lunes, 23 de abril de 2012

Campus Stellae

La BERENGUELA: historia de una Campana

Son muchas las historias, los mitos y leyendas alrededor del Camino de Santiago. Sin duda, una de las más curiosas y originales es la que rodea las vicisitudes sufridas por La Berenguela, una de las campanas de la Catedral de Santiago.
La Berenguela
La Berenguela y sus “hermanas pequeñas”
LAS CAMPANAS DE SANTIAGO QUE ALUMBRARON UN DÍA EN CÓRDOBA A ALÁ
Nos cuenta la historia que, en el año 976, HIXEN II reinaba como Califa en Córdoba. Tenía este Califa un célebre Ministro General de la España Árabe, hijo del Cadí (Juez-Alcalde-Gobernador) de Córdoba ABU HAFS ABD ALLAH y de la bella BORAHIA, hija a su vez del Letrado ABEN BARTAL, llamado IBN ABI AMIR, que en año 981, tomó el nombre de AL-MANSUR (“EL VICTORIOSO”). Con ese nombre será citado en la oración de los viernes detrás del nombre del Califa.
Almanzor obtuvo, en 25 años, más de 50 victorias sobre los cristianos que le temían más que a una vara verde.
Quizás una de las victorias más señaladas tuvo lugar el año 999: saqueó SANTIAGO DE COMPOSTELA y se trajo como botín de guerra las CAMPANAS DE LA BASÍLICA, a hombros de esclavos cristianos, para ponerlas como LÁMPARAS en el “MIHRAB” DE LA MEZQUITA DE CÓRDOBA, lugar de oración de los musulmanes, cinco veces al día, a su Dios ALÁ, según prescribe MAHOMA en el CORÁN.
Al Califa le agradó tanto la ocurrencia de Almanzor que le obsequió con un palacete en la costa de Málaga llamado TORROX (Hoy día es el faro de Torrox costa).
LA RECONQUISTA DE LAS CAMPANAS
En el año 1002, el REY ALFONSO V, DE LEÓN, el REY GARCI, DE NAVARRA y LOS CONDES MENENDO, DE GALICIA y FERNÁNDEZ, DE CASTILLA coaligaron un ejército de cristianos, 8.716 soldados de a pie y 2.700 de a caballo. Entraron en Córdoba, saquearon la ciudad y recuperaron las campanas, que fueron llevadas de vuelta a SANTIAGO, también a hombros, pero de infieles (musulmanes). Almanzor los persiguió, llegó hasta SANTIAGO y les presentó batalla; pero su estrella se había apagado, y murió a consecuencia de una grave y antigua enfermedad que sufría; era su viaje Nº 56, de vuelta de otra razzia contra la comarca riojana de Castilla. Los cristianos quisieron presentarlo como un castigo de Dios por haber saqueado y destruido el monasterio de San Millán de la Cogolla, y como consecuencia de las heridas sufridas en una batalla supuestamente entablada en CALATAÑAZOR (Soria).
(Este relato ha sido entresacado de la GRAN ENCICLOPEDIA DEL MUNDO de DON RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL, Editorial MARÍN, S.A., Tomo 1, página 1.847)
En torno a este hecho histórico, existe  una leyenda que asegura que cuando Almanzor entró en la Catedral, ante la tumba del Apóstol se encontró con un anciano fraile haciendo oración, el hombre estaba arrodillado.
Asegura la leyenda que se trataba del mismo Obispo de Iria, Pedro de Mezonzo. El caso es que la ferocidad del caudillo se tornó súbitamente en mansedumbre o temor, al punto de que respetó el sepulcro y el fraile, retirándose sigilosamente, no sin antes dar de beber a su caballo el agua bendita de la pila bautismal.El resto del templo no corrió la misma suerte: Fue totalmente destruido y saqueado.

También hay algo de desacuerdo sobre qué se hizo con las campanas en Cordoba, y teniendo en cuenta que no solo fueron robadas las campanas de Santiago, sino todas las de las iglesias de la ruta que Almanzor iba siguiendo hasta compostela; la cantidad de bronce sumado en total, de regreso a Cordoba seria muy abundante. Bien, la basilica compostelana que ardio en esa ocasion era de estilo prerromanico de finales del siglo X, por lo tanto,hay que imaginarse un edificio modesto que contaria con una espadaña lateral no muy ostentosa con un carrillon de unas 11 campanas mas bien modestas.
Las cronicas hablan que dado el tamaño de tales campanas eran adecuadas para servir de lamparas de aceite para iluminar la mezquita(entiendase que se les dio la vuelta sobre unos tripodes y se llenaron de aceite.)y con el resto de las campanas saqueadas en tierras cristianas,hicieron puertas para la mezquita. Otro detalle; tras la reconquista de la ciudad por parte de Fernando III El Santo, se quiso recompensar a la mitra compostelana con nuevas campanas, para lo cual se refundieron si pero en esos nuevos moldes se vertio el bronce de las campanas que habian sido recicladas como lamparas y el bronce de las puertas de la mezquita.
La historia no acaba aqui. Las campanas actuales de la catedral de Compostela (torre sur del obradoiro y torre berenguela)no son ni de lejos, éstas nuevas campanas refundidas en Cordoba. Aquí esta la respuesta: durante la transformacion barroca del siglo XVI se erigio una nueva torre en la catedral, que llamamos hoy del reloj, la cual necesitaba una gran campana, bien se consiguio rompiendo las 11 nuevas que habian llegado desde Cordoba para hacer la monumental”campana de Berenguela”, la cual descansa hoy sobre un pedestal en una esquina del claustro tras ser reemplazada por una copia hecha en Holanda cuando la original se agrieto.
Actualmente se conoce como Berenguela la campana mayor de la torre del reloj, que marca las horas. La original fue fundida en 1729 por Güemes Sampedro, fundidor asimismo, de una de las campanas de la Catedral de Burgos, la Santa Bárbara. El peso aproximado de la campana es de 9600 kilos, tiene un diámetro de 255 cm. y una altura de 215 cm.. La afinación era en Do grave. La campana original está rota, su rotura fue debida a un agrietamiento desde arriba a abajo por expandirse el asa badajera a causa de la humedad. Tiene diferentes motivos, entre los que se encuentran una cruz patriarcal con calvario, cuadro sobre la batalla de Clavijo, las tres Marías, sepulcro de Santiago con 7 candeleros encima, una vieira y diversas imágenes entre ellas la de Santiago y Santa Bárbara. Fue sustituida por una réplica, como ya se ha comentado, que se fundió en Holanda por Eijsbouts. Dicen los mayores que cuando sonaba la Berenguela, su tañer, se podía escuchar desde Bastavales pero la que ahora ocupa su sitio no tiene el mismo carácter que la original.

No hay comentarios:

Publicar un comentario