¡Villaescusa de Palositos no se rinde!
Guadalajara.- La Cuarta Marcha de las Flores se ha realizado hoy hasta Villaescusa de Palositos, en plena Ruta jacobea de la Lana, en demanda de libre paso por los caminos vallados y enrejados por un terrateniente local en lo que son vías pecuarias de titularidad pública.
Los descendientes de la abandonada localidad, han derribado las vallas y han conseguido depositar flores en las sepulturas de sus antepasados y recorrer las calles de la abandonada aldea, convertida hoy en pedanía de Peralveche.
Los vecinos y los componentes de las asociaciones jacobeas que se han sumado a su acción han comprado que en Villaescusa apenas queda en pie la iglesia románica, que es propiedad de la diócesis, el cementerio, el frontón y el antiguo edificio del ayuntamiento. Todo lo demás ha sido demolido por la empresa del terrateniente que se hizo con la mayor parte de las fincas y ha vallado los accesos, que incluyen una antigua cañada que es parta de la Ruta de la Lana.
Los integrantes de la Asociación de Amigos de Villaescusa de Palositos y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca han caminado para reunirse en la localidad y apenas a un kilómetro del pueblo han topado con una puerta, un candado y un cartel de “prohibido el paso”. Por ello han optado por derribar esos obstáculos ilegales, ante la pasividad de los agentes de la Guardia Civil.
Los participantes en la protesta califican de “esperpento” el cierre de caminos públicos, tolerado por las autoridades, y temen que el ayuntamiento de Peralveche planee trasladar el camposanto a otro lugar “menos conflictivo”.
Además del acceso al camposanto, reclaman que se permita visitar la iglesia, del siglo XIII, propiedad del Obispado y que la Junta de Castilla-La Mancha ha declarado "Bien de Interés Cultural", hasta el punto de incluido entre los templos guadalajareños que va a ayudar a rehabilitar dentro del Plan del Románico recientemente aprobado. La empresa que adquirió la mayoría de las fincas del lugar ha permitido su progresivo deterioro.
Contra que se impida el libre tránsito por caminos públicos, concretamente el denominado Cordel de Carrasalmerón, la Junta de Castilla-La Mancha ha instruido varios expedientes sancionadores.
El pasado septiembre, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural procedió a a la retirada de las vallas, que sin embargo el propietario de las fincas ha vuelto instalar. Ante este hecho, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guadalajara ha presentado una denuncia por delito de desobediencia ante el Juzgado de Instrucción Decano de Guadalajara.
Aparte de esta cañada, el resto de vías públicas son competencia del Ayuntamiento de Peralveche, que inició en septiembre de 2006 un expediente de investigación y recuperación de los caminos de su pedanía. La última actuación municipal fue la notificación, hace unos meses, del acuerdo de apertura de un periodo de prueba en el expediente de uno de los caminos. Pero desde la Asociación de Amigos de Villaescusa de Palositos lamentan que dicho expediente apenas ha avanzado desde hace tres años.
Los descendientes de la abandonada localidad, han derribado las vallas y han conseguido depositar flores en las sepulturas de sus antepasados y recorrer las calles de la abandonada aldea, convertida hoy en pedanía de Peralveche.
Los vecinos y los componentes de las asociaciones jacobeas que se han sumado a su acción han comprado que en Villaescusa apenas queda en pie la iglesia románica, que es propiedad de la diócesis, el cementerio, el frontón y el antiguo edificio del ayuntamiento. Todo lo demás ha sido demolido por la empresa del terrateniente que se hizo con la mayor parte de las fincas y ha vallado los accesos, que incluyen una antigua cañada que es parta de la Ruta de la Lana.
Los integrantes de la Asociación de Amigos de Villaescusa de Palositos y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cuenca han caminado para reunirse en la localidad y apenas a un kilómetro del pueblo han topado con una puerta, un candado y un cartel de “prohibido el paso”. Por ello han optado por derribar esos obstáculos ilegales, ante la pasividad de los agentes de la Guardia Civil.
Los participantes en la protesta califican de “esperpento” el cierre de caminos públicos, tolerado por las autoridades, y temen que el ayuntamiento de Peralveche planee trasladar el camposanto a otro lugar “menos conflictivo”.
Además del acceso al camposanto, reclaman que se permita visitar la iglesia, del siglo XIII, propiedad del Obispado y que la Junta de Castilla-La Mancha ha declarado "Bien de Interés Cultural", hasta el punto de incluido entre los templos guadalajareños que va a ayudar a rehabilitar dentro del Plan del Románico recientemente aprobado. La empresa que adquirió la mayoría de las fincas del lugar ha permitido su progresivo deterioro.
Contra que se impida el libre tránsito por caminos públicos, concretamente el denominado Cordel de Carrasalmerón, la Junta de Castilla-La Mancha ha instruido varios expedientes sancionadores.
El pasado septiembre, la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural procedió a a la retirada de las vallas, que sin embargo el propietario de las fincas ha vuelto instalar. Ante este hecho, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guadalajara ha presentado una denuncia por delito de desobediencia ante el Juzgado de Instrucción Decano de Guadalajara.
Aparte de esta cañada, el resto de vías públicas son competencia del Ayuntamiento de Peralveche, que inició en septiembre de 2006 un expediente de investigación y recuperación de los caminos de su pedanía. La última actuación municipal fue la notificación, hace unos meses, del acuerdo de apertura de un periodo de prueba en el expediente de uno de los caminos. Pero desde la Asociación de Amigos de Villaescusa de Palositos lamentan que dicho expediente apenas ha avanzado desde hace tres años.
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