, quien, aprovechando la ausencia del rey Amaury, ataca las regiones de Antioquía y Trípoli. Después de una primera victoria, Bertrand de Blanquefort es vencido en la batalla de Harens (1165), donde perecen más de 60 templarios.
Las relaciones con Amalarico se degradan, cuando éste hace prender a 12 templarios acusados de cobardía, pues habían entregado a Nur al-Din la fortaleza en la que montaban guardia. En 1167, Bertrand de Blanquefort retira su apoyo a Amalarico I de Jerusalén, que deseaba anexionarse Egipto, alegando que eso sería romper el tratado negociado unos meses antes por el templario Geoffroy de Foulcher y que esta intervención militar volvería a unir a los musulmanes. Efectivamente, la expedición acaba en un desastre; pero Bertrand de Blanchefort no llegará a verlo, ya que fallece el 2 de enero de 1169, según el registro parroquial de Reims.
Introdujo reformas en la regla templaria y obtuvo del papa Alejandro III el derecho de los grandes maestres de la Orden a llevar en lo sucesivo el título de «maestre por la gracia de Dios» y el de ostentar un bastón de mando, el Abacus. Le sucedió Philippe de Milly.

Séptimo Gran Maestre.- Philippe de Milly (1169-1171)
Philippe de Milly, llamado también Philippe de Nablús, es el séptimo Gran Maestre de la Orden del Temple desde enero de 1169 hasta el 3 de abril de 1171.
Philippe de Milly nació a comienzos del siglo XII en el seno de una familia procedente de Picardía en Nablús, en el reino de Jerusalén, y era hijo de Guy de Milly y de Étiennette de Nablús. Intercambia con el rey Balduino III de Jerusalén su posesión de Nablús por la de Montréal. Después de enviudar entra en la Orden del Temple en 1148. Es elegido Gran Maestre a comienzos de 1169, sucediendo a Bertrand de Blanchefort.
Su único hecho de armas conocido parece que fue la defensa de Gaza ante las tropas de Saladino. Presenta la dimisión de su cargo en la Pascua de 1171 mientras está en Constantinopla en compañía del rey Amalarico I de Jerusalén. Se desconoce cómo acabó su vida, aunque es probable que ingresara en un monasterio cisterciense como era costumbre en un caballero templario al dejar el servicio activo. Le sucedió Eudes de Saint-Amand.

Octavo Gran Maestre.- Eudes de Saint-Amand (1171-1179)
Eudes (Odon) de Saint-Amand fue el octavo Gran Maestre de la Orden del Temple. Pertenecía a una familia noble del Limousin. Marchó muy joven a Palestina, pues cuando asume la jefatura de los templarios, tiene en su haber una importante carrera militar, ya que había ocupado el cargo de mariscal del reino y vizconde de Jerusalén. Es desconocida la fecha de su ingreso en el Temple y sucedió al efímero Philippe de Milly a la cabeza de la Orden hacia 1171. Aunque gozó de una reputación como hombre sagaz y de gran coraje, el cronista Guillermo de Tiro lo describe así: : «Hombre ruin, soberbio, arrogante, que respira sólo furor, sin temor de Dios y sin consideración hacia los demás… murió en la miseria, sin pena de nadie.»
Nada más ser elegido se opuso al rey Amalarico I de Jerusalén al rechazar presentar ante la justicia real al templario Gantier du Mesnil, culpable de haber asesinado a un emisario del Viejo de la Montaña. Su enfrentamiento duró hasta la muerte del rey, al que sucedió el joven y enfermo Balduino IV. En 1177, Saladino lanzó un raid sobre Ascalón con casi 20.000 hombres. Al punto Balduino IV se dirigió a su encuentro con apenas 3.000 infantes y 375 caballeros, de los que 80 eran templarios conducidos por su jefe. Son los templarios los que se sitúan en vanguardia y cargan atropellando a las primeras líneas del sultán ayubida. «El ángel exterminador parecía seguirles en la pelea.»
La batalla de Ascalón (18 de noviembre de 1177) fue una gran victoria de los cristianos conseguida en parte gracias al ímpetu y la furia de la carga de los templarios. Sin embargo, al año siguiente, mientras el ejército construía un fuerte sobre el río Jordán, fue sorprendido por Saladino (batalla del vado de Jacob). Mientras los caballeros se desbandan, sólo resisten los templarios, al igual que los hospitalarios, y todos sucumben a excepción de Eudes de Saint-Amand. El sultán desea intercambiarlo por uno de sus sobrinos prisionero de la Orden; pero el Gran Maestre, que rechaza la oferta, le responde: «Yo no puedo autorizar con mi ejemplo la cobardía de mis caballeros que se dejarían prender con la esperanza de ser rescatados. Un templario debe vencer o morir, y no puede dar por su rescate otra cosa que no sea sino su puñal y su cinto.»
Llevado al cautiverio, muere en Damasco el 19 de octubre de 1179, lo que es confirmado por el registro de Reims.

Noveno Gran Maestre.- Arnaud de Torroja (1180-1184)
Gran Maestre de la Orden del Temple desde 1180 a 1184. Arnaldo de Torroja es Gran Maestre de la provincia de Aragón y Provenza cuando es elegido a la cabeza de la Orden a finales de 1180, para suceder a Eudes de Saint-Amand, muerto en cautividad en Damasco. En esa época Arnaldo de Torroja tiene más de 70 años de edad, por tanto, es un hombre curtido en la disciplina y en el funcionamiento de la Orden. Dedicado esencialmente a la Reconquista de España, Arnaldo de Torroja no conoce, o no la conoce bien, la situación política de los Estados Latinos de Oriente.
Su etapa de gobierno está marcada por las querellas que se libran entre Templarios y Hospitalarios, dado que estos últimos no cesan de acrecentar su influencia y su poder político. Arnaldo de Torroja acepta la mediación del papa Lucio III y de Balduino IV para poner término a estas luchas fratricidas. En 1184, la situación política degenera todavía más, cuando Reinaldo de Châtillon ayudado por los Templarios y los Hospitalarios, asola por su propia cuenta los territorios musulmanes de Transjordania. Arnaldo de Torroja dará pruebas de una gran sagacidad política al negociar una tregua con Saladino, el cual está decidido a vengar las incursiones de Renaud de Châtillon. En 1184, Arnaldo de Torroja y el Gran Maestre de San Juan del Hospital regresan a Europa con el objeto de obtener de los reyes europeos y del Papa el envío de una nueva cruzada que refuerce a los Estados Latinos, que se encuentran a merced del creciente poderío militar de Saladino, el unificador del mundo musulmán. Durante este viaje, Arnaldo de Torroja cae enfermo y muere en Verona el 30 de septiembre de 1184.
Como curiosidad, Arnaldo de Torroja ha sido de los pocos Grandes Maestres del Temple que ha aparecido en el cine, en el año 2007 fue interpretado por el actor inglés Steven Waddington en la cinta de Arn, El Caballero Templario.

Décimo Gran Maestre.- Gérard de Ridefort (1185-1189)
Gérard de Ridefort, también llamado Girard de Ridefort, nació en Flandes en el año 1140. Segundón de un noble flamenco, no espera conseguir fortuna en su país, por lo que se une a la Segunda Cruzada en 1146, con la idea de conseguir el señorío feudal. Raimundo III de Trípoli le promete un rico matrimonio con su vasalla Lucía de Botrun, pero el rey cambia de parecer y prefiere aceptar la oferta de un rico comerciante pisano. Esto convierte a Ridefort en su mortal enemigo.
Posteriormente se alía con Guy de Lusignan e ingresa en la Orden del Temple llegando a ser Senescal en 1183 y logra ser elegido Gran Maestre en 1184. Tras la muerte de Balduino IV en 1185 y de Balduino V poco después, en 1186, Ridefort arrebata la corona del Reino de Jerusalén a Raimundo III en beneficio de su aliado Guy de Lusignan.
Las temerarias campañas que impulsa contra Saladino resultan desastrosas y causan numerosas pérdidas humanas en ambos bandos.
A su muerte ante la ciudad de San Juan de Acre, el 1 de octubre de 1189, los cuatro Estados Latinos están exhaustos y desangrados y la suerte de los combates es incierta.
Según Steven Runciman la muerte de Gerard de Ridefort sucedió cuando, en Acre, “Saladino cargó con todas sus fuerzas e hizo retroceder a los cruzados en desorden hacia su campamento, que se hallaba al mismo tiempo atacado por una salida procedente de la guarnición de Acre. Muchos caballeros francos cayeron en la batalla, entre ellos Andrés de Brienne. Las tropas alemanas fueron presa del pánico y sufrieron graves pérdidas, que fueron también muy elevadas entre los templarios. El gran maestre del Temple, Gerardo de Ridfort, espíritu maligno de Guido en los días que precedieron a Hattin, fue hecho prisionero y pagó con la vida sus insensateces. Conrado sólo se libró de ser capturado por la intervención de su rival, el rey Guido.
Como curiosidad, a pesar de que los Grandes Maestres del Temple han aparecido muy pocas veces en el cine, Gerard De Ridefort es uno de los que más ocaciones ha aparecido en peliculas. Ha sido interpretado por el actor britanico Nicholas Boulton en las dos cintas de la saga Arn: El Caballero Templario. En el año 2005 fue interpretado por dos actores, el primero fue el norteamericano Sam Hennings en la pelicula Soldado de Dios, mientras que el segundo fue el actor danes llamado Ulrich Thomsen en la cinta titulada Cruzadas, cinta en la que usualmente se confunde a la figura de Ridefort con las de Guy de Lusignan, interpretado por Marton Csokas y la de Reynald de Chatillon, interpetado por Brendan Gleeson.

Décimo primer Gran Maestre.- Robert de Sablé (1191-1193)
Robert de Sablé es el undécimo Gran Maestre de la orden de los Templarios. Es un noble del que no se conocen bien sus orígenes. Parece que estuvo casado dos veces y tuvo tres hijos (dos niñas y un varón) antes de entrar en la Orden del Temple.
Después de la muerte de Gérard de Ridefort, los templarios dejaron vacante el cargo de Gran Maestre varios meses y aprovecharon para reformar algunos puntos de la Regla relativos a las medidas disciplinarias a adoptar ante un posible incumplimiento del Gran Maestre de sus propias responsabilidades. Por ello, no es probable que en octubre de 1190 fuera elegido Robert de Sablé, ya que había sido admitido en junio de 1189. No obstante, Guillermo de Tiro sitúa su elección a principios de 1190.
Amigo del rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León, participa en la toma de San Juan de Acre el 13 de julio de 1191 después de la batalla de Arsuf donde Saladino sufre una gran derrota. Robert de Sablé toma parte en todos los combates contra Saladino. Muere en enero de 1193, cuando se firma la tregua de tres años entre Ricardo y el sultán de Egipto, que permite a los peregrinos poder visitar Jerusalén.

Décimo segundo Gran Maestre.- Gilbert Hérail (1193-1200)
Gilbert Hérail (o Erail u Horal) nació en 1152 y posiblemente en el Reino de Aragón, pero se ignora la fecha y lugar de su nacimiento. Ingresa tempranamente en la Orden del Temple, de forma que ya es Gran Comendador de la misma cuando es elegido Gran Maestre del Temple en febrero de 1193, tras la muerte de Robert de Sablé. Por tanto, fue el duodécimo Gran Maestro Templario.
Un año después de su elección, en 1194, el papa Celestino III confirma todos los privilegios otorgados al Temple por medio de la bula Omne datum optimum que Anastasio IV había dictado en 1154.
Gilbert Hérail desea mantener el periodo de paz entre cristianos y musulmanes logrado por el acuerdo de paz que Ricardo Corazón de León había suscrito con Saladino, y gracías a una política de equilibrio. Esto le atraerá las iras del papa Inocencio III que ve en ello una traición a la Iglesia. A causa de esta querella con Inocencio III, el resultado de las tensiones entre Templarios y Hospitalarios se decide en favor de estos últimos, que aprovechan para recuperar tierras y castillos.
Durante su mandato, la Orden del Temple participará en la Reconquista de la Península Ibérica. En agradecimiento por los servicios prestados, el rey Alfonso II de Aragón, en 1196, donará a los templarios la fortaleza de Alfambra.
Gilbert Hérail fallece en diciembre del año 1200 en el inicio de la Cuarta Cruzada.

Décimo tercer Gran Maestre.- Phillipe de Plaissis (1201-1208)
Philippe du Plaissis (o du Pleissiez, o du Plaissiez) fue un caballero francés nacido en Anjou (Plessis-Macé) en la segunda mitad del siglo XII que ingresó la Orden del Temple durante la tercera Cruzada en 1189. Su elección a la cabeza de la Orden tuvo lugar entre enero y marzo de 1201, ya que uno de sus primeros actos como Gran Maestre fue la firma de un acuerdo con la Orden del Hospital sobre el riego de tierras y el uso de los molinos que las dos órdenes poseían en el condado de Trípoli, que lleva la fecha de 17 de abril de 1201.
Desde el comienzo de su mandato se vio enfrentado al rey de la Pequeña Armenia, pues éste se había apoderado de una fortaleza templaria situada en el principado de Antioquía. Después de una causa llevada a cabo por el papa Inocencio III, los templarios son expulsados de la Pequeña Armenia y sus bienes confiscados.
En 1201, Egipto y después Siria son asolados por una epidemia de peste, y en 1202 se produce un fuerte terremoto. La paz resulta necesaria para reconstruir las ciudades y pueblos destruidos. Philippe du Plaissis negocia una tregua con los musulmanes, en la cual rechaza asociar a los Caballeros Teutónicos. Cuando los Hospitalarios negocian también una tregua, ésta es rechazada a su vez por los Templarios. Estos conflictos internos provocan la intervención del Papa.
En efecto, la Orden del Temple ha contado siempre con el apoyo del papado (el 1 de febrero de 1205 Inocencio III confirma la bula de Anastasio IV Omne datum optimum) lo que provoca, sin embargo, constantes quejas de obispos y príncipes contra los templarios. No obstante, en 1208, Inocencio III se dirige a Philippe du Plaissis para recordarle que la obediencia es uno de los tres votos que pronuncia el templario en su ingreso en la Orden y que su incumplimento le hace apóstata. No parece que esta amonestación sea realmente escuchada por una orden que recluta a numerosos caballeros y que se enriquece con cuantiosas donaciones.
El registro de Reims fija la muerte de Philippe du Plaissis en el 11 de los idus de noviembre, es decir, el 12 de noviembre de 1209.

Décimo cuarto Gran Maestre.- Guillaume de Chartres (1209-1219)
Guillaume de Chartres fue el décimocuarto Gran Maestre de la Orden del Temple. Era hijo del conde de Bar-sur-Seine, pero se ignora tanto la fecha de su nacimiento como la vida que llevó hasta el año 1210, en que fue elegido Gran Maestre. Poco después asiste a la coronación como rey de Jerusalén de Jean de Brienne (el cual contaba con el apoyo de Felipe Augusto). La situación de los príncipes cristianos en Palestina es bastante precaria y en el cuarto concilio de Letrán (noviembre 1215) el papa Inocencio III exhorta de nuevo a los soberanos europeos para que inicien una nueva cruzada.
Guillaume de Chartres participa con sus templarios en esta Quinta Cruzada (1217/1221); pero las disputas entre los jefes cruzados ante el sitio de Damietta impiden obtener resultados significativos. Una epidemia de peste acaba con la vida de numerosos cruzados, entre ellos Guillaume de Chartres que fallece en enero o febrero de 1219.
Los templarios participan en todas las batallas contra los musulmanes que se desarrollan en España y la Orden recibe numerosas donaciones que acrecientan su poder y riqueza.
En 1211, Guillaume de Chartres había conseguido otro éxito importante, pues el castillo de Gastein, que había sido tomado por los musulmanes en 1190, es reconquistado por el rey de la Pequeña Armenia, y después de un arbitraje papal es devuelto a los Templarios.

Décimo quinto Gran Maestre.- Pedro de Montaigú (1219-1230)
Pedro de Montaigú fue el décimoquinto Gran Maestre de la Orden del Temple. De origen aragonés, fue elegido como Gran Maestre durante el sitio de Damietta en 1218. Sin embargo, el nuevo maestro fue informado bastante después de su elección, ya que en noviembre de 1218 todavía firma como Prefecto de Provenza y Aragón. Fallece en 28 de enero de 1232.
A decir de las crónicas, era valiente y hábil en el combate. Hay muchas actas de su maestrazgo, entre ellas, la sentencia emitida en el mes de agosto de 1222 por Pelagio, obispo de Albano y legado de la Santa Sede, respecto a los bienes situados en territorio de Tiro, en pleito con los canónigos del Santo Sepulcro y la casa del Hospital.
En 1229, rechazó acompañar a Federico II de Alemania, soberano excomulgado.

Décimo sexto Gran Maestre.- Armand de Périgord (1232-1244)
Armand de Périgord (o Hermann de Pierre-Grosse) (1178-†1247?) pertenecía a la familia de los condes de Périgord y fue el décimo sexto Gran Maestre de la Orden del Temple. Entre 1205 y 1232, año en el fue elegido Gran Maestre de la Orden, había sido maestre de la provincia de Apulia y de Sicilia. Organizó los ataques de Caná, de Safita y de Séforis, combatiendo a los musulmanes en la región del lago de Tiberíades. Todas estas empresas se saldaron con un estrepitoso fracaso y redujeron el poderío de la Orden.
En 1236, en la frontera entre Siria y Cilicia, 120 caballeros, arqueros y turcoples fueron sorprendidos en una emboscada cerca de la ciudad de Qasr Darbsâq (la actual Terbezek). Al comienzo de la batalla que se libró a continuación, los templarios atacaron la fortaleza, pero encontraron una fuerte resistencia y cuando llegaron las fuerzas de socorro enviadas desde Damasco para ayudar a los sitiados, los caballeros fueron masacrados. Solamente sobrevivieron una veintena de ellos que pudieron refugiarse en su castillo de Bagras, a unos 20 km de allí.
En septiembre de 1239, Armand se traslada a San Juan de Acre, donde llega a un acuerdo con el sultán de Damasco, siguiendo el ejemplo de los Hospitalarios que habían suscrito un tratado con el Sultán de Egipto. En 1244, el sultán de Damasco solicita la ayuda de los templarios para rechazar a las hordas de Corasmia que intentaban ocupar el Asia Menor.
En octubre de 1244, las fuerzas federadas de Templarios, Hospitalarios y los Caballeros Teutónicos, de acuerdo con el ejército del Sultán de Damasco, se enfrentaron al Sultán de Egipto, aliado a su vez del Imperio corasmio, en la batalla de la Forbie, cerca de Gaza. La coalición de cristianos y musulmanes sirios fue vencida, dejando más de 30.000 muertos sobre el campo de batalla. Algunos caballeros del Temple y Hospitalarios llegaron a refugiarse en San Juan de Acre, que permanecía aún en poder de las fuerzas cristianas. La suerte que corrió Armand de Périgord es incierta: no se sabe si fue muerto en la batalla o capturado. Según esta última versión, murió en cautividad en el año 1247.

Décimo séptimo Gran Maestre.- Richard de Bures (1245-1247)
Richard de Burés, Gran Maestre de la Orden del Temple de 1244 a 1247. Tras la desaparición de su predecesor Armand de Périgord, parece ser que fue elegido de manera temporal a la espera de una elección oficial.
No existe apenas información sobre su vida salvo que era el señor de Chastel Blanc cuando fue elegido Gran Comendador de la Orden; pero nada se sabe sobre su elección como Gran Maestre.
En efecto, la muerte de Armand de Périgord había sido conocida desde hacía algún tiempo, por lo que Richard de Burés fue citado como superior de los Templarios; pero sin haber sido elegido oficialmente.

Décimo octavo Gran Maestre.- Guillaume de Sonnac (1247-1250)
Guillaume de Sonnac se convierte en Gran Maestre de la Orden del Temple entre 1243 y 1247.
Se sabe que participó en la toma de Damietta y que murió en la batalla de Al Mansurah, el 11 de febrero de 1250, después de haber perdido un ojo el 8 febrero, durante los primeros combates de dicha batalla.
Pertenecía a la familia Sonnac, uno de los linajes más destacados de la región del Rouergue.

Décimo noveno Gran Maestre.- Renaud de Vichiers (1250-1256)
Renaud de Vichiers (o de Vichy) es el décimo noveno Gran Maestre de la Orden del Temple.
Originario de la región de Champaña, ostentó sucesivamente los cargos de Preceptor de Francia y Gran Mariscal de la Orden, siendo elevado a la dignidad de Gran Maestre para suceder a Guillaume de Sonnac, que había muerto en Egipto en la batalla de Al Mansurah.
Contribuyó con sus consejos a que San Luis, después de su cautiverio tras el desastre de Al Mansurah, permaneciera en Tierra Santa reorganizando las posesiones francesas. Renaud de Vichiers falleció el 20 de enero de 1256

Vigésimo Gran Maestre.- Thomas Bérard (1256-1273)
Thomas Bérard (o Bérault o Béraud) es el vigésimo Gran Maestre de la Orden del Temple. Se duda sobre su origen. Para unos era italiano y para otros inglés.
Sucedió en 1256 al gran maestre Renaud de Vichiers. Ejerció sus altas funciones en las más tristes circunstancias, sucesivamente hipotecado en las querellas de su orden con la de los Hospitalarios, y siendo testigo de los progresos del sultán mameluco Baibars, quien, poco a poco, obligó a los cristianos de Palestina a encerrarse tras los muros de San Juan de Acre, último baluarte del Reino de Jerusalén. El gran maestre Thomas Bérard murió en 1273.

Vigesimo primer Gran Maestre.- Guillaume de Beaujeu (1273-1291)
Guillaume de Beaujeu, también llamado Guillermo de Beaujeu, fue el vigésimo primero Gran Maestre de la Orden del Temple desde (1273-1291). Murió durante la caida de Acre y fue sucedido por Thibaud Gaudin.
Procedía de la región de Beaujolais, de donde deriva su apellido. Guillaume era descendiente de una poderosa familia perteneciente a la nobleza de Beaujolais, que tenía lazos familiares con Luis IX y Carlos de Anjou, rey de Sicilia.
Se cree que ingresó en la Orden a los 20 años, fungiendo primero como comendador de la guarnición templaria en la provincia de Trípoli en 1271. Fue elegido posteriormente, el 13 de mayo de 1273, como Gran Maestre, y ostentó el cargo de Comendador de la Apulia y, por tanto, encontrándose fuera de Tierra Santa.
Desde su elección, emprendió una gira para visitar las principales comandancias templarias de Occidente, y fue convocado por el Papa Gregorio X en el Concilio de Lyon II. Durante el verano de 1274, hizo lo posible por obtener la opinión de los Maestres del Templo y el Hospital para organizar una nueva Cruzada. El poco entusiasmo por parte de los barones occidentales ante la idea de tal Cruzada y la muerte del Papa en 1276 interrumpieron definitivamente los preparativos de la expedición.
A pesar de los llamamientos constantes de los Templarios de Oriente, no fue sino hasta septiembre de 1275 que Guillaume de Beaujeu arribó a Acre.
En 1279, de Beaujeu entró en conflicto con Hugo III, rey de Chipre, pues este acababa de confiscar los bienes templarios en la isla. El distanciamiento entre Chipre y la Orden duró aproximadamente 20 años, y no fue sino hasta que Jacques de Molay ocupó el cargo de Gran Maestre, que los problemas diplomáticos comenzaron a solucionarse.
En 1282, Guillaume de Beaujeu, cuya política hacia los gobernantes musulmanes consistía en ganar tiempo, aprovechó la invasión mongola que les acosaba por el Este y el Norte para prorrogar por un lapso de 10 años la tregua firmada en 1271 con Baibars. La política franca era lograr la división entre los mongoles y musulmanes. Por una parte, los cristianos de Armenia eran partidarios de una alianza con las hordas tártaras, mientras que los cristianos del sur preferían permanecer neutrales. Guillaume de Beaujeu mantenía relaciones amigables con El Cairo.

En 1288, Qalawun, el sucesor de Baibars, decidió atacar a Trípoli a pesar de la tregua firmada. Guillaume de Beaujeu, gracias a las relaciones estrechas que mantenía con la corte del sultán de El Cairo, se enteró del plan y rápidamente informó de los preparativos en curso y alertó a los dignatarios de la ciudad de Trípoli, quienes no le creyeron, puesto que se sentían protegidos por la tregua. Al contrario, pensaron que el Maestre del Temple quería que abandonaran dicha ciudad para capturarla y ponerla bajo mando templario.
A pesar de las advertencias de Guilleaume de Beaujeu, y debido a la desconfianza entre los líderes cristianos, la villa de Trípoli cayó en manos musulmanas el 26 de abril de 1289. Qalawn, cuyo objetivo era la expulsión total de los cruzados de Tierra Santa desde fines de 1289, inició los preparativos para asediar Acre.
Templarios y Hospitalarios, comandados por sus Maestres Guillermo de Beaujeu y Juan de Villiers, respectivamente, olvidaron sus disputas y se dispusieron a defender las murallas septentrionales de la villa, mientras que Conrado de Feutchwangen, Maestre de la Orden Teutónica, Amalarico el hermano del rey de Chipre Enrique II y comandante de la caballería siria y chipriota y el capitán suizo Otón de Grandson, al mando de tropas inglesas, ocuparon las murallas occidentales.
De Beaujeu intentó una salida con 300 caballeros la noche del 15 al 16 de abril. Tomando por sorpresa a un contingente enemigo que acampaba frente a sus posiciones, masacraron a varios centenares de combatientes, pero debieron retirarse al abrigo de las murallas de la ciudad antes de poder destruir las máquinas de guerra enemigas, que eran sus objetivos, pues el ejército mameluco estaba para entonces alerta y se disponía a contraatacar.
El 16 de mayo, a pesar de que algunos días antes el rey de Chipre, Enrique II, y un millar de combatientes habían arribado por barco a la ciudad, una parte de la muralla se vino abajo debido a la acción de algunos zapadores enemigos. Los musulmanes entraron por la brecha, pero la acción conjunta de las tres órdenes reunidas les impidió penetrar más allá de unos metros y los defensores consiguieron, poco después, repeler a los musulmanes fuera de las murallas.
El 18 de mayo, Al-Ashraf Khalil lanzó el asalto final. Dos millares de fanáticos musulmanes llegaron hasta la brecha, cruzaron la muralla y se lanzaron sobre las torres y los muros restantes. Guillermo de Beuajeu reunió una decena de caballeros templarios y otros tantos hospitalarios que, siguiendo a Guillaume, se lanzaron en una embestida mortal.
Con la veintena de caballeros, Guillermo de Beaujeu pudo poner un alto momentáneo a la marea enemiga que se derramaba ya sobre la ciudad. Cuando estaba a punto de repeler a los sarracenos que ocupaban la puerta de San Antonio, fue mortalmente herido. En el fragor de la refriega no tuvo tiempo de divisar y evitar una flecha que, disparada por un arquero sirio, atravesó su costado, justo por debajo de la axila, y se alojó en el pecho. Los caballeros que con él luchaban, al verlo retirarse cabizbajo hacia el interior de la ciudad, le reprocharon su conducta, a lo que él respondió diciendo: “No me estoy retirando. Estoy herido, he aquí la flecha” y mostró la saeta, ya rota, al tiempo que levantaba el brazo.
Rápidamente fue llevado por una de las poternas de la muralla interior, que dividía el barrio de Montmusard del resto de la ciudad hacia una casa de dicho barrio, donde exhaló su último aliento.

Vigésimo segundo Gran Maestre.- Thibaud Gaudin (1291-1292)
Thibaud Gaudin (también conocido como Tibaldo Gaudin o Tibaldo de Gaudin) fue el vigésimo segundo Gran Maestre de la Orden del Temple.
Los inicios de Thibaud Gaudin en la Orden están cubiertos por un gran misterio. Sin embargo se sabe que era descendiente de una familia noble del área de Chartres o Blois y es seguro que fue iniciado en la Orden antes de 1260. Este dato se conoce porque, según las crónicas, Gaudin fue capturado durante una incursión militar en Tiberíades. También se tiene consciencia de que debido a su gran piedad se le conoció en su tiempo como el “Monje Gaudin”.
En 1279 Gaudin fue ascendido al puesto de Preceptor de la Tierra de Jerusalén, el cuarto puesto más importante en la jerarquía Templaria.
Cuando, durante la Caída de Acre, Guillaume de Beaujeu fue herido mortalmente, Pedro de Sevrey, Mariscal de la Orden, tomó el mando de las tropas y encabezó la defensa. La noche del 24 de mayo, perdidas todas las esperanzas, Pedro de Sevrey, ordenó a Thibaud Gaudin, por entonces Tesorero de la Orden (aunque otras fuentes indican que por aquel entonces era Gran Comendador), llevar el tesoro templario a Sidón. Antes de zarpar Thibaud embarcarcó consigo algunos ciudadanos distinguidos, así como un gran número de no combatientes.
El 29 de mayo, cuando Acre quedó bajo dominio de al-Ashraf, el ejército mameluco puso sitio a la inexpugnable ciudad de Tiro, muchos años antes Saladino había intentado asediarla en dos ocasiones, fracasando en ambas. Sin embargo, el gobernador designado por Amalarico, hermano del Rey, Adán de Cafran se sintió intimidado ante el ejército mameluco y huyó a Chipre, dejando la ciudad a merced del enemigo.
En Sidón los templarios no estaban dispuestos a abandonar la ciudad sin luchar, Thibaud Gaudin custodiaba el Tesoro de la Orden tras los muros de la ciudad y los caballeros supervivientes le habían nombrado sucesor de Guillaume de Beaujeu. Por un mes ningún enemigo se apareció ante las puertas de la ciudad, pero a finales de junio, una densa polvareda comenzó a levantar desde el sureste. Según las batidas de reconocimiento, tal polvareda era efecto de la marcha de un enorme ejército comandado por el emir al-Shujai. Los caballeros en Sidón eran muy pocos como para defender la plaza, por lo que se retiraron al Castillo del Mar, escoltando consigo a algunos de los ciudadanos más notables de la ciudad, y suficientes víveres como para aguantar un prolongado asedio.
El castillo del Mar era una fortaleza que se encontraba a poco más de mil metros de la costa, conectada a tierra por un boulevard fortificado. Tanto el castillo como la pasarela fortificada habían sido reforzados recientemente.
Una vez que hubo organizado la defensa y dejado a los templarios al mando de algún caballero distinguido, Thibaud partió hacia Chipre con la intención de reclutar tropas que pudiesen apoyar a la guarnición de Sidón (o al menos eso fue lo que argumentó al zarpar de Palestina). Pero una vez en Chipre el Gran Maestre no hizo nada, bien por cobardía o por desesperación.
Los templarios que quedaron defendiendo el castillo se batieron valientemente cuando les llegó su turno, pero sus esperanzas sucumbieron cuando los ingenieros del ejército mameluco comenzaron a tender una pasarela que cruzase el mar. Adelantándose a la carnicería por venir embarcaron y zarparon rumbo a Tartus (Tortosa). El 14 de julio al-Shujai entró en el castillo y siguiendo las órdenes de al-Ashraf ordenó su destrucción.
Posteriores a Sidón fueron las tomas de Beirut (21 de julio de 1291), Haifa (30 de julio) y la matanza de monjes en el Monte Carmelo.
Aún quedaban los dos castillos templarios de Tortosa y Athlit, pero ninguno estaba lo suficienteente guarnecido como para resistir un asedio. Razón por la cual Thibaud Gaudin decidió evacuarlas, abandonando Tortosa el 3 de agosto y Athlit el 14 de agosto. Todo lo que ahora quedaba a los templarios era la isla-fortaleza de Rwad o Arwad a dos kilómetros y medio de la costa, frente a Tortosa. Esta pequeña isla todavía permaneció doce años bajo poder cruzado.
Para sustituir a Pedro de Sevrey, Thibaud nombró a Jacques de Molay como el nuevo Mariscal de la Orden. El resto de sus días los pasó en Chipre, con una salud cada vez más deteriorada a causa de la inminente caída del Temple, de la que Gaudin se sentía (y era en parte) culpable. Durante el resto de su mandato los templarios no volvieron a poner un pie en Tierra Santa. Thibaud Gaudin exhaló su último aliento el 16 de abril de 1292.
A finales de 1292 le sucedió Jacques de Molay, que será el último Gran Maestre del Temple.

Vigésimo tercer Gran Maestre.- Jacques de Molay (1292-1314)
Jacques Bernard de Molay (hacia 1240 a 1244, † 18 de marzo de 1314). Noble franco y último Gran Maestre de la Orden del Temple.
Estudiosos nobiliarios incluyen a Molay en la genealogía de Lonvy, al ser Molay una población del Señorío de Rahon, propiedad del padre de Jacques de Molay.
Jacques Bernard de Molay nació en Borgoña entre 1240 y 1244 (aunque hay ciertas versiones que especifican que fue en el año 1243 y otros en el 1244, en la ciudad de Vitrey, departamento de Haute Sâone), hijo de Juan, Señor de Lonvy, heredero de Mathe y Señor de Rahon, gran población cerca de Dôle, de la cual dependían muchas otras, pero principalmente Molay, y esta a su vez, era una parroquia de la Diócesis de Besançon, en el Deanato de Nenblans.
En 1265, en la ciudad de Beaune (Francia) se unió a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo, conocidos comúnmente como Caballeros Templarios u Orden del Temple, recibiéndole el Fraile Imbert de Perand, visitador de Francia y del Portu, en la capilla del Temple de la residencia de Beaune.
En 1293, figura con el título de Gran Maestre tras la muerte de Thibaud Gaudin el 16 de abril de 1292. Así se convirtió en el 23° y último Gran Maestre.
Organizó entre 1293 y 1305 múltiples expediciones contra los musulmanes y logró entrar en Jerusalén en 1298, derrotando al Sultán de Egipto, Malej Nacer, en 1299 cerca de la ciudad de Emesa. En 1300 organizó una incursión contra Alejandría y estuvo a punto de recuperar la ciudad de Tartus, en la costa siria, para la cristiandad.
En 1307, el Papa Clemente V, Beltrán de Goth y el rey de Francia Felipe IV “El Hermoso” ordenaron la detención de Jacques de Molay bajo la acusación de sacrilegio contra la Santa Cruz, herejía e idolatría. Molay declaró y reconoció, bajo tortura, los cargos que le habían sido impuestos; aunque con posterioridad se retractó, y por ello en 1314 fue quemado vivo frente a la Catedral de Nôtre Dame, donde nuevamente volvió a retractarse, en forma pública, de cuantas acusaciones se había visto obligado a admitir, proclamando la inocencia de la Orden y, según la leyenda, maldiciendo a los culpables de la conspiración:
« “Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir.” “Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!… A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año…”»
En el plazo de un año, dicha maldición supúsose que comenzaba a cumplirse, con la muerte de Felipe IV (según Maurice Druon, a causa de un accidente cerebrovascular durante una expedición de caza); de Clemente V; y finalmente de Guillermo de Nogaret.


 

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