sábado, 30 de mayo de 2009

Liber Peregrinationis ( XIV )

CAPITULO IX (1ª Parte)

Características de la ciudad y basílica de Santiago apóstol
en Galicia


La ciudad de Compostela está situada entre dos ríos llamados Sar y Sarela. El Sar se encuentra al oriente entre el Monte del Gozo y la ciudad, y el Sarela al poniente. Las entradas y puertas de la ciudad son siete. La primera entrada se llama Puerta Francesa; la segunda, Puerta de la Peña; la
tercera, Puerta de Sofrades; la cuarta, Puerta del Santo Peregrino; la quinta, Puerta Falguera, que conduce a Padrón; la sexta, Puerta de Susannis; y la séptima, Puerta de Mazarelos, por la que llega el precioso licor de Baco a la ciudad.

LAS IGLESIAS DE LA CIUDAD
Habitualmente se cuentan en esta ciudad 10 iglesias, entre las que, situada en el centro, resplandece gloriosa como la más importante, la del gloriosísimo apóstol Santiago, el hijo del Zebedeo; la segunda es la de San Pedro apóstol, una abadía de monjes, situada en el camino francés; la tercera es la de San Miguel, llamada de la Cisterna; la cuarta, también abadía de monjes, es la de San Martín, obispo, llamada de Pinario; la quinta, que es el cementerio de los peregrinos, es la de la Santísima Trinidad; la sexta es la de Santa Susana virgen, situada en el camino de Padrón; la séptima es la de San Félix, mártir; la octava, la de San Benito; la novena, situada detrás de la del Apóstol, es la de San Pelayo mártir; la décima es la de Santa María Virgen, situada detrás de la del Apóstol, y con entrada directa a la misma basílica, entre el altar de San Nicolás y el de la Santa Cruz.

DIMENSIONES DE LA IGLESIA
La basílica de Santiago tiene de longitud 53 alzadas de hombre, a saber, desde la puerta occidental hasta el altar del Salvador. De anchura, en cambio, es decir, desde la Puerta Francesa hasta la del mediodía, tiene 39. Su longitud y anchura por fuera no hay quien pueda saberlo. La iglesia en sí consta de nueve naves en la parte inferior, y seis en la superior y una capilla mayor, en la que se halla situado el altar del Salvador, y una girola y un cuerpo y dos brazos, y otras ocho capillas pequeñas más, cada una con su respectivo altar.
Hemos de explicar que de las nueve naves, seis son pequeñas y tres grandes. La primera nave, la principal, va desde la puerta occidental hasta los pilares centrales, que en número de cuatro, sustentan toda la iglesia, y tiene una navecita a la derecha y otra a la izquierda. Las otras dos naves grandes se hallan en los dos brazos: la primera se extiende desde la Puerta Francesa hasta los cuatro pilares del crucero de la iglesia; y la segunda, desde los mismos pilares hasta la puerta meridional. Estas dos naves tienen a su vez dos navecillas laterales. Las tres naves principales alcanzan hasta el techo de la iglesia, mientras que las seis pequeñas alcanzan sólo hasta las
medias cimbras. Las naves grandes tienen todas ellas una anchura de once alzadas y media de hombre. Hemos de explicar que una alzada de hombre son justos ocho palmos. En la nave mayor hay 29 pilares: 14 a la derecha y otros tantos a la izquierda, más otro en el interior, entre los dos portales, mirando al aquilón, y el cual separa los ciborios. En las naves del crucero, por otro lado, es decir, desde la Puerta Francesa hasta la del mediodía, hay 26 pilares: 12 a la derecha y otros tantos a la izquierda, y dos delante de las puertas en el interior, los cuales separan los ciborios y los portales.
En el ábside de la iglesia hay otras ocho columnas exentas, entorno al altar de Santiago. Las seis naves pequeñas de arriba, en el triforio de la iglesia, tienen la misma longitud y anchura que sus correspondientes que están debajo de ellas. Por uno de los costados están soportadas por muros,
y por el otro, por pilares que desde abajo, desde las naves grandes, ascienden hacia lo alto, y por unos pilares dobles, que los canteros llaman medias cindrias. En las naves de arriba hay tantos pilares como en las de abajo, y arriba, en el triforio, tantos arcos como abajo. Pero en las naves del triforio, entre pilar y pilar, hay siempre dos columnas juntas que los canteros llaman cindrias.
En esta iglesia no hay grieta ni defecto alguno; está magníficamente construida, es grande, espaciosa, luminosa, armoniosa, bien proporcionada en anchura, longitud y altura, y de admirable e inefable fábrica. Además, tiene doble planta como un palacio real. Quien recorre por arriba las naves del triforio, aunque suba triste, se vuelve alegre y gozoso al contemplar la espléndida belleza del templo.

LAS VENTANAS
Las vidrieras que hay en la catedral alcanzan el número de 63. Sobre cada uno de los altares del ábside, hay tres. En cambio, en el cielo de la basílica, en torno al altar de Santiago, hay cinco vidrieras por las que el altar del Apóstol recibe una intensa iluminación. Y arriba, en el triforio, el
número de vidrieras alcanza 43.

LOS PÓRTICOS
Tres pórticos mayores y siete pequeños tiene la iglesia: el primero, es decir, el principal, mira al poniente; el segundo, al mediodía, y el tercero al norte. En cada pórtico hay dos entradas, y en cada una de ellas dos puertas. De los siete pórticos pequeños, el primero se llama de Santa María; el segundo, de la Vía Sacra; el tercero de San Pelayo; el cuarto, de la Canónica; el quinto, de la Pedrera, al igual que el sexto; y el séptimo, de la escuela de gramáticos. Este da acceso además al palacio arzobispal.
(Continuara)

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