Reabre el Hogar de Espiritualidad S. Francisco que ha acogido a 10.000 peregrinos gratis en 7 años
Santiago.- El Hogar de Espiritualidad San Francisco de Asís abrirá sus puertas nuevamente el 1 de julio para la acogida de peregrinos. Una "bella experiencia de encuentro con gentes venidas de los más recónditos lugares del mundo", tal y como la define Paco Castro, rector guardián del convento, quien señala que "este año cumplimos siete de acogida gratuita y ya han pasado por aquí casi 10.000 caminantes".
Y es que el hogar ha sido un éxito desde su inauguración en 2005, cuando nació como "una especie de oasis de paz en la ciudad para aquellos peregrinos que al final de su camino desean encontrar un lugar como éste para su reposo corporal y espiritual".
Castro explica que "cuidamos la acogida, fraterna, familiar, cariñosa, tratando de crear un espacio hogareño", y en ese sentido, menciona la gran labor del voluntariado, "amigos y amigas", dice, "que pasan algunos días de sus vacaciones con nosotros, en el convento, atendiendo a los peregrinos y compartiendo con ellos vida y esperanza".
Así, durante las noches de julio y agosto a los caminantes se les ofrece la posibilidad de culminar su peregrinación con un toque de espiritualidad abierta y universal, compartiendo lo que se conoce como oración-meditación por la paz.
"Es un momento entrañable", dice. "En plena noche, gentes venidas de muchos rincones del planeta soñamos juntos con la paz, compartimos la emoción de ser familia humana, sin límites de razas, fronteras y lenguas gracias a una serie de gestos muy significativos, como un abrazo o una vela encendida en la oscuridad".
Precisamente por la buena acogida de la propuesta y su alta demanda, explica que "hemos tenido que limitar la estancia a solo una noche, y también las plazas, ya que privilegiamos el encuentro personal".
De hecho, insiste en que "a diferencia de los albergues, nosotros tratamos de ser un hogar de acogida y reposo, sin masificación, sin ruidos y sin tener que condicionar la estancia al dinero" y hace hincapié en las "bellas y sorprendentes historias que se viven" y la "armoniosa convivencia entre personas de las más diversas nacionalidades y que profesan distintos credos religiosos o se declaran ateas o agnósticas".
Y es que, como señala Francisco Castro, "sin duda el Camino es un lugar en el que se hace posible la comunión más profunda, a nivel de corazón, más allá de apariencia y prejuicios".
Hay guías de espiritualidad europeas, una francesa, otra alemana y otra italiana, que hablan del Hogar de Espiritualidad, y de ahí que muchos peregrinos de esas nacionalidades vengan buscándolo. El Hogar también ha llamado la atención de medios de comunicación, especialmente de televisiones de distintos lugares del mundo.
1.500 peregrinos al año pasan por el Hogar de Espiritualidad San Francisco, a los que se les suman muchas personas que quieren participar en la Oración por la Paz, que se celebra a diario en la capilla interior del Convento, a las 22.00 horas.
800 años de historia tiene el Convento, aunque, según Francisco Castro, "no somos un albergue, sino que es el mismo convento el que acoge a los caminantes, fiel a su historia de hospitalidad desde hace 800 años".
Santiago.- El Hogar de Espiritualidad San Francisco de Asís abrirá sus puertas nuevamente el 1 de julio para la acogida de peregrinos. Una "bella experiencia de encuentro con gentes venidas de los más recónditos lugares del mundo", tal y como la define Paco Castro, rector guardián del convento, quien señala que "este año cumplimos siete de acogida gratuita y ya han pasado por aquí casi 10.000 caminantes".
Y es que el hogar ha sido un éxito desde su inauguración en 2005, cuando nació como "una especie de oasis de paz en la ciudad para aquellos peregrinos que al final de su camino desean encontrar un lugar como éste para su reposo corporal y espiritual".
Castro explica que "cuidamos la acogida, fraterna, familiar, cariñosa, tratando de crear un espacio hogareño", y en ese sentido, menciona la gran labor del voluntariado, "amigos y amigas", dice, "que pasan algunos días de sus vacaciones con nosotros, en el convento, atendiendo a los peregrinos y compartiendo con ellos vida y esperanza".
Así, durante las noches de julio y agosto a los caminantes se les ofrece la posibilidad de culminar su peregrinación con un toque de espiritualidad abierta y universal, compartiendo lo que se conoce como oración-meditación por la paz.
"Es un momento entrañable", dice. "En plena noche, gentes venidas de muchos rincones del planeta soñamos juntos con la paz, compartimos la emoción de ser familia humana, sin límites de razas, fronteras y lenguas gracias a una serie de gestos muy significativos, como un abrazo o una vela encendida en la oscuridad".
Precisamente por la buena acogida de la propuesta y su alta demanda, explica que "hemos tenido que limitar la estancia a solo una noche, y también las plazas, ya que privilegiamos el encuentro personal".
De hecho, insiste en que "a diferencia de los albergues, nosotros tratamos de ser un hogar de acogida y reposo, sin masificación, sin ruidos y sin tener que condicionar la estancia al dinero" y hace hincapié en las "bellas y sorprendentes historias que se viven" y la "armoniosa convivencia entre personas de las más diversas nacionalidades y que profesan distintos credos religiosos o se declaran ateas o agnósticas".
Y es que, como señala Francisco Castro, "sin duda el Camino es un lugar en el que se hace posible la comunión más profunda, a nivel de corazón, más allá de apariencia y prejuicios".
Hay guías de espiritualidad europeas, una francesa, otra alemana y otra italiana, que hablan del Hogar de Espiritualidad, y de ahí que muchos peregrinos de esas nacionalidades vengan buscándolo. El Hogar también ha llamado la atención de medios de comunicación, especialmente de televisiones de distintos lugares del mundo.
1.500 peregrinos al año pasan por el Hogar de Espiritualidad San Francisco, a los que se les suman muchas personas que quieren participar en la Oración por la Paz, que se celebra a diario en la capilla interior del Convento, a las 22.00 horas.
800 años de historia tiene el Convento, aunque, según Francisco Castro, "no somos un albergue, sino que es el mismo convento el que acoge a los caminantes, fiel a su historia de hospitalidad desde hace 800 años".
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