Camino Francés

Municipios pequeños de Tierra Estella superan a los mayores en albergues

En Tierra Estella son las localidades pequeñas las que empujan el servicio de alojamiento de los peregrinos del Camino de Santiago ya que, mientras Estella hace ya un lustro que mantiene sus tres, otros municipios como Torres del Río cuenta con cuatro, los mismos que Los Arcos. La otra ciudad que se asoma a la ruta jacobea a su paso por la comarca, Viana, también tiene tres; pero a diferencia de la cabecera de la merindad que suma 14.000 residentes, en la que limita con La Rioja hay poco más de 4.000. Una cantidad que aún mengua más en Torres del Río donde rondan los 144.
Y mientras en Estella parece estancada una ampliación de oferta en municipios pequeños se sigue apostando por un negocio al que no parece afectarle la crisis. De hecho, la media de personas que en temporada alta (desde Semana Santa hasta entrado octubre) caminan cada día hacia Santiago ronda las 500. Una cifra que ha animado a un antiguo residente de Villamayor de Monjardín a ofertar 20 plazas nuevas, dotando así al municipio de dos albergues.
De hecho, todas las localidades por las que pasa el Camino de Santiago en Tierra Estella tienen este tipo de servicio. Ya en su entrada por Mañeru hay uno, como otro en Cirauqui. En Lorca, la oferta se amplía a un par en un pueblo que registra un censo de 140 habitantes mientras que en Villatuerta y Ayegui, las dos localidades con el crecimiento demográfico más fuerte de la comarca (la primera tiene 1.137 y la segunda 2.026), el alojamiento se limita un único establecimiento. Y pasado Villamayor de Monjardín -135 vecinos censados- antes de Torres del Río, se encuentra Sansol que reclama que el Camino discurra como antaño por su casco urbano. Aún así, en este pueblo de 123 residentes también se apostó por los albergues con uno abierto para aquellos que quieran desviarse un par de kilómetros de la ruta jacobea.
En Los Arcos también se supera con creces a Estella si la comparación se hace en cuanto al número de habitantes ya que en esta localidad residen unas 1.200 personas.
"Aquí la ruta jacobea nos permite disponer, además de dos albergues que incluso no pueden asumir a todos los peregrinos, una tienda, una casa rural y bar restaurante y otro restaurante ligado a la Bodega Castillo de Monjardín", explicaba el viernes durante la inauguración del nuevo albergue el alcalde, Eugenio Barbarin.