sábado, 7 de abril de 2012

Testimonios Peregrinos


El Camino en el invierno de 1999

José de la Riera
Roncesvalles. Aquelarre de canónigos bajo toneladas de lluvia y uralita. Tocan fajina.
El Olifante llama a rancho. Los Doce Pares de Francia piden menú del día en el mesón desolado y frío. Hay chistorra. Ferragut, gigantón y beodo, mastica en la barra un pacharán espeso. A los postres mira ceñudo a Roldán y hace la higa. Larrasoaña. El santo local, San Santiago Zubiri, reparte bondad y consejos. 
Un gnomo en Arre. Sí, en el albergue. Responde por Duguesclín y gusta del dulce de membrillo. Es buena gente, a las brasileñas les alza las sayas mientras susurra: “Non rien plus”. Pide a gritos una subvención. La sombra de Aymeric recorre ceñuda La Estafeta tocada con una chapela capada y un gabardinón. Viene del infierno de los chauvinistas, que haber hailo, y pena sus culpas escandalizando a las beatas de primera misa, en la madrugada navarra, abriendose de gabardina y aullando: ¡Vive le France!. Tinieblas en Puente La Reina. Tinieblas y soledad en Estella. Pablito ensayando disciplina inglesa con sus varas, aburrido y laso. Omar, mexicano y genial, subido a una valla en Viana, largando la última contestera del Cácaro Divino, Don Conchito, tal como la había escuchado en la palapa de Los Plateados, allá en Michoacán.
¿Para San Millán?. Pues mire usted, cruce el Najerilla y tire para aquel pico nevado, que le llaman el San Lorenzo ¿sabe usted?. Apunte siempre al San Lorenzo y no se pierde no.
- Niño: ¿Voy bien para San Millán?.
- Se te caen los mocos.
Badarán, buen vino, chorizo y pan. El demonio se rasca compulsivo un cuerno con su pezuña peluda, en el atardecer de Suso. Gasta chambergo encarnado y aguarda la noche para lidiar con San Millán. Con un dedazo negro rebaña una lata de paté a la entrada de la covacha. De vez en cuando larga, entre colmillos, un salivazo a las campanas de Yuso, allá abajo. Todo por provocar a los pobres agustinos. Anda ensayando por mor de conseguir toque de parto. Si se entra en plática con él, cosa bastante fácil, se le descubre galán y comedido.
Es Navidad. La señora María sale de misa en Azofra. Con una escoba en la mano va a limpiar el albergue, Dios la bendiga. Nieve en Santo Domingo. Ventisca en Grañón. José Ignacio de Tours parte su capa con los peregrinos. Más, mucha más nieve en Montes de Oca. ¡¡ I’m Jeff Joseph, from Alaska, Moose Pass 99631, P Box 86!!. Noche de terror en el cortafuego. Jeff Joseph prefiere Alaska. Yo también. Una voz: “ Vaghi paesi pleni di limoni, cedri, naranci...”. Doménico Laffi, no puede ser otro, amén de seráfico es un tontaina. Ronda el Camino desde que se perdió en Mojapán en 1670. Sobrevivió pastando hierbajos.
Felipe Sedano, albañil cabal, vela en el desamparo de San Juan de Ortega mientras sufre, reniega del clero, bebe Fundador, regala turrón y cree en Dios. “Hay un bogacho hoguible y gosego en el guefugio y dice que quiegue quemag Buggos”. (De Irene Latapíe, de St Marcel, Bretaña). Los canecillos de Fromista, sin clientela, están tomando un chato en Los Palmeros. Un mono paga la ronda. Albergue del Burgo. Mario Clavel, genuflexo, entrona un Bonaerges. ¡Dios que frío!. En León un tipo despacha ordenes por un móvil, mientras se acuna en las columnas de la catedral. Por San Marcos, Quevedo reparte panfletos. Dicen algo de un valido. Parece ser que le han confiscado la vietnamita. Perfectamente armado, Don Suero de Quiñones hace “puenting” en Hospital. Un cabrón le acaba de cortar la cuerda. La gargantilla dorada, ganada en buena lid en honor de su dama, se confunde río abajo contra el amarillo de las retamas que cubren las orillas del Orbigo. Sic transit. ¡Oh, las rosas de Inglaterra de Rabanal!. ¿Qué fue de ellas?. ¿Qué de tanta donosura?. Han dejado un “cake” de pasas. Se lo zampó un mastín. Tomás espanta fantasmas, y de paso a los lobos, blandiendo taus en sus noches de Walpurgis. Un tarro de queimada con etiqueta Esuseia. Dentro inverna Jesús Jato. ¡ Laudo verum !. ¡ Laudo verum!. Son las campanas de O Cebreiro, al repique un seminarista cimarrón. “ Gracias Santiago por ayudarnos a perder la fe”. Firman dos gallofos : Sid Vicious y David Bowie. ¿ Donde y cuando?. En el libro de peregrinos de Hospedería de San Giraldo de Aurillac.. Germán Noveau, pobre poeta y peregrino, sigue recitando versos en Triacastela, al calor de la lumbre. Declama en gabacho pero todos le entienden.
Una luz, dos, tres... la Santa Compaña anda por Leboreiro. De vez en cuando se paran y destacan al último, un enano, que con voz lastimera pregunta: ¿Vio usted a Pablito Coelho?. Es menester que me haga el relevo. Monte del Gozo. El horrible espantajo preconciliar, al que llaman “Pelegrin”, toca el pandero. Ana Kiro le hace el Koro. Dos conselleiros bailan entre los barracones de la ciudad-tanatorio. Después Compostela.
El Camino en invierno. Soledad, frío, hospitalidad.
From Jakobsland, José A. de la Riera.

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