La crisis no parece afectar a los albergues del Camino
Viloria.- Los bajos niveles de ocupación que se registran en la industria hotelera, contrastan radicalmente con los que muestran los registros de los albergues de peregrinos del Camino
La afluencia de peregrinos se multiplica y a estas alturas del presente ejercicio se está a punto de alcanzar las mismas cotas que si fuese Año Santo.
En sus casi 800 kilómetros existen 230 de esas áreas descanso, lo que supone 11 más que las contabilizadas en 2008 y un informe de Consumer Eroski revela que la mayor parte de las nuevas aperturas surge gracias a la iniciativa privada.
El estudio señala también cómo la iniciativa pública va perdiendo poco a poco el protagonismo en la puesta en funcionamiento y gestión de estos establecimientos a favor de apuestas privadas que ya copan el 45% de los albergues.
Sin embargo, este trasvase conlleva también cambios notables. El principal tiene que ver con el coste de hacer noche en uno de estos albergues. Frente a la gratuidad de la oferta pública, el coste medio de los refugios ha aumentado un 15% con respecto al ejercicio pasado y se sitúa en algo más de cinco euros por noche.
Para ser más exactos, la mayoría, un 59%, cobra tarifas por debajo de los siete euros; 41 se limitan a solicitar la voluntad del peregrino y 53 superan los siete euros por noche. También es cierto que gracias a la apertura de nuevos refugios, la distancia media entre unos y otros se ha reducido ligeramente, y baja de 3,5 kilómetros en 2008 a 3,4 kilómetros en el momento actual.
En total las plazas disponibles a lo largo del Camino Francés han aumentado el 4%, hasta situarse en 9.267, lo que significa 353 más que el pasado año. Por cada kilómetro existe una docena de plazas. El coste que deberá afrontar cada peregrino en concepto de alojamiento y manutención es de 945 euros si realiza la totalidad del recorrido.
La afluencia de peregrinos se multiplica y a estas alturas del presente ejercicio se está a punto de alcanzar las mismas cotas que si fuese Año Santo.
En sus casi 800 kilómetros existen 230 de esas áreas descanso, lo que supone 11 más que las contabilizadas en 2008 y un informe de Consumer Eroski revela que la mayor parte de las nuevas aperturas surge gracias a la iniciativa privada.
El estudio señala también cómo la iniciativa pública va perdiendo poco a poco el protagonismo en la puesta en funcionamiento y gestión de estos establecimientos a favor de apuestas privadas que ya copan el 45% de los albergues.
Sin embargo, este trasvase conlleva también cambios notables. El principal tiene que ver con el coste de hacer noche en uno de estos albergues. Frente a la gratuidad de la oferta pública, el coste medio de los refugios ha aumentado un 15% con respecto al ejercicio pasado y se sitúa en algo más de cinco euros por noche.
Para ser más exactos, la mayoría, un 59%, cobra tarifas por debajo de los siete euros; 41 se limitan a solicitar la voluntad del peregrino y 53 superan los siete euros por noche. También es cierto que gracias a la apertura de nuevos refugios, la distancia media entre unos y otros se ha reducido ligeramente, y baja de 3,5 kilómetros en 2008 a 3,4 kilómetros en el momento actual.
En total las plazas disponibles a lo largo del Camino Francés han aumentado el 4%, hasta situarse en 9.267, lo que significa 353 más que el pasado año. Por cada kilómetro existe una docena de plazas. El coste que deberá afrontar cada peregrino en concepto de alojamiento y manutención es de 945 euros si realiza la totalidad del recorrido.
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