Camino de Finisterre

 

Desaparece un peregrino alemán al que vieron nadar en Fisterra

La densa niebla que ayer se cernió sobre la costa de Fisterra dificultó las labores de búsqueda de Max Hildert, un peregrino alemán de solo 20 años de edad que fue visto por última vez la tarde del viernes, cuando nadaba en la playa de Langosteira. Fue un paseante habitual del arenal el que se fijó en el chico y en como se estaba adentrando en el mar. Le pareció que era demasiado, pero nadaba bien y creyó que no corría peligro. 

El sábado la situación cambió, porque a primera hora de la tarde seguía en la arena la mochila que el muchacho llevaba el día anterior. En ese momento el paseante aún no sabía que no había dormido en el albergue Fin da Terra e do Camiño, en el que se había registrado y dejado parte de su equipaje.

Una vez dada la voz de alarma se puso en marcha un dispositivo en el que participan Protección Civil, Salvamento Marítimo y la Guardia Civil.

El joven Max Hildert llegó a Fisterra a primera hora de la tarde del viernes en el autobús que procede de Santiago. Alguien le dio, quizá en la calle, un folleto del albergue y allí se dirigió. El establecimiento estaba vacío en ese momento, por lo que el chico se encontró solo en una habitación con dos literas. Pero allí apenas estuvo unos minutos. 

Dejó su mochila y se llevó una pequeña bolsa con tabaco y la llave del albergue a la playa. La Guardia Civil fue a la habitación y encontró en el equipaje del muchacho su pasaporte y una tarjeta de embarque para un vuelo con destino a Fráncfort que salió ayer por la tarde desde Lavacolla y en el que Max Hildert no viajaba.

Hoy continuará el rastreo en busca del peregrino. Por tierra estarán los voluntarios de Protección Civil de Fisterra y por mar seguirá Salvamento Marítimo. Ayer por la mañana estuvieron la Río Andarak, de la Guardia Civil, y la Salvamar Regulus, que fue relevada por la tarde por la Salvamar Altair. La densa niebla hizo imposible la utilización del helicóptero, que quizá sí podrá salir esta mañana.