O Cebreiro: 18 habitantes fijos y mil peregrinos por día
Cebreiro.- A 177 kilómetros de Santiago se encuentra la parroquia de O Cebreiro, la primera parada de los peregrinos que llegan a Galicia por el Camino Francés. Está a 1.293 metros de altitud, después de una subida de siete kilómetros que deja sin aliento a los caminantes que vienen desde el Bierzo y que se impactan con la vista de este poblado de piedras y pallozas.
Durante el invierno no se escucha más que el ruido del viento. En el verano (incluso desde Semana Santa) es otra cosa... "Aquí, en donde solo hay 18 residentes, aparecen mil personas cada día. Se alojan al raso en tiendas de campaña, es un espectáculo", comenta Edita, responsable de la Oficina de Información y Turismo.
Edita es de un pueblo de los alrededores pero va a trabajar cada día a O Cebreiro, como otras veinte personas más. Y es que el Camino de Santiago ha cambiado por completo esta localidad. Antes "se practicaba una agricultura de subsistencia". Hoy, sin embargo, se vive de los peregrinos, y hay futuro.
Cada casa de O Cebreiro es, por ello, una hospedería, en donde el visitante puede comer, dormir y comprar un recuerdo. Así pasa con la Casa Carolo, el Hostal do Cebreiro, la Casa Antón, con la Taberna... cada hogar tiene en su puerta un cartel culinario de reclamo. El caldo, el cocido, los huevos con chorizo y el pulpo, junto al queso, son los platos estrella.
Las pallozas son su construcción típica. Hay una convertida en museo. Manuel González, el guía, explica que, con la lareira encendida y su techo de paja, estas construcciones se mantienen a una temperatura constante de 15 a 20 grados.
La iglesia de Santa María La Real es, según dicen, la más antigua del Camino de Santiago. Fue fundada por los monjes benedictinos en el siglo IX, y en su interior guarda una pila bautismal como las que se utilizaban hasta el siglo XII y XIII, cuando los bautizos se hacía por inmersión.
Pero también esconde un gran secreto: la hostia se convirtió en carne, y el cáliz en sangre, durante una misa. Los propios Reyes Católicos, según dicen, contemplaron este milagro, aunque el motivo por el que hoy llegan los peregrinos a O Cebreiro es el Camino de Santiago.
Así lo asegura Olga, que se encarga de cuidar la iglesia; los peregrinos Álvaro, Dori y Marcos o Yolanda, una de las hospitaleras del albergue de O Cebreiro, de 104 camas y servicios adaptados. Yolanda reconoce que en verano los peregrinos no caben en el pueblo.
Yolanda López, hospitalera de O Cebreiro, cuenta que el peregrino más joven que pasó por esta localidad "era alemán y tenía año y medio. Viajaba en una sillita especial". El de más edad "era italiano, de 81 años". También hay peregrinos "que vienen cada año, como Angelica, una señora de Brasil".
Se pueden ver varias referencias a Elías Valiñas (placas, imágenes...) en O Cebreiro. Y es que este sacerdote emprendió la señalización del Camino de Santiago con flechas amarillas desde Francia; recuperó tramos y luchó por restaurar varios edificios históricos en O Cebreiro.
En invierno es más frecuente la llegada de peregrinos extranjeros, por lo que en O Cebreiro casi todos saben defenderse en inglés, francés o alemán. En verano, hay más españoles. Algunos preguntan cosas extrañas: "¿Y la semana que viene estará abierto el Camino?", han llegado a preguntar.
Durante el invierno no se escucha más que el ruido del viento. En el verano (incluso desde Semana Santa) es otra cosa... "Aquí, en donde solo hay 18 residentes, aparecen mil personas cada día. Se alojan al raso en tiendas de campaña, es un espectáculo", comenta Edita, responsable de la Oficina de Información y Turismo.
Edita es de un pueblo de los alrededores pero va a trabajar cada día a O Cebreiro, como otras veinte personas más. Y es que el Camino de Santiago ha cambiado por completo esta localidad. Antes "se practicaba una agricultura de subsistencia". Hoy, sin embargo, se vive de los peregrinos, y hay futuro.
Cada casa de O Cebreiro es, por ello, una hospedería, en donde el visitante puede comer, dormir y comprar un recuerdo. Así pasa con la Casa Carolo, el Hostal do Cebreiro, la Casa Antón, con la Taberna... cada hogar tiene en su puerta un cartel culinario de reclamo. El caldo, el cocido, los huevos con chorizo y el pulpo, junto al queso, son los platos estrella.
Las pallozas son su construcción típica. Hay una convertida en museo. Manuel González, el guía, explica que, con la lareira encendida y su techo de paja, estas construcciones se mantienen a una temperatura constante de 15 a 20 grados.
La iglesia de Santa María La Real es, según dicen, la más antigua del Camino de Santiago. Fue fundada por los monjes benedictinos en el siglo IX, y en su interior guarda una pila bautismal como las que se utilizaban hasta el siglo XII y XIII, cuando los bautizos se hacía por inmersión.
Pero también esconde un gran secreto: la hostia se convirtió en carne, y el cáliz en sangre, durante una misa. Los propios Reyes Católicos, según dicen, contemplaron este milagro, aunque el motivo por el que hoy llegan los peregrinos a O Cebreiro es el Camino de Santiago.
Así lo asegura Olga, que se encarga de cuidar la iglesia; los peregrinos Álvaro, Dori y Marcos o Yolanda, una de las hospitaleras del albergue de O Cebreiro, de 104 camas y servicios adaptados. Yolanda reconoce que en verano los peregrinos no caben en el pueblo.
Yolanda López, hospitalera de O Cebreiro, cuenta que el peregrino más joven que pasó por esta localidad "era alemán y tenía año y medio. Viajaba en una sillita especial". El de más edad "era italiano, de 81 años". También hay peregrinos "que vienen cada año, como Angelica, una señora de Brasil".
Se pueden ver varias referencias a Elías Valiñas (placas, imágenes...) en O Cebreiro. Y es que este sacerdote emprendió la señalización del Camino de Santiago con flechas amarillas desde Francia; recuperó tramos y luchó por restaurar varios edificios históricos en O Cebreiro.
En invierno es más frecuente la llegada de peregrinos extranjeros, por lo que en O Cebreiro casi todos saben defenderse en inglés, francés o alemán. En verano, hay más españoles. Algunos preguntan cosas extrañas: "¿Y la semana que viene estará abierto el Camino?", han llegado a preguntar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario