Jubilados de Bayona y Pamplona crean la asociación "El Roble-Le Châine" para ir a Santiago
Pamplona- El Hermanamiento entre Pamplona y Bayona continua dando sus frutos. El último ha sido la creación de una asociación de jubilados, "El Roble-Le Châine" cuyo objetivo primordial es el de realizar el Camino de Santiago y llegar a la tumba del Apóstol durante el año Jacobeo.
La asociación surgió impulsada por el propio Ayuntamiento de Pamplona para propiciar que los asociados se acogieran a las subvenciones que se otorgan a estos colectivos, y ahora está a punto de cumplir su primer año
de vida.
"Las ayudas les van a ayudar a cubrir el gasto del transporte y desde Bayona les aportan una furgoneta y un técnico que les acompaña", explica María Loyola Flamarique, que desde el consistorio pamplonés se ha encargado de asesorar en el papeleo de la nueva asociación. "Todo comenzó con un intercambio de tres jornadas de marcha. Cuando vinieron aquí los franceses se organizaron paseos por el Arga, pero también algunas visitas culturales y ese ha sido el gancho, compaginar lo cultural con las marchas", explica María Loyola.
Con un total de cien socios, repartidos a partes iguales entre Pamplona y Bayona, son 70 los que realizan cada una de las etapas del Camino a razón de tres jornadas de marcha y unos 20 kilómetros diarios. "El peregrinaje comenzó en 2007, pero la primera etapa que se hizo como asociación fue la de Viana-Burgos la pasada primavera. A Sahagún llegamos el 4 de septiembre, en marzo continuaremos hasta Rabanal del Camino, en junio a Sarria, y a Santiago el 4 de octubre", añade María.
Pese a que la media de edad ronda los 70 años, todos los socios son una selección de los mejores marchistas de otras asociaciones de jubilados de sus respectivas ciudades. El único requisito es ser capaz de caminar no menos de 20 kilómetros al día.
La asociación surgió impulsada por el propio Ayuntamiento de Pamplona para propiciar que los asociados se acogieran a las subvenciones que se otorgan a estos colectivos, y ahora está a punto de cumplir su primer año
de vida."Las ayudas les van a ayudar a cubrir el gasto del transporte y desde Bayona les aportan una furgoneta y un técnico que les acompaña", explica María Loyola Flamarique, que desde el consistorio pamplonés se ha encargado de asesorar en el papeleo de la nueva asociación. "Todo comenzó con un intercambio de tres jornadas de marcha. Cuando vinieron aquí los franceses se organizaron paseos por el Arga, pero también algunas visitas culturales y ese ha sido el gancho, compaginar lo cultural con las marchas", explica María Loyola.
Con un total de cien socios, repartidos a partes iguales entre Pamplona y Bayona, son 70 los que realizan cada una de las etapas del Camino a razón de tres jornadas de marcha y unos 20 kilómetros diarios. "El peregrinaje comenzó en 2007, pero la primera etapa que se hizo como asociación fue la de Viana-Burgos la pasada primavera. A Sahagún llegamos el 4 de septiembre, en marzo continuaremos hasta Rabanal del Camino, en junio a Sarria, y a Santiago el 4 de octubre", añade María.
Pese a que la media de edad ronda los 70 años, todos los socios son una selección de los mejores marchistas de otras asociaciones de jubilados de sus respectivas ciudades. El único requisito es ser capaz de caminar no menos de 20 kilómetros al día.
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