La Xunta prevé colocar la Pedra de Abalar en su sitio en marzo
La Consellería de Cultura ya tiene en su poder
los proyectos para devolver a la ubicación original la Pedra de Abalar
de Muxía, que se desplazó 1,35 metros aproximadamente debido a los
devastadores temporales del pasado mes de enero.
Básicamente son dos ideas, una sin el trozo de
1,5 toneladas que estaba soldado y que se volvió a separar y la otra con
un nuevo sistema para fijar ese fragmento.
En principio, lo que va a hacer la Xunta, que en
esta cuestión mantiene contactos periódicos con el Concello y el
Arzobispado como partes implicadas, es colocar la roca en el punto
exacto que le permite balancearse, ya que actualmente tiene tres zonas
de apoyo diferentes que la mantienen inmóvil. Una vez que se complete
esa operación, los técnicos tendrán que realizar la prueba clave,
comprobar si la piedra oscila o no.
En caso de que sí lo haga lo fundamental estará
hecho y solo quedará buscarle un destino al fragmento despegado.
Probablemente se aproveche la iniciativa surgida de la jornada técnica
abierta los vecinos que se celebró el año pasado, que no es otra que
colocarlo en un lugar accesible al pie de la basílica, con una placa que
recuerde los avatares sufridos por tan emblemática piedra.
Con ello se conseguiría que las personas que, por
problemas de movilidad, no pueden llegar al santuario lítico
normalmente, tengan a su alcance al menos una muestra del símbolo
principal del mito de A Barca.
Si, por contra, no se balancea también está
prevista la opción de volver a soldar ese trozo. En cualquier caso,
aunque no han trascendido las cifras, no se trataría de proyectos
especialmente costosos económicamente. Los escollos son más bien
burocráticos, porque hay que incluir ese gasto en el presupuesto de la
Xunta, algo que ocurriría entre enero y febrero, y, sobre todo,
técnicos, ya que se trata de una actuación muy condicionada por la
climatología y dependerá de cómo se comporte el final del invierno en
cuanto a temporales.
En función de eso, las previsiones son que, en
torno al mes de marzo del 2015, la roca vuelva al lugar en el que estuvo
durante muchos miles de años.
Para el alcalde de Muxía, Félix Porto, que ayer
por la mañana se reunió con la directora general de Patrimonio, María
Carmen Martínez, y con el subdirector del departamento, Manuel Chaín,
son buenas noticias.
«Todos os traballos técnicos
están feitos. Falta o pliego de contratación, pero cumpliron co que
prometeron e hai que dicilo, igual que o dicimos cando non o fan»,
señala Porto, que está satisfecho con todos los asuntos que le planteó a
la consellería, empezando por el proyecto del santuario e incluida la
situación de Moraime.
Ahora, si los plazos se cumplen como parece dado
la implicación de todas las partes en este asunto, Muxía podrá tener su
santuario reparado y abierto al público antes de final de año y la Pedra
de Abalar restaurada a principios de la primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario