Finisterre.- Aunque hasta marzo no se dejará sentir con fuerza el impacto del Ano Santo en el Camiño, enero sirvió para tantear cómo irán las cosas en el tramo final hasta Finisterre y Muxía. Y todo apunta a que irán bien.
El albergue de Finisterre recibió el mes pasado a un total de 130 caminantes. La cifra es baja comparada con los meses de primavera y verano, pero muy elevada en comparación con el mismo período de años anteriores.
De hecho, nunca habían recibido tantos caminantes en ese mes desde que llevan las cuentas. El enero que más se acercó al de este año fue el del 2005, con 89 caminantes.
Todo apunta a que este año la promoción y el Ano Xacobeo darán sus resultados. Ya hay cerrada, dice el alcalde José Manuel Traba, una expedición de más de mil caminantes este verano y otras más pequeñas. A las rutas organizadas se le sumarán miles de caminantes que llegarán por su cuenta.
Tampoco empezaron mal las cosas en Muxía. Allí registraron 44 caminantes en el mismo período. En Muxía no han dejado de crecer en número de peregrinos desde que abrió el albergue en el 2007. El año pasado llegaron a 3.509, aunque el número de muxianas (certificado de haber llegado hasta allí) concedidas fue mayor, casi 6.000, ya que muchos no se quedan a dormir.
La comarca se prepara para el incremento de caminantes. Entre albergues públicos y privados en Finisterre hay unas 120 camas. Otras 32 en Muxía y decenas de plazas en Cee y Corcubión. En Dumbría trabajan ya en la construcción de otro más, público, para atender la demanda que se avecina.
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