Carlos Herrera camina y disfruta de la gastronomía asturiana
Amante de la buena mesa, sus etapas tienen mucho fundamento y aprovecha para conocer la gastronomía regional.
En Villaviciosa hizo un alto el sábado para comer la premiada como "Mejor fabada del mundo" en la sidrería Bedriñana y saludó a su dueño, Amable Bedriñana.
Acompañó el guiso con vino; y de aperitivo tomó unas parrochas con jamón. También pasó por Rodiles justo en el momento de la tromba de agua y, tras dormir en la Villa, siguió rumbo, informa
Herrera también pasó más tarde la mañana por Avilés, momento en el que halagó las virtudes de la ciudad con una pregunta en su Twitter: "¿A quién no le gusta Avilés?"
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