Natillas Caseras de Huevo
Por María Frisuelos
Ingredientes:
.½ litro de leche
.4 cucharadas de azúcar
.8 huevos
.1 cucharada de maicena
.1 cucharadita de canela en polvo
.1 trozo de piel de limón,
8 galletas
.½ litro de leche
.4 cucharadas de azúcar
.8 huevos
.1 cucharada de maicena
.1 cucharadita de canela en polvo
.1 trozo de piel de limón,
8 galletas
Elaboración:
En un bol grande batir las yemas de los huevos (reservando las claras), y en un cazo poner ocho cucharadas de azúcar, la leche, la maicena y la piel de limón. Cuando comience a hervir se retira del fuego.
Verter batiendo al mismo tiempo en el bol en que se habían batido las yemas hasta que estén bien mezclado todo. Entonces se pone nuevamente en el cazo y se cuece alrededor de tres minutos, sin dejar de mover con la cuchara de palo, hasta que tengamos una crema homogénea. Es recomendable tamizar la mezcla en un colador para eliminar cualquier atisbo de grumo.Retirar la piel de limón y repartir el preparado en recipientes adecuados, preferentemente de barro. Dejar enfriar y espolvorear las natillas con canela en polvo (o con un poco en rama). Otra opción es quemar azú
car sobre la superficie. También se adornan con bolas hechas con las claras de los huevos batidas a punto de nieve. Cuando están frías, se guardan en la nevera hasta que se vayan a consumir. Se adornan con las galletas o en su defecto con bizcochos de soletilla.
Otras opciones son poner vainilla en vez de canela o cáscara de naranja, en lugar de la de limón. Las natillas –que en Portugal denominan farofias- son una de las grandes contribuciones de la cocina ibérica a la gastronomía mundial. Su sabor es delicioso, su textura de gran suavidad y, naturalmente, tienen un elevado valor nutritivo.
En un bol grande batir las yemas de los huevos (reservando las claras), y en un cazo poner ocho cucharadas de azúcar, la leche, la maicena y la piel de limón. Cuando comience a hervir se retira del fuego.
Verter batiendo al mismo tiempo en el bol en que se habían batido las yemas hasta que estén bien mezclado todo. Entonces se pone nuevamente en el cazo y se cuece alrededor de tres minutos, sin dejar de mover con la cuchara de palo, hasta que tengamos una crema homogénea. Es recomendable tamizar la mezcla en un colador para eliminar cualquier atisbo de grumo.Retirar la piel de limón y repartir el preparado en recipientes adecuados, preferentemente de barro. Dejar enfriar y espolvorear las natillas con canela en polvo (o con un poco en rama). Otra opción es quemar azú
car sobre la superficie. También se adornan con bolas hechas con las claras de los huevos batidas a punto de nieve. Cuando están frías, se guardan en la nevera hasta que se vayan a consumir. Se adornan con las galletas o en su defecto con bizcochos de soletilla.Otras opciones son poner vainilla en vez de canela o cáscara de naranja, en lugar de la de limón. Las natillas –que en Portugal denominan farofias- son una de las grandes contribuciones de la cocina ibérica a la gastronomía mundial. Su sabor es delicioso, su textura de gran suavidad y, naturalmente, tienen un elevado valor nutritivo.
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