Logroño: Una alfombra para el peregrino
Logroño.- La mejora del Pozo Cubillas, entrada a Logroño del Camino de Santiago, dotará a la zona de un mirador sobre el Ebro, una fuente para el lavado de pies y un parque de 16.500 metros de césped, que será como una auténtica alfombra para los fatigados pies de los peregrinos.
El alcalde, Tomás Santos y la concejal de Medio Ambiente, Concha Arribas, han visitado las obras de urbanización del Pozo Cubillas y su entorno, que fomentarán la mejora en el aspecto de la que es la entrada a la ciudad para los peregrinos jacobeos. En total se acondicionarán 25.600 metros cuadrados de soto natural y casi 16.500 de césped.
Antes de iniciar la visita, Santos, tras reconocer que el proyecto era una propuesta anterior del PP, recordó que «no la llevaron adelante durante bastante tiempo». A continuación, tanto el alcalde como la concejal de Medio Ambiente, explicaron las mejoras introducidas por el actual equipo de Gobierno con respecto a la aclimatación de la zona, donde cabe destacar la construcción de un mirador temático que volará dos metros y medio sobre el río desde el que observar una panorámica de la ciudad.
La zona será dotada también de una fuente-pediluvio para refrescarse los pies, de cuarenta metros de longitud con iluminación cibernética, cuatro postes para el anidamiento de cigüeñas, un aparcamiento y un espacio más amplio, cuya sostenibilidad ambiental se valdrá de regadío con agua no potable.
En el parque se van a colocar 37 farolas, 24 bancos de madera y 20 de hormigón, tres fuentes bebederas, diez papeleras y cinco mesas para la zona de merendero.
Además, se plantarán 148 cipreses, 24 arces sicómoros, seis abedules, casi 2.000 arbustos y 1.360 plantas aromáticas. También habrá casi 5.000 metros cuadrados de caminos de arena y otros 2.500 de caminos de adoquín. Finalmente, se colocarán postes para atar a los animales que se exhiben en la feria de ganado de San Bernabé.
«Es una apuesta por dotar a esta zona, de un espacio adecuado, limpio y de contenido sostenible», resumió Arribas, quien añadió que cambiará el «triste paisaje que hasta ahora se encontraban los peregrinos que llegan a Logroño».
«Queremos que sea un centro más de expansión y de ocio de los ciudadanos de Logroño», explicó Santos, quien reiteró la voluntad socialista de convertir el Ebro en la calle principal de la ciudad.
Las obras, que comenzaron el pasado diciembre y cuentan con una plantilla de quince trabajadores, ascienden a 1.253.000 euros y se prevé que estén concluidas para agosto.
El alcalde, Tomás Santos y la concejal de Medio Ambiente, Concha Arribas, han visitado las obras de urbanización del Pozo Cubillas y su entorno, que fomentarán la mejora en el aspecto de la que es la entrada a la ciudad para los peregrinos jacobeos. En total se acondicionarán 25.600 metros cuadrados de soto natural y casi 16.500 de césped.
Antes de iniciar la visita, Santos, tras reconocer que el proyecto era una propuesta anterior del PP, recordó que «no la llevaron adelante durante bastante tiempo». A continuación, tanto el alcalde como la concejal de Medio Ambiente, explicaron las mejoras introducidas por el actual equipo de Gobierno con respecto a la aclimatación de la zona, donde cabe destacar la construcción de un mirador temático que volará dos metros y medio sobre el río desde el que observar una panorámica de la ciudad.
La zona será dotada también de una fuente-pediluvio para refrescarse los pies, de cuarenta metros de longitud con iluminación cibernética, cuatro postes para el anidamiento de cigüeñas, un aparcamiento y un espacio más amplio, cuya sostenibilidad ambiental se valdrá de regadío con agua no potable.
En el parque se van a colocar 37 farolas, 24 bancos de madera y 20 de hormigón, tres fuentes bebederas, diez papeleras y cinco mesas para la zona de merendero.
Además, se plantarán 148 cipreses, 24 arces sicómoros, seis abedules, casi 2.000 arbustos y 1.360 plantas aromáticas. También habrá casi 5.000 metros cuadrados de caminos de arena y otros 2.500 de caminos de adoquín. Finalmente, se colocarán postes para atar a los animales que se exhiben en la feria de ganado de San Bernabé.
«Es una apuesta por dotar a esta zona, de un espacio adecuado, limpio y de contenido sostenible», resumió Arribas, quien añadió que cambiará el «triste paisaje que hasta ahora se encontraban los peregrinos que llegan a Logroño».
«Queremos que sea un centro más de expansión y de ocio de los ciudadanos de Logroño», explicó Santos, quien reiteró la voluntad socialista de convertir el Ebro en la calle principal de la ciudad.
Las obras, que comenzaron el pasado diciembre y cuentan con una plantilla de quince trabajadores, ascienden a 1.253.000 euros y se prevé que estén concluidas para agosto.
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