miércoles, 26 de marzo de 2014

Albergues del Camino

Un albergue que renace con la ilusión de siete personas


Maiteder Aramendi, Ilías Vlastaris, Ander Etxeberria, Ángel Garriga, Tere Sarriguren, Iosu Kampion y Leo Gandolfo.
Maiteder Aramendi, Ilías Vlastaris, Ander Etxeberria, Ángel Garriga, Tere Sarriguren, Iosu Kampion y Leo Gandolfo.
Las ilusiones de siete personas -una gran parte de ellas en situación de desempleo hasta ahora- han hecho renacer el albergue-bar municipal de Villava-Atarrabia, reinaugurado ayer tras cinco meses de inactividad. Son Maiteder Aramendi, Ilías Vlastaris, Ander Etxeberria, Ángel Garriga, Tere Sarriguren, Iosu Kampion y Leo Galdolfo, que a través de la fundación Gaztelan llevarán a partir de ahora las riendas del local situado en la antigua nave industrial Plásticos Brello, al lado del río Ultzama y en pleno paseo del Parque Fluvial del río Arga. A la apertura oficial acudieron varios miembros de la corporación municipal, de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, y de colectivos del municipio como el club de jubilados o la Comparsa de Gigantes y Cabezudos.
La fundación Gaztelan, con sede en la Rochapea y 25 años de trayectoria a sus espaldas, ha sido la encargada de gestionar el proyecto al resultar adjudicataria del concurso municipal, convocado tras la salida de Aspace. "El albergue se quedaba vacío y pensamos que podíamos gestionarlo y generar empleo de baja cualificación para personas en situación de exclusión o que llevan un tiempo sin acceder a un trabajo", explicó Amaia Kampion, coordinadora de la fundación. Así, en Navidades comenzaron a trabajar en un estudio de viabilidad, del que desprendieron que entre 300 o 400 peregrinos entran al día a Navarra por Roncesvalles-Orreaga. "Maiteder y yo fuimos las primeras contratadas, y una vez Gaztelan tuvo la adjudicación en enero se contrató al resto del equipo", señaló Tere Sarriguren.
el proyecto Siguiendo la filosofía de la fundación, el objetivo que se marcan los responsables es "promover el consumo responsable". Para ello, todos los productos que van a servir serán ecológicos y comprados a productores de la zona. "Es lo que hemos llamado kilómetro 0", apuntaron. Además, todo el mobiliario de la terraza es reciclado. "Un hombre que pasaba por aquí nos preguntó el otro día a ver si habíamos sacado las sillas a la terraza para que se las llevaran los Traperos de Emaús", contó Maiteder Aramendi.
En cuanto al albergue, en temporada baja de peregrinos su intención es convertirse en la referencia para los clubes deportivos que acuden al municipio y promocionarse como un Young-Hostel. "Los jóvenes son una línea de trabajo de posibles clientes que podemos tener", comentó Sarriguren. Los precios son de 9 euros/noche para peregrinos, 16 euros/noche para grupos, y 17 euros/noche para individuales. Cuentan con 54 camas divididas en cinco habitaciones, servicio wifi y espacio con cocina. Por otro lado, con el bar-restaurante pretenden "entrar dentro del circuito social y de ocio del pueblo".
No ha habido una gran remodelación en las instalaciones, pero uno de los cambios por los que han apostado es por el uso de la comunicación. "Estamos intentando estar en el mayor número de guías, aplicaciones móviles del Camino de Santiago y redes sociales", indicó Sarriguren. "Empezamos de cero, con toda la ilusión", añadió.
Los precios. La tarifa para los peregrinos del Camino de Santiago es de 9 euros la noche, para grupos de 16 euros la noche, y de forma individual el precio es de 17 euros la noche.
El público. Además de los peregrinos, el local nace con el objetivo de convertirse en el alojamiento para los clubes deportivos y en un Young-Hostel, con los jóvenes como línea de trabajo de posibles clientes.
El detalle. El albergue cuenta con 54 camas repartidas en cinco habitaciones llamadas: Río Ulzama, Batán, Traperos -por la denominación a los habitantes de Villava-, Sancho VI El Sabio y Sancha de Castilla -gigantes de la Comparsa de la localidad-.

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