Los Caminos de Santiago en Soria
por Ángel Almazán de Gracia
La situación geográfica de Soria, a mitad de Camino entre Galicia y Cataluña, la hizo participe de la epopeya cultural, religiosa, social y esotérica de las peregrinaciones a Santiago de Compostela y aún hoy sigue siendo nuestra provincia parada y fonda de peregrinos.Sólo el Camino Francés lleva el nombre de Camino de Santiago, pero lo cierto es que hubo muchos Caminos de Santiago y así lo ha reconocido el consejo de Europa en el mapa europeo de los itinerarios que culminaban en Santiago de Compostela. Y Soria se encuentra reflejada en dicho mapa.
La situación geográfica de Soria, a mitad de Camino entre Galicia y Cataluña, la hizo participe de la epopeya cultural, religiosa, social y esotérica de las peregrinaciones a Santiago de Compostela y aún hoy sigue siendo nuestra provincia parada y fonda de peregrinos.Sólo el Camino Francés lleva el nombre de Camino de Santiago, pero lo cierto es que hubo muchos Caminos de Santiago y así lo ha reconocido el consejo de Europa en el mapa europeo de los itinerarios que culminaban en Santiago de Compostela. Y Soria se encuentra reflejada en dicho mapa.
La vinculación soriana con Santiago el Mayor comienza con la propia leyenda de su predicación en España puesto que se dice que tras predicar en Galicia se dirigió a Zaragoza, donde se le apareció la Virgen, evangelizando antes en Uxama y Numancia. He aquí, pues, que el primer Camino de Santiago, pasó por tierras de Soria de la mano de la vía romana que enlazaba Zaragoza con Astorga, cuyo itinerario, en líneas generales, sería durante siglos uno de los grandes ramales utilizados por los peregrinos para llegar al Finisterre peninsular.
Sobre las andanzas legendarias de Santiago por España escribió con profusión Sor María Jesús de Ágreda en su Mística Ciudad de Dios, que fue un auténtico best-seller en su época, siendo muy posiblemente el texto santiaguista más extenso escrito en España sobre la predicación de Santiago.
El primer texto hispánico en el que aparece señalada la estancia de Santiago el Mayor en España pertenece a San Isidoro de Sevilla, en el siglo VII. La segunda referencia, que fue la decisiva, se encuentra en los Comentarios al Apocalipsis (finales del siglo VIII) que Beato de Liébana dedicara a Heterio, obispo de Osma, en éstos términos:"Santo padre obispo Heterio, te dedico este libro, escrito a petición tuya para edificación y estímulo de los hermanos, para que sea coheredero también de mi obra el que me honro en tener como hermano religioso". Este libro tuvo una gran influencia durante siglos.
Y fue Beato o Heterio el autor de un himno al rey Mauregato con un acróstico en el que, por vez primera, se hace a Santiago patrono de España: "¡Oh apóstol dignísimo y santísimo - se dice en él -, cabeza refulgente y dorada de España, defensor poderoso y patrono especialísimo... Asiste piadoso a la grey que te ha sido encomendada; se dulce pastor para el rey, y para el clero, y para el pueblo". Poco después, en el 810, se descubriría la tumba de Santiago en Iria Flavia.
Leyendas santiaguistas
La figura de Santiago Matamoros surgió en la mítica Batalla de Clavijo (844), en la que, según las leyendas, se apareció el apóstol montado en un caballo blanco blandiendo una espada justicera combatiendo y declinando el combate a favor de las tropas cristianas de Ramiro I, quien había pedido la intercesión divina en el templo dedicado a San Prudencio en el monte Laturce.
Leyendas santiaguistas
La figura de Santiago Matamoros surgió en la mítica Batalla de Clavijo (844), en la que, según las leyendas, se apareció el apóstol montado en un caballo blanco blandiendo una espada justicera combatiendo y declinando el combate a favor de las tropas cristianas de Ramiro I, quien había pedido la intercesión divina en el templo dedicado a San Prudencio en el monte Laturce.
San Prudencio, como todo soriano conoce, fue discípulo durante siete años de San Saturio, a la orilla del Duero, y murió en Osma en el 572, siendo enterrado en el citado monte.
Pues bien, el mapa de Tomás López de 1783, refleja claramente que Clavijo formaba parte de la provincia de Soria. Es de suponer, por lógica, que fue enclave soriano durante varios siglos, y en todo caso, lo era cuando resurgió el mito de Santiago Matamoros en plena efervescencia artística que cubrió las iglesias de efigies y cuadros de este singular Matamoros.
Por otra parte, la primera crónica que cita esta legendaria aparición fue narrada por Rodrigo Jiménez de Rada, que fuera obispo breve de Osma y luego arzobispo de Toledo, predicador de la cruzada contra los almohades por Europa y España, cronista también de la batalla de las Navas de Tolosa (1212), y que está enterrado en el monasterio cisterciense soriano de Santa María de Huerta. Las Móndidas de San Pedro Manrique aún siguen rememorando la batalla de Clavijo con sus cuartetas en el día de San Juan.
En la también mítica batalla de Calatañazor del 1002, donde quiere la leyenda que fuera herido de muerte Almanzor - que había infringido a la cristiandad la mayor humillación al saquear Santiago de Compostela en el 997 - dice Gervasio Manrique que se apareció el Matamoros. Almanzor, y esto ya no es leyenda, moriría en Medinaceli ese año y su tumba fue eje de peregrinaciones musulmanas.
Gervasio Manrique, ha recogido también otras leyendas santiaguistas: la del Vado de Cascajar, en San Esteban de Gormaz y la referente a la destrucción del castillo de Peñalcazar. Asimismo, Florentino Zamora describió otra aparición de Santiago en Suellacabras, donde quiere la leyenda que quedara impresa la huella de la herradura del caballo en la puerta de la ermita de San Caprasio.
Una huella similar quedó impresa en el Cañón del Río Lobos, según los vecinos de Ucero, que cuentan además que donde cayó la espada se construiría la ermita templaria de San Bartolomé en la que hay tallado en un canecillo el crismón típico de los constructores del Camino de Santiago.
Curioso resulta leer en el Mío Cid - de origen soriano - que mientras los árabes invocaban a Mahoma en el momento del combate, los cristianos lo hacian a Sant Yagüe (Santiago). Así que San Leonardo de Yagüe - llamado así en honor al general Juan Yagüe - tiene bien ganado el nombre por cuanto fue Camino de Santiago con hospital y albergue de peregrinos.
Los caminos
Soria contó con varios Caminos de Santiago utilizados por los peregrinos catalanes, aragoneses, del Levante español, franceses, italianos y de otros países mediterráneos. Las Ordenes Militares asentadas en Soria protegieron a los peregrinos y les dieron cobijo. Es más, dos Ordenes fueron creadas en Soria, la de Calatrava (1158) y la misma Orden de Santiago (1173).
Los caminos
Soria contó con varios Caminos de Santiago utilizados por los peregrinos catalanes, aragoneses, del Levante español, franceses, italianos y de otros países mediterráneos. Las Ordenes Militares asentadas en Soria protegieron a los peregrinos y les dieron cobijo. Es más, dos Ordenes fueron creadas en Soria, la de Calatrava (1158) y la misma Orden de Santiago (1173).
En la Baja Edad Media, según indicaba Pedro Fernández Martín en Celtiberia, había al menos tres itinerarios: "Uno por los pinares, el que atravesando la dehesa y el monte de la ciudad, llamado Valonsadero, pasaba como a unas cuatro leguas, por el pueblo de Toledillo, siguiendo a Cidones, Villaverde, Herreros, Abejar, Cabrejas. Desde este pueblo hacia Osma se cruzaban a Navaleno, San Leonardo, Ucero y Osma. Otro iba más directo desde Soria a Burgo de Osma, pasando por los lugares de Golmayo, Carbonera, Villaciervos, La Cuenca, Aldigüela, Calatañazor, Blacos, Torre de Blacos, Valdealvillo, Torralba, y dejando un poco al poniente el lugar de Velasco, llegaba a Burgo de Osma. El tercer camino se dirigía de Soria por Lubia a Almazán, donde se unificaba con la carretera de Zaragoza a Valladolid, que atravesaba la provincia de Soria por Almazán, Hueco (¿Tajueco?), Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, Oradero, La Vid, y por Vadocondes continuaba a Aranda de Duero y Valladolid. Otros caminos unían Soria con Aragón por Medinaceli, y Soria con Pamplona por Ágreda, pero el nudo central provincial de todos estos Caminos de Santiago era Osma, donde todos concluían".
Por su parte, Lorenzo Daillez -presunto expoliador de documentos históricos- afirma que los itinerarios sorianos están vinculados a las fundaciones que la Orden Hospitalaria de Santa Cristina de Somport llevó a cabo en el siglo XII en diversos reinos españoles y que se plasmaría en la ciudad de Soria con la encomienda-hospital de Santa Cristina, ya existente en 1129 (por cierto que en Osma se tiene como patrona a Santa Cristina cuyo cuerpo "incorrupto" se encuentra en la iglesia parroquial, situada junto al puente romano, paso obligado de los pereginos y Santa Cristina se festeja en día antes de Santiago, cuyas reliquias (las de Santiago) se encontraban en la catedral de El Burgo de Osma cuando Loperráez las censó en 1778).
Daillez considera que la fundación de dos importantes encomiendas en Puylampa del Bayo, en 1146, bajo la protección de Ramón Berenguer IV, abrieron un Camino de Santiago que pasaba por Soria, Silos, Arlanza y Burgos, que fue utilizado por San Francisco de Asís tras pasar por Zaragoza y Tarazona en el año 1203 y del que dice la leyenda que durmió en Soria e indicó el lugar "extra-muros" donde se edificaría el convento franciscano.
Lorenzo Daillez también ha escrito lo siguiente: "Calatañazor fue un centro importante de este camino. Desde aquí, el peregrino podía tomar dos direcciones. La primera directamente hasta San Leonardo por Muriel de la Fuente, Casarejos, y desde San Leonardo, por Silos, Arlanza, Lerma y Burgos. El segundo por El Burgo de Osma, La Vid, Aranda, Burgos o Valladolid".
Pues bien, si se tienen en cuenta estas apreciaciones de los dos investigadores citados y se observa en un mapa los trayectos de las vías romanas, los enclaves con tradiciones santiaguistas y de Ordenes Militares, el camino de arrieros de Aragón a Castilla la Vieja, las iglesias y ermitas con advocación a Santiago El Mayor, los hospitales, la ubicación de reliquias de santos diversos y la existencia de templos románicos y góticos en el territorio soriano, el mapa que se obtiene sobre los posibles Caminos de Santiago que cruzaban Soria será muy parecido al que he eleborado tras consultar una docena de libros.
(Este artículo fue publicado en Revista de Soria)
(Este artículo fue publicado en Revista de Soria)
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