El Papa se despide como "un simple peregrino"
Con unas palabras breves, emotivas y tímidas, fiel reflejo de su cáracter, Benedicto XVI se ha despedido de los fieles y de ocho años de pontifcado a su llegada a Castelgandolfo, y se ha calificado como peregrino.
"Soy simplemente un peregrino que inicia la última etapa de su peregrinaje (...) Gracias de corazón", ha dicho antes de desaparecer del balcón de la villa pontificia de Castelgandolfo en una imagen para la historia.
Prueba de ese espíritu peregrino elegido por Benedicto XVI desde el comienzo de su Pontificado, su escudo, que luce una gran vieira peregrina y el haber sido uno de los Papas que viajó a Santiago, en su caso en 2010, cuando entró por la Puerta Santa de la Catedral Compostelana con una esclavina de romero.
"Non sono più pontefice, sono solo un pellegrino ma voglio ancora lavorare per il bene della Chiesa. Andiamo avanti insieme col Signore per il bene della Chiesa e del mondo. Grazie e buonanotte".
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