El Camino rompe su techo histórico de peregrinos
Santiago.- Compostela ha recibido a finales de agosto al peregrino número 180.000 del 2010, con lo que el récord del 2004 quedará batido cuando aún quedan 127 días de año santo.
Vivía el 2004 su muerte, el ocaso. Y era viernes aquel 31 de diciembre frío aunque no lluvioso. Apenas restaba un suspiro, ni siquiera un puñado de minutos, para que diesen las nueve en el reloj de la noche de Compostela. Fue entonces, dentro de unas oficinas que la Iglesia posee justo al comienzo de la Rúa do Vilar, cuando F.J.M.B., barcelonés de 12 años, recogió un certificado que lo acreditaba como per
egrino. Previamente, en aquel Xacobeo otras 179.943 personas habían obtenido sendos diplomas similares al suyo. Similares, que no iguales. Pues al catalán acababan de entregarle uno muy especial, de hecho, sin par: el último de un año que a la postre ingresaría en los anales del cristianismo como el de mayor concurrencia de romeros en el Camino de Santiago. El niño récord, no obstante, dejará de serlo en cuestión de horas.
Hoy ya adulto, el chaval perderá tal condición porque entre esta tarde y la de mañana arribará a la capital gallega el peregrino número 179.945 del 2010, de modo que el techo histórico de la Ruta quedará ya no roto, sino destrozado, añicos hecho. A 127 días del cierre de la Puerta Santa, anoche ya sumaban 177.702 quienes desde el 1 de enero habían logrado la compostela: el 68,7% españoles (122.142) y el resto, casi 55.600, extranjeros. Así se denomina la especie de título otorgado a los que, «con sentido cristiano, aunque solo sea en actitud de búsqueda», alcanzan la cripta de la catedral habiendo cubierto, como mínimo, los cien kilómetros finales del Camino a pie o bien sobre un caballo, así como a aquellos que hacen lo propio tras completar en bicicleta los postreros doscientos.
A lo largo del agosto en curso, el Arzobispado de Santiago viene expidiendo un promedio diario de 1.791 documentos de esos, si bien en ciertas jornadas del mes ha llegado a emitir 2.450. Por lo tanto, en función de la carga de trabajo asignada en las próximas 48 horas al despacho donde las credenciales se entregan, la marca histórica del 2004 va a quedar batida hoy mismo o, a lo sumo, ya el viernes. No en vano, la plantilla del citado centro consta en estos momentos de 35 empleados y voluntarios, frente a la decena corta de operarios que habitualmente la componen.
También se verán superadas, por ende, las previsiones más optimistas de la Iglesia, cuyos dirigentes habían augurado en el 2009 que el Apóstol atraería durante este Xacobeo, en el mejor de los escenarios, a 200.000 romeros, o sea, un 11,1% a mayores de los que habían sido contabilizados en el año santo precedente. A estas alturas del verano, sin embargo, el incremento de la afluencia en la Ruta se sitúa en los 31 puntos porcentuales.
Ello significa que, si de aquí a Navidades el ritmo de progresión no disminuyera ni subiese, el ejercicio concluiría, grosso modo, con 235.000. El viaje del Papa a Galicia el 6 de noviembre podría tirar de esas cifras incluso más al alza, según los expertos. De momento, el anuncio de la visita ya ha llenado los hoteles y disparado sus tarifas en hasta 205 euros por noche.
Santiago.- Compostela ha recibido a finales de agosto al peregrino número 180.000 del 2010, con lo que el récord del 2004 quedará batido cuando aún quedan 127 días de año santo.
Vivía el 2004 su muerte, el ocaso. Y era viernes aquel 31 de diciembre frío aunque no lluvioso. Apenas restaba un suspiro, ni siquiera un puñado de minutos, para que diesen las nueve en el reloj de la noche de Compostela. Fue entonces, dentro de unas oficinas que la Iglesia posee justo al comienzo de la Rúa do Vilar, cuando F.J.M.B., barcelonés de 12 años, recogió un certificado que lo acreditaba como per
egrino. Previamente, en aquel Xacobeo otras 179.943 personas habían obtenido sendos diplomas similares al suyo. Similares, que no iguales. Pues al catalán acababan de entregarle uno muy especial, de hecho, sin par: el último de un año que a la postre ingresaría en los anales del cristianismo como el de mayor concurrencia de romeros en el Camino de Santiago. El niño récord, no obstante, dejará de serlo en cuestión de horas.Hoy ya adulto, el chaval perderá tal condición porque entre esta tarde y la de mañana arribará a la capital gallega el peregrino número 179.945 del 2010, de modo que el techo histórico de la Ruta quedará ya no roto, sino destrozado, añicos hecho. A 127 días del cierre de la Puerta Santa, anoche ya sumaban 177.702 quienes desde el 1 de enero habían logrado la compostela: el 68,7% españoles (122.142) y el resto, casi 55.600, extranjeros. Así se denomina la especie de título otorgado a los que, «con sentido cristiano, aunque solo sea en actitud de búsqueda», alcanzan la cripta de la catedral habiendo cubierto, como mínimo, los cien kilómetros finales del Camino a pie o bien sobre un caballo, así como a aquellos que hacen lo propio tras completar en bicicleta los postreros doscientos.
A lo largo del agosto en curso, el Arzobispado de Santiago viene expidiendo un promedio diario de 1.791 documentos de esos, si bien en ciertas jornadas del mes ha llegado a emitir 2.450. Por lo tanto, en función de la carga de trabajo asignada en las próximas 48 horas al despacho donde las credenciales se entregan, la marca histórica del 2004 va a quedar batida hoy mismo o, a lo sumo, ya el viernes. No en vano, la plantilla del citado centro consta en estos momentos de 35 empleados y voluntarios, frente a la decena corta de operarios que habitualmente la componen.
También se verán superadas, por ende, las previsiones más optimistas de la Iglesia, cuyos dirigentes habían augurado en el 2009 que el Apóstol atraería durante este Xacobeo, en el mejor de los escenarios, a 200.000 romeros, o sea, un 11,1% a mayores de los que habían sido contabilizados en el año santo precedente. A estas alturas del verano, sin embargo, el incremento de la afluencia en la Ruta se sitúa en los 31 puntos porcentuales.
Ello significa que, si de aquí a Navidades el ritmo de progresión no disminuyera ni subiese, el ejercicio concluiría, grosso modo, con 235.000. El viaje del Papa a Galicia el 6 de noviembre podría tirar de esas cifras incluso más al alza, según los expertos. De momento, el anuncio de la visita ya ha llenado los hoteles y disparado sus tarifas en hasta 205 euros por noche.
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