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El Príncipe de Asturias, primer embajador vitalicio del Camino de Santiago

   El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, será el primer embajador vitalicio del Camino de Santiago, un cargo honorífico creado por la Xunta para "propagar los valores de la ruta jacobea por el mundo".

   Lo ha anunciado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha explicado en el acto conmemorativo del XX aniversario de la declaración del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad que el Príncipe aceptó "con gusto" el ofrecimiento.
   Así, tras agradecer a don Felipe que haya aceptado ser el "primer abanderado oficial" de la ruta jacobea, ha destacado que el "apoyo" de la Casa Real al Camino ha sido "una constante" a lo largo del tiempo.
   "La Familia Real ve en el espíritu jacobeo un reflejo fiel de los valores que permitieron levantar el edificio de nuestra pacífica convivencia", ha considerado Feijóo, para quien, por ello, "no podía ser otro" el primer distinguido con este nombramiento.
   Al respecto, ha puntualizado que, además de "un agradecimiento sincero" a su contribución, supone "una propuesta de compromiso" en la defensa y divulgación de "los valores humanos, sociales, culturales y espirituales que recorren el Camino".
   Y es que el decreto de la Xunta que crea la figura de embajador del Camino de Santiago establece que el máximo de ocho personas --tanto físicas como jurídicas-- que ostenten el cargo deberán participar, al menos una vez al año, en una acción de promoción.
   La incorporación de este "aliado de máximo prestigio" para "difundir las excelencias" del Camino tiene como objetivo "seguir trabajando" en lo que es "un potente motor de desarrollo" para las tierras que atraviesa y "la carta de presentación en el mundo" de Galicia.
   "Su faceta como factor de reequilibrio territorial y su potencial para el desarrollo motivan que este itinerario sea también para nosotros un valioso tesoro material", ha resaltado Feijóo, partidario de "preservar" esta ruta como "bien turístico y referente espiritual".
   De hecho, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, en su turno de palabra, ha advertido de "quitar el aspecto espiritual" del Camino supondría "vaciar de contenido esta experiencia humana" que "desde hace mil años sigue ofreciendo la posibilidad de acompasar los pasos físicos con los del espíritu".
   Convencido de que el Camino "condicionó el modo de ser de gran parte de Europa" porque la itinerancia ayudó también a "la transmisión de saberes", ha augurado que "la unidad de Europa será duradera y provechosa si está asentada sobre los valores humanos y cristianos".
   Entre ellos, Barrio ha citado "la dignidad de la persona, el sentimiento de justicia y libertad, el espíritu de iniciativa, el amor a la familia y el respeto a la vida".
   Por su parte, el regidor local, Ángel Currás, ha elogiado el "valor universal" del Camino en "un mundo multicultural" que le ha valido "un reconocimiento más allá de las fronteras de Europa".
   Sobre todo, porque "no se trata de un camino vallado que desemboca" en Compostela, sino que es "una pasarela permeable" desde la que el pasajero "contempla los territorios que lo bordean para sentir la inclinación de meterse en ellos".
   "No es el Camino de Santiago, sino hacia Santiago", ha apuntado el alcalde, para evidenciar la "visibilidad" que esta ruta da a los lugares que atraviesa y a la propia capital gallega. Por ello, ha defendido la importancia de "proteger la marca" de este itinerario.
   Finalmente, la directora de la Axencia de Turismo de Galicia, Nava Castro, ha recordado que desde 2014 hasta mediados de 2015, Galicia "será el epicentro del turismo cultural" en virtud de la conmemoración del 800 aniversario de la peregrinación a Santiago de San Francisco de Asís. Esta "nueva óptica" de la ruta jacobea estará acompañada, como ha avanzado, con congresos, eventos y múltiples actividades en torno a este fenómeno.