La copia londinense del Pórtico de la Gloria encara su restauración
La réplica del Victoria & Albert, de 1866, se rehabilitará el próximo año
No solo el original del Maestro Mateo necesita
mimos. La réplica londinense del pórtico de la Gloria de la catedral de
Santiago que se exhibe en el Victoria & Albert Museum de Londres
tampoco escapa a la erosión causada por el paso del tiempo. La pieza, un
vaciado de escayola realizado en Compostela en 1866 por el italiano
Domenico Brucciani para el entonces denominado South Kensington Museum,
suma ya cerca de un siglo y medio y empieza a padecer sus primeros
achaques.
Aunque el museo todavía está buscando patrocinio
para financiar las obras, la conservadora jefa de escultura del V&A,
Marjorie Trusted, avanza que el pórtico londinense se someterá a su
primera restauración exhaustiva coincidiendo con la rehabilitación de la
sala Cast Courts, donde se expone esta impresionante réplica junto a
otras copias realizadas en el siglo XIX de monumentos de todo el mundo,
como la columna trajana de Roma que, por su gran altura, se exhibe
dividida en dos partes.
La especialista Johanna Puisto, del departamento
de conservación de escultura del Victoria & Albert, señala que uno
de los problemas que ha agravado el deterioro del pórtico londinense es
la práctica, antaño habitual, de pintar sobre la superficie. «Cuando se
apreciaba cierta suciedad se prefería pintar porque era más fácil y
barato que limpiar este material poroso», apunta esta experta, que
recuerda que ahora habrá que retirar cuidadosamente esos restos de
pintura con un proceso muy similar a un minucioso borrado.
Uno de los puntos más singulares de la erosión
que sufre esta copia del pórtico de la Gloria se debe a la importación
de una de las costumbres que hasta no hace muchos años practicaban los
peregrinos compostelanos. También en Londres, explica Johanna Puisto,
los visitantes del Victoria & Albert plantaron durante años su mano
sobre la copia del parteluz, al igual que hacían sobre el original los
viajeros que llegaban a Santiago. La huella de esos miles de dedos sobre
la escayola ha esculpido una mano anónima en medio del pilar. Hasta en
eso la réplica imita al Maestro Mateo.
Aunque es sin duda la más famosa, la de Londres no es
la única copia de la obra del Maestro Mateo. El Museo Nacional de
Reproducciones Artísticas, en proceso de mudanza desde Madrid a las
nuevas instalaciones del Museo Nacional de Escultura de Valladolid,
posee moldes de seis piezas del Maestro Mateo que, por el momento,
siguen almacenadas en Madrid «a la espera de localizar un lugar en
Valladolid donde puedan ser debidamente alojadas», explica Javier
Campano, responsable del museo. «Son el parteluz y las esculturas de
Santiago el Mayor, San Andrés, San Felipe, San Bartolomé y Santo Tomás.
Ingresaron en el museo en 1926, donadas por el Victoria & Albert a
cambio de algunas piezas realizadas en el taller del museo», aclara
Campano.
También en la Galería de Réplicas del Museo de
los Monumentos Franceses de París se custodian varios fragmentos de
moldes del pórtico de la Gloria. Jean-Marc Hofman, adjunto al
conservador de la galería, relata que estas piezas, entre las que figura
una escultura de San Pablo, fueron donadas a la Escuela de Bellas Artes
tras exhibirse en el pabellón británico de la Exposición Universal de
París de 1867. En 1903 pasaron al Museo de Escultura Comparada, cuyos
fondos están hoy en el centro de Trocadéro.
Además, desde esta semana, para contemplar la obra inmortal del maestro Mateo no es preciso viajar hasta Santiago: el Monasterio de San Pedro de Cardeña exhibe una fabulosa réplica en piedra de esa joya románica. También ésta se ve rodeada de un halo de misterio: según explicó ayer fray Roberto de la Iglesia, superior de la abadía cisterciense, semejante hallazgo se debe a una iniciativa privada que ha optado por el anonimato; que es parte de un proyecto llamado Xacobeo Eterno y cuyos fines son museísticos: aunque este Pórtico de la Gloria esté ahora en Burgos, su destino definitivo es Compostela, ser exhibido, junto a otras réplicas de hitos arquitectónicos del Camino Francés, en Gaiás, la Ciudad de la Cultura de Galicia.
Que el gran hito de la Ruta Jacobea se halle ahora entre los muros del cenobio cidiano se debe a la estrecha relación que los anónimos mecenas guardan con éste, según confesó De la Iglesia, más los vínculos que San Pedro de Cardeña conserva con el Camino, aunque éste no pase por allí. «Son muchos los peregrinos que históricamente se han acercado al monasterio, aunque estamos a unos siete kilómetros de distancia. Todavía hay muchos que vienen a la hospedería. Antes venían a venerar las reliquias de los mártires y los santos. La relación entre este monasterio y el Camino es poco conocida, pero ha existido siempre. 1.400 años de historia dan para mucho», señala De la Iglesia.
Esta réplica del Pórtico de la Gloria permanecerá en San Pedro de Cardeña hasta el mes de octubre y estará abierta al público los sábados y los domingos (la entrada costará dos euros por persona y un euro si la visita es en grupo; lo recaudado se destinará a los patronos). Así, se barrunta peregrinación a San Pedro de Cardeña, cuya comunidad se muestra expectante. «Creemos que la exposición de una obra así nos beneficia; además, para quienes de entre nosotros no han podido ver nunca Santiago, es una manera de que Santiago venga a nosotros».
La obra, según explicó el superior del monasterio, ha sido realizada por licenciados en Bellas Artes y resulta impresionante la factura. Aunque las dimensiones no son tan espectaculares como las del original -con todo, es de cuatro por tres metros- resulta realmente llamativa. «El Pórtico de la Gloria es un Evangelio en piedra».
No será el único hito del Camino que en forma de réplica se exhibirá en la abadía burgalesa. Así, su prior ha confirmado que esta es la primera de una serie de réplicas jacobeas entre las que estarán, por ejemplo, el puente románico de Puente La Reina, la basílica de Eunate e incluso elArco de Santa María de Burgos, entre otros. Esta obra se inaugura el jueves y ya podrá acoger visitas este fin de semana
Además, desde esta semana, para contemplar la obra inmortal del maestro Mateo no es preciso viajar hasta Santiago: el Monasterio de San Pedro de Cardeña exhibe una fabulosa réplica en piedra de esa joya románica. También ésta se ve rodeada de un halo de misterio: según explicó ayer fray Roberto de la Iglesia, superior de la abadía cisterciense, semejante hallazgo se debe a una iniciativa privada que ha optado por el anonimato; que es parte de un proyecto llamado Xacobeo Eterno y cuyos fines son museísticos: aunque este Pórtico de la Gloria esté ahora en Burgos, su destino definitivo es Compostela, ser exhibido, junto a otras réplicas de hitos arquitectónicos del Camino Francés, en Gaiás, la Ciudad de la Cultura de Galicia.
Que el gran hito de la Ruta Jacobea se halle ahora entre los muros del cenobio cidiano se debe a la estrecha relación que los anónimos mecenas guardan con éste, según confesó De la Iglesia, más los vínculos que San Pedro de Cardeña conserva con el Camino, aunque éste no pase por allí. «Son muchos los peregrinos que históricamente se han acercado al monasterio, aunque estamos a unos siete kilómetros de distancia. Todavía hay muchos que vienen a la hospedería. Antes venían a venerar las reliquias de los mártires y los santos. La relación entre este monasterio y el Camino es poco conocida, pero ha existido siempre. 1.400 años de historia dan para mucho», señala De la Iglesia.
Esta réplica del Pórtico de la Gloria permanecerá en San Pedro de Cardeña hasta el mes de octubre y estará abierta al público los sábados y los domingos (la entrada costará dos euros por persona y un euro si la visita es en grupo; lo recaudado se destinará a los patronos). Así, se barrunta peregrinación a San Pedro de Cardeña, cuya comunidad se muestra expectante. «Creemos que la exposición de una obra así nos beneficia; además, para quienes de entre nosotros no han podido ver nunca Santiago, es una manera de que Santiago venga a nosotros».
La obra, según explicó el superior del monasterio, ha sido realizada por licenciados en Bellas Artes y resulta impresionante la factura. Aunque las dimensiones no son tan espectaculares como las del original -con todo, es de cuatro por tres metros- resulta realmente llamativa. «El Pórtico de la Gloria es un Evangelio en piedra».
No será el único hito del Camino que en forma de réplica se exhibirá en la abadía burgalesa. Así, su prior ha confirmado que esta es la primera de una serie de réplicas jacobeas entre las que estarán, por ejemplo, el puente románico de Puente La Reina, la basílica de Eunate e incluso elArco de Santa María de Burgos, entre otros. Esta obra se inaugura el jueves y ya podrá acoger visitas este fin de semana
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