Masiva asistencia en el día del Noveno Centenario de la muerte de Santo Domingo
Santo Domingo.- La población de La Calzada y muchas otras personas llegadas de fuera se dieron cita para celebrar el 'día grande' de sus fiestas, que este año coinciden con los nueve siglos de la muerte del patrón y fundador de la ciudad, uno de los más destacados personaje
s que ha dado la Ruta Jacobea.
Y se comprobó que después de 900 años, Domingo García sigue vivo en los corazones de sus paisanos.
La catedral se quedó pequeña, algunos cálculos hablan de 1.400 personas en el templo, donde ofició la misa el obispo de La Rioja, Juan José Omella, cantada por el coro parroquial, que muchos pudieron seguir a través de pantallas de televisión instaladas en el templo.
Omella por citar al Santo: «Vos que andáis a Santiago, mire vuesa merced: no hay puentes ni posadas, ni cosa para comer».
Pero a renglón seguido hizo notar que «hoy, ese cantar ya no es realidad», gracias, entre otros, a la obra de Domingo García. De ella, glosó las 'cuatro joyas' que el Santo dio a la ciudad -el puente, la calzada, un templo y un hospital-, y resaltó que, «después de él, muchos siguieron su ejemplo».
Hablaba, sin duda, de la Cofradía del Santo, motor de tantas y tantas acciones de apoyo al universo jacobeo.
Terminado el sermón, gaiteros y danzadores -jóvenes y 'mayores'-, y una representación de 'doncellas', se dirigieron hasta el sepulcro del Santo, donde, desde ayer, un cirio va a arder durante todo el IX Centenario.
«La juventud calceatense queremos recoger la antorcha de tu obra, que es también la llama de la fe», leyó la joven María Muñoz.
Tras la misa, una atestada plaza recibió con una sentida ovación la 'salida del Santo', momento pleno de emotividad que la coral calceatense acentuó con una magnífica interpretación del 'Voces se elevan al cielo
', que hizo brotar lágrimas en muchos rostros.
A lo largo de la procesión, que duró 160 minutos, aproximadamente, la agrupación coral entonó también el 'Resuene' y 'Paisanos'. Calles abarrotadas recibían el paso de las disputadas andas, acompañadas de gaiteros y danzadores, cofradías, autoridades -entre otras, el presidente de La Rioja y del Parlamento y el alcalde-, representantes de los colegios de ingenieros, administradores de fincas y gerontólogos-, Banda de Música, una delegación llegada de Alcorcón
Santo Domingo.- La población de La Calzada y muchas otras personas llegadas de fuera se dieron cita para celebrar el 'día grande' de sus fiestas, que este año coinciden con los nueve siglos de la muerte del patrón y fundador de la ciudad, uno de los más destacados personaje
s que ha dado la Ruta Jacobea.Y se comprobó que después de 900 años, Domingo García sigue vivo en los corazones de sus paisanos.
La catedral se quedó pequeña, algunos cálculos hablan de 1.400 personas en el templo, donde ofició la misa el obispo de La Rioja, Juan José Omella, cantada por el coro parroquial, que muchos pudieron seguir a través de pantallas de televisión instaladas en el templo.
Omella por citar al Santo: «Vos que andáis a Santiago, mire vuesa merced: no hay puentes ni posadas, ni cosa para comer».
Pero a renglón seguido hizo notar que «hoy, ese cantar ya no es realidad», gracias, entre otros, a la obra de Domingo García. De ella, glosó las 'cuatro joyas' que el Santo dio a la ciudad -el puente, la calzada, un templo y un hospital-, y resaltó que, «después de él, muchos siguieron su ejemplo».
Hablaba, sin duda, de la Cofradía del Santo, motor de tantas y tantas acciones de apoyo al universo jacobeo.
Terminado el sermón, gaiteros y danzadores -jóvenes y 'mayores'-, y una representación de 'doncellas', se dirigieron hasta el sepulcro del Santo, donde, desde ayer, un cirio va a arder durante todo el IX Centenario.
«La juventud calceatense queremos recoger la antorcha de tu obra, que es también la llama de la fe», leyó la joven María Muñoz.
Tras la misa, una atestada plaza recibió con una sentida ovación la 'salida del Santo', momento pleno de emotividad que la coral calceatense acentuó con una magnífica interpretación del 'Voces se elevan al cielo
', que hizo brotar lágrimas en muchos rostros.A lo largo de la procesión, que duró 160 minutos, aproximadamente, la agrupación coral entonó también el 'Resuene' y 'Paisanos'. Calles abarrotadas recibían el paso de las disputadas andas, acompañadas de gaiteros y danzadores, cofradías, autoridades -entre otras, el presidente de La Rioja y del Parlamento y el alcalde-, representantes de los colegios de ingenieros, administradores de fincas y gerontólogos-, Banda de Música, una delegación llegada de Alcorcón
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