Hape Kerkeling presenta el libro en español del que ha vendido más de tres millones en Alemania
J. Frisuelos
León.- Repite una y otra vez que el Camino de Santiago le ha cambiado la vida y que cuando se decidió a recorrerlo, emprendió el Camino de su vida. El alemán Hape (Hans Peter) Kerkeling, cómico de éxito, políglota, simpático y natural, relató en un libro sus experie
ncias, pensó que vendería 10.000 ejemplares, quizá 30.000, pero lleva vendidos más de tres millones.
Su éxito editorial sin precedente –ha sido capaz de desplazar a Gunther Grass o a los libros de Harry Potter- llega ahora a España, con una buena traducción que lleva como título “Bueno, me largo”.
No es una guía del Camino, ni un libro espiritual, como el de Paulo Coelho. Es un relato sencillo, atractivo, sincero y cómico sobre una persona que se lanza al Camino sin preparación y consigue, pese a todos los pesares, alcanzar su meta.
En León, el lugar elegido para presentar el libro y emocionado por regresar a algunos lugares por los que pasó hace ocho años, Hape ha dicho que en el Camino hizo cinco amigos y amigas. “Una nueva familia para mi”, en sus palabras.
Su libro ya se ha publicado en Italia, en Francia y Holanda. En junio saldrá en Estados Unidos y un mes después en Brasil, países que últimamente bombean muchos peregrinos a las rutas jacobeas.
Quiere volver al Camino, pero sin escribir, disfrutando de la ruta. Y a ser posible sin mochila. Dice que lo mejor del Camino fue Santiago y lo peor las afueras de Burgos. “Y la soledad”, añade.
En León, a donde llegó muy cansado en un día tan soleado como el de hoy, estuvo a punto de abandonar. Pero una amiga sueca le animó a seguir y le vaticinó lo que iba a suceder. Su diario se publicaría y se vendería en todo el mundo.
No es religioso, pero si espiritual. Prepara una película cómica, que no tiene nada que ver con las peregrinaciones. Y es consciente de que su libro, ahora asequible para los españoles en la edición de “Suma y Sigue” y “Santillana”, ha animado a muchos compatriotas alemanes a lanzarse al Camino. Los hoteleros y hospitaleros de toda la ruta dan fe de ello.
León.- Repite una y otra vez que el Camino de Santiago le ha cambiado la vida y que cuando se decidió a recorrerlo, emprendió el Camino de su vida. El alemán Hape (Hans Peter) Kerkeling, cómico de éxito, políglota, simpático y natural, relató en un libro sus experie
ncias, pensó que vendería 10.000 ejemplares, quizá 30.000, pero lleva vendidos más de tres millones.Su éxito editorial sin precedente –ha sido capaz de desplazar a Gunther Grass o a los libros de Harry Potter- llega ahora a España, con una buena traducción que lleva como título “Bueno, me largo”.
No es una guía del Camino, ni un libro espiritual, como el de Paulo Coelho. Es un relato sencillo, atractivo, sincero y cómico sobre una persona que se lanza al Camino sin preparación y consigue, pese a todos los pesares, alcanzar su meta.
En León, el lugar elegido para presentar el libro y emocionado por regresar a algunos lugares por los que pasó hace ocho años, Hape ha dicho que en el Camino hizo cinco amigos y amigas. “Una nueva familia para mi”, en sus palabras.
Su libro ya se ha publicado en Italia, en Francia y Holanda. En junio saldrá en Estados Unidos y un mes después en Brasil, países que últimamente bombean muchos peregrinos a las rutas jacobeas.
Quiere volver al Camino, pero sin escribir, disfrutando de la ruta. Y a ser posible sin mochila. Dice que lo mejor del Camino fue Santiago y lo peor las afueras de Burgos. “Y la soledad”, añade.
En León, a donde llegó muy cansado en un día tan soleado como el de hoy, estuvo a punto de abandonar. Pero una amiga sueca le animó a seguir y le vaticinó lo que iba a suceder. Su diario se publicaría y se vendería en todo el mundo.
No es religioso, pero si espiritual. Prepara una película cómica, que no tiene nada que ver con las peregrinaciones. Y es consciente de que su libro, ahora asequible para los españoles en la edición de “Suma y Sigue” y “Santillana”, ha animado a muchos compatriotas alemanes a lanzarse al Camino. Los hoteleros y hospitaleros de toda la ruta dan fe de ello.
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