El Albergue Las Tenerías de Ávila cumple un año
Ávila.- El albergue de peregrinos abulense de Las Tenerías cumple su primer año de existencia y según la presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago abulense, Raquel Martín “en tan poco tiempo creo que hemos conseguido mucho”.
La propia presidenta nos envía un trabajo firmado por Pedro Mena, de su Asociación, que resume ese primer año de existencia de lo que antiguamente se conocía como la Casa del Tio Pirulo y ahora es un ejemplo para muchas localidades de la ruta del Sureste.
Este es el texto de Pedro Mena:
Parece que fue ayer, el veintisiete de enero del dos mil nueve, y ya, ha trascurrido un año desde la inauguración oficial del Albergue las Tenerías, de la mano de Miguel Ángel García Nieto, alcalde de Ávila.
Con un convenio de colaboración y cesión entre el Ayuntamiento de la capital y la
Asociación de Amigos de Ávila, ésta última, cuenta con diez años para la
gestión y man
tenimiento de la antigua casa del «Tío Pirulo».
Un albergue no es un espacio cualquiera. Es un lugar de recepción y acogida de peregrinos. Pero, no sólo es eso. Su importancia como lugar de descanso va mucho más allá. Los peregrinos que den vida a esta casa de todos, se contaran entre sí secretos e intimidades, jamás antes contadas. Historias de amores, búsquedas y encuentros, ilusiones perdidas… En el aire flotan alegrías y penas, risas y llantos que impregnan todos sus rincones. Las paredes del albergue rebosan su propia historia, que a lo largo de este año, más que estar un poquito
atento… sólo con entrar, se siente en el ambiente.
En todos los Caminos a Santiago encontramos los valores humanos de amor y
generosidad hacia los demás, pero es en los albergues dónde más se concentran.
La generosidad y hospitalidad son sus señas de identidad. Es aquí, donde germinan estas cualidades humanas. La generosidad es un camino de ida y vuelta, cuánta más se da, más se recibe. La persona que recibe siempre
devuelve, de alguna forma, con acciones y pensamientos. La vida es como
una balanza, compensa las salidas con las entradas, lo que por un lado
se entrega, por otro se recibe.
El Albergue es un lugar especial, y de ahí nuestro mimo y cuidado. Tras este primer año de vivencias, el perfil de los peregrinos que han pasado por nuestro albergue de Ávila, ha sido como sigue: Han pernoctado en las Tenerías un
total 213 peregrinos.
Por género hay mayoría de hombres con un 79,34 %, frente a un 20,65 % de peregrinas. La nacionalidad mayoritaria ha sido la española con un 52,58 %,
seguida de la francesa con un 10,32 % y un 8,92 % de la neerlandesa y el
resto, en un porcentaje pequeño de distintas nacionalidades.
Como curiosidad destacar que han sellado tres peregrinos de Estados Unidos, uno de Rusia y otro de Canadá, junto a dos de Brasil, dos de México y un coreano.
El
73,23 por ciento peregrina a pie, por algo, se define al peregrino como la persona que anda por tierras extrañas en visita de algún santuario.
Hemos tenido un porcentaje elevado del 23,94 % que llegan en bicicleta,
que coinciden con los peregrinos más jóvenes. A caballo hemos recibido a cuatro personas.
Por el lugar donde comienzan a peregrinar, es Valencia la ciudad de mayor salida en origen con 66 peregrinos, seguida de la provincia de Alicante con 56 caminantes. En Ávila han comenzado el camino un total de 32 viajeros. Este porcentaje elevado de los que nos visitan escogen a Ávila, ciudad patrimonio de la Humanidad desde el 1985, como principio de su peregrinación hasta Santiago de
Compostela.
El mayor número de caminantes se encuentra en el percentil de 40 a 70 años y alcanza un porcentaje del 70.42 %. Diecisiete años ha sido la edad del peregrino más joven y setenta y siete primaveras la del más veterano… ¡qué ya está bien!
No quería dejar pasar la ocasión, para contar literalmente, algún testimonio de gratitud, a modo de ejemplo, que nos dejan escritos en el Libro
de Peregrinos a su paso por el albergue. Sin duda alguna, son estos
detalles los que determinan, que nuestro principal objetivo como Asociación
de Amigos sea la atención continúa al peregrino, junto con la prom
oción y divulgación del Camino del Levante-Sureste a su paso por Ávila. Sólo un par de ellos:
El 13/08/2009, Braulio, de la Asociació Comunidad Valenciana y Hospitalero del
Ave Fénix (Villafranca del Bierzo), escribió:
«A todos los que cuidáis este albergue, os doy las gracias por saberlo llevar, como lo estáis haciendo. Es un orgullo para los peregrinos
encontrar un albergue como el vuestro. Gracias por vuestra amabilidad, hospitalidad y buen hacer».
Y Ávila, me dijo: «No quiero que al mirarme, me recuerdes, sino; que el recuerdo haga que me mires» P.D. Seguir así… ¡lo estáis haciendo muy bien! ¡Utreia et Susseia!
Javier, de Toledo, nos redactó lo siguiente el 21/10/2009:
«Todos dan las gracias. Yo voy a demandar a todos los que nos refugiamos
este albergue, seamos como esta gente, que sin ningún provecho ni beneficio,
acogen sin pedir nada a cambio. Disfrutar y cuidad este albergue, que pocos encontraréis con tanta calidad».
Este ha sido un pequeño resumen para que todos conozcamos a los peregrinos
como personas normales que caminan hacia un lugar físico, Santiago de Compostela y terminan caminando hacia lo más interior de sí mismos, su espiritualidad.
Ávila.- El albergue de peregrinos abulense de Las Tenerías cumple su primer año de existencia y según la presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago abulense, Raquel Martín “en tan poco tiempo creo que hemos conseguido mucho”.
La propia presidenta nos envía un trabajo firmado por Pedro Mena, de su Asociación, que resume ese primer año de existencia de lo que antiguamente se conocía como la Casa del Tio Pirulo y ahora es un ejemplo para muchas localidades de la ruta del Sureste.
Este es el texto de Pedro Mena:
Parece que fue ayer, el veintisiete de enero del dos mil nueve, y ya, ha trascurrido un año desde la inauguración oficial del Albergue las Tenerías, de la mano de Miguel Ángel García Nieto, alcalde de Ávila.
Con un convenio de colaboración y cesión entre el Ayuntamiento de la capital y la
Asociación de Amigos de Ávila, ésta última, cuenta con diez años para la
gestión y man
tenimiento de la antigua casa del «Tío Pirulo».Un albergue no es un espacio cualquiera. Es un lugar de recepción y acogida de peregrinos. Pero, no sólo es eso. Su importancia como lugar de descanso va mucho más allá. Los peregrinos que den vida a esta casa de todos, se contaran entre sí secretos e intimidades, jamás antes contadas. Historias de amores, búsquedas y encuentros, ilusiones perdidas… En el aire flotan alegrías y penas, risas y llantos que impregnan todos sus rincones. Las paredes del albergue rebosan su propia historia, que a lo largo de este año, más que estar un poquito
atento… sólo con entrar, se siente en el ambiente.
En todos los Caminos a Santiago encontramos los valores humanos de amor y
generosidad hacia los demás, pero es en los albergues dónde más se concentran.
La generosidad y hospitalidad son sus señas de identidad. Es aquí, donde germinan estas cualidades humanas. La generosidad es un camino de ida y vuelta, cuánta más se da, más se recibe. La persona que recibe siempre
devuelve, de alguna forma, con acciones y pensamientos. La vida es como
una balanza, compensa las salidas con las entradas, lo que por un lado
se entrega, por otro se recibe.
El Albergue es un lugar especial, y de ahí nuestro mimo y cuidado. Tras este primer año de vivencias, el perfil de los peregrinos que han pasado por nuestro albergue de Ávila, ha sido como sigue: Han pernoctado en las Tenerías un
total 213 peregrinos.
Por género hay mayoría de hombres con un 79,34 %, frente a un 20,65 % de peregrinas. La nacionalidad mayoritaria ha sido la española con un 52,58 %,
seguida de la francesa con un 10,32 % y un 8,92 % de la neerlandesa y el
resto, en un porcentaje pequeño de distintas nacionalidades.
Como curiosidad destacar que han sellado tres peregrinos de Estados Unidos, uno de Rusia y otro de Canadá, junto a dos de Brasil, dos de México y un coreano.
El
73,23 por ciento peregrina a pie, por algo, se define al peregrino como la persona que anda por tierras extrañas en visita de algún santuario.Hemos tenido un porcentaje elevado del 23,94 % que llegan en bicicleta,
que coinciden con los peregrinos más jóvenes. A caballo hemos recibido a cuatro personas.
Por el lugar donde comienzan a peregrinar, es Valencia la ciudad de mayor salida en origen con 66 peregrinos, seguida de la provincia de Alicante con 56 caminantes. En Ávila han comenzado el camino un total de 32 viajeros. Este porcentaje elevado de los que nos visitan escogen a Ávila, ciudad patrimonio de la Humanidad desde el 1985, como principio de su peregrinación hasta Santiago de
Compostela.
El mayor número de caminantes se encuentra en el percentil de 40 a 70 años y alcanza un porcentaje del 70.42 %. Diecisiete años ha sido la edad del peregrino más joven y setenta y siete primaveras la del más veterano… ¡qué ya está bien!
No quería dejar pasar la ocasión, para contar literalmente, algún testimonio de gratitud, a modo de ejemplo, que nos dejan escritos en el Libro
de Peregrinos a su paso por el albergue. Sin duda alguna, son estos
detalles los que determinan, que nuestro principal objetivo como Asociación
de Amigos sea la atención continúa al peregrino, junto con la prom
oción y divulgación del Camino del Levante-Sureste a su paso por Ávila. Sólo un par de ellos:El 13/08/2009, Braulio, de la Asociació Comunidad Valenciana y Hospitalero del
Ave Fénix (Villafranca del Bierzo), escribió:
«A todos los que cuidáis este albergue, os doy las gracias por saberlo llevar, como lo estáis haciendo. Es un orgullo para los peregrinos
encontrar un albergue como el vuestro. Gracias por vuestra amabilidad, hospitalidad y buen hacer».
Y Ávila, me dijo: «No quiero que al mirarme, me recuerdes, sino; que el recuerdo haga que me mires» P.D. Seguir así… ¡lo estáis haciendo muy bien! ¡Utreia et Susseia!
Javier, de Toledo, nos redactó lo siguiente el 21/10/2009:
«Todos dan las gracias. Yo voy a demandar a todos los que nos refugiamos
este albergue, seamos como esta gente, que sin ningún provecho ni beneficio,
acogen sin pedir nada a cambio. Disfrutar y cuidad este albergue, que pocos encontraréis con tanta calidad».
Este ha sido un pequeño resumen para que todos conozcamos a los peregrinos
como personas normales que caminan hacia un lugar físico, Santiago de Compostela y terminan caminando hacia lo más interior de sí mismos, su espiritualidad.
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