Año Santo

Férreo control policial en las entradas a la Catedral compostelana

Santiago.- La policía intensifica los controles y blinda las entradas de la Catedral de Santiago. Hasta Semana Santa no estarán abiertas todas las consignas previstas en la zona vieja para dejar grandes bultos, pero agentes del Cuerpo Nacional prohiben desde mediados de enero a los peregrinos entrar con sus mochilas al templo.
Cada día desde que se inició el Año Santo, un millar de efectivos policiales vigilan que nada ocurra en las calles de la ciudad. Hasta hace bien poco, la presencia policial no era demasiado patente, pero ahora se ha intensificado.
Ya no se hace raro ver furgonetas policiales en la Plaza del Obradoiro, ni pasear por la zona monumental junto a una pareja vestida con el uniforme azul. Los compostelanos se acostumbran poco a poco a un año en el que, tradicionalmente, la presencia policial crece de modo claro. Esta vez han empezado pronto.
Cada día es más frecuente que parejas de agentes se coloquen a la entrada de la Catedral por la puerta de Praterías y allí prohiban a los peregrinos que se acercaban a la meta del Camino entrar con sus mochilas o bolsas. Además, les indican que pueden depositarlas en la cercana Oficina del Peregrino (Rua do Vilar 1).
La novedad radica en que, hasta ahora, quienes cuidaban de que el recinto catedralicio estuviese seguro eran miembros del personal de seguridad privada, que se paseaba durante toda la jornada por las naves de la basílica.
Precisamente, esa es la consigna oficial abierta en las primeras semanas de Xacobeo, en las que la presencia de caminantes no ha sido especialmente acusada.
Por lo menos, no los que acuden a buscar la Compostela. Tanto desde la Xunta como desde el Concello se habló de la apertura de más espacios donde dejar los enseres en el entorno catedralicio. Uno, en la plaza da Inmaculada, en San Martiño Pinario. Otro, en la Casa do Deán. Asimismo, se abrirá una consigna en Juan XXIII.
Pero, al parecer, la puesta en marcha de todos estos espacios se retrasará hasta Semana Santa. Y es que ahora incluso sobra sitio en la Oficina del Peregrino. Todo, después de que el día de la apertura de la Puerta Santa se atentase contra un coche de atestados de la Policía Local y un vehículo de la DGT, lo que fue tomado como un aviso de los problemas que podrían presentarse este año.
Los agentes de policía también han comenzando a hacer controles de forma aleatoria en los accesos de la ciudad, parando los vehículos que circulan por esas vías. También han comenzado a identificar a viandantes al azar requiriéndoles la documentación. En las inmediaciones de la residencia oficial del presidente de la Xunta, en Monte Pío, se ha incrementado la seguridad, y actualmente se apostan coches patrulla tanto frente al pabellón y en la cuesta de Santa Isabel y, como es habitual, junto al acceso a la casa de Alberto Núñez Feijoo.
Además, de la Policía Nacional, en la seguridad del Año Santo participa la Guardia Civil. El plan director de seguridad del Xacobeo establece que los puestos y cuarteles situados en las diferentes rutas de peregrinación permanecerán abiertos las 24 horas, mientras que la agrupación ecuestre del instituto armado comenzará a patrullar a caballo este mes de marzo el Camino Francés y las inmediaciones de Compostela.

En la secuencia de imágenes se observa a un matrimonio peregrino y su hijo, a quienes un agente impide entrar con su mochila tras la larga caminata y el padre no tiene más remedio que llevar sus bártulos a la Oficina del Peregrino.