Diez mil kilómetros a pie por una promesa
Antonio Fernández Ramírez es a sus 57 años uno de los peregrinos más célebres del Camino
Negreira.- Antonio Fernández Ramírez es a sus 57 años uno de
los peregrinos más célebres del Camino. Este madrileño acaba de cubrir a
pie más de 10.000 kilómetros, los que separan Santiago de Compostela de
la ciudad de Jerusalén, y viceversa.
Todo por una promesa que le hizo a
una amiga suya, cuya hija padecía cáncer, y que según él mismo murió
hace una semana, cuando este caminante errante que anteriormente trabajó
en mantenimiento de El Corte Inglés cruzaba por tierras de Melide,
camino de Compostela, desde donde quiso culminar su largo periplo de
tres años acercándose hasta el cabo de Fisterra.
Sin embargo, la fatiga
acumulada y su salud le impidieron ayer continuar la marcha desde
Negreira, en cuyo albergue se encuentra alojado a la espera de una
mejoría.
«He vivido de la caridad de la gente para
alimentarme y vestirme. De hecho, he gastado unos treinta y cinco pares
de zapatillas e infinidad de calcetines, pantalones y camisetas que me
han dado a lo largo de los tres últimos años. Estoy muy agradecido por
cómo me han tratado en todos los países en los que he estado», señala
este madrileño, que antes de emprender su odisea a pie hasta Jerusalén
ya había estado en Tierra Santa por un motivo similar, «aunque entonces
fue con dinero mío por una promesa a un familiar y fui por mar.
Desde el
2009 lo hice por tierra, cruzando por Francia, Italia, Bulgaria,
Turquía, Siria, el Líbano, Palestina e Israel», enumera. Su bastón con
la concha de peregrino y la bandera española son sus señas de identidad,
y ellas guardan recuerdos de los lugares visitados.
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