domingo, 3 de mayo de 2009

Campus Stellae

Llega a Santiago la peregrinación canina en defensa de los derechos de las mascotas

Santiago.- Al final del Camino eran una multitud. Llegaron al Obradoiro a las cinco de la tarde después de recorrer 1.200 kilómetros, desde Estepona a Santiago, por la Vía de la Plata. Antes habían sido recibidos con aplausos a su llegada a la Colegiata del Sar.
Partieron 15 perros de tierras malagueñas, pero a su llegada a Santiago, los peregrinos de Adana sumaban 70 perros, un burro, un loro y una tortuga. Atrás quedaban siete semanas de aventuras iniciadas el 15 de marzo en el Proyecto Camino.
Iban provistos de pancartas reivindicativas en favor de los derechos de los animales. "La gente nos ha recibido muy bien y nos decían: 'Ya era hora de que alguien hiciese algo por los animales", explicó Tania Rodríguez, portavoz de Perrikus en Galicia y una de las participantes en esta particular peregrinación.
"Nuestro propósito es reivindicar los derechos de los animales y luchar para que se cree una ley de protección animal", añadió.
El franciscano Paco Castro Miramontes se encargó de oficiar una misa en honor de los animales en la iglesia de San Francisco –no podían haber encontrado a un mejor santo- en Santiago, donde recordó la alabanza del santo por una sociedad más humana y que esté más concienciada con los animales.
Los perros, el burro, el loro y la tortuga se situaban delante y los cuidadores detrás. Para todos ellos hubo una bendición con agua. "Ha sido un acto muy emotivo y los animales se han portado correctamente", afirmaba Tania Rodríguez tras la ceremonia.
La portavoz gallega de Perrikus lanzó un mensaje a la sociedad. "Este acto de solidaridad se ha hecho para que la gente se conciencie en un futuro de la convivencia de las personas y los animales, además de los niños", matizó. "Aunque nos ha costado organizarlo, lo volveríamos a hacer por el bien de los animales", añadió. En esta peculiar peregrinación han participado, entre otras, las asociaciones de protección de animales de Santiago, Marín, Cambados, Tui-Ponteareas, Porriño, Pontevedra y Estepona, todas ellas coordinadas por la asociación Adana.
Como cualquier otro peregrino, los perros también se cansaron por el Camino y lo único que querían al llegar a la Praza do Obradoiro era dormir y recuperar fuerzas.
"Todos se han tirado a descansar después del esfuerzo. Notas que están cansados porque ves que respiran más fuerte y beben más", señala Tania Rodríguez. Así, los turistas que este puente de mayo visitan la capital gallega se encontraron como estampa a más de medio centenar de perros tumbados por las calles. Tras esta aventura, todos pusieron rumbo a sus hogares en coche, algunos de ellos acompañados de veterinarios.
Un grupo de voluntarios de distintas nacionalidades, dirigidos por Johanna Mayrhofer, ha hecho posible este reto, acompañando a sus animales y cuidándoles con esmero. Por el Camino han recibido el apoyo de gente común y autoridades. Por ejemplo, en Mérida, fueron recibidos por el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.
Ahora es el momento de admirar a estos pequeños héroes peregrinos de cuatro patas por su esfuerzo. Y confiar que todos ellos –y sus compañeros acogidos en Málaga y otros centros similares- encuentren hogares donde sean recibidos con cariño y respeto.

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