Presentan El Camino Mozárabe, de Jesús Sánchez
Adalid
Sevilla.- La
nueva obra de Sánchez Adalid, "El Camino Mozárabe", ha sido
presentada hoy en Sevilla, en un acto celebrado en el Palacio de los Marqueses
de Algaba.
El escritor nos transporta de nuevo al siglo X de la mano de personajes absolutamente inolvidables.
El escritor nos transporta de nuevo al siglo X de la mano de personajes absolutamente inolvidables.
Doce años
después de publicarse El mozárabe, la emblemática novela que lleva vendidos más
de un millón de ejemplares, cuyo éxito traspasó fronteras y que está ya unida a
los grandes del género, como Los pilares de la tierra, Memorias de Adriano o El
último Catón, Jesús Sánchez Adalid vuelve a transportarnos al maravilloso y
subyugante escenario del siglo X de la mano de personajes inolvidables.
Los lectores que quedaron fascinados con El mozárabe volverán a disfrutar en estas páginas con legendarios episodios, como la épica batalla de Simancas, donde Abderramán III perdió su precioso ejemplar del Corán; la peligrosa misión llevada a cabo por la reina Goto, viuda del último rey de Gallaecia, para rescatar las reliquias de san Paio, que reposan en tierra infiel, algo que muchos intentaron antes y ninguno logró; o la delicada tarea de las embajadas enviadas por Abderramán III y el rey Radamiro, las cuales se cruzan en la vieja ruta hispana, presa de guerras y batallas desde tiempos inmemoriales.
Poder, prestigio, intrigas y anhelos de paz se encuentran en una espléndida novela que rescata los olores y aromas de la maravillosa Córdoba del califato, nos pasea por la bucólica Galicia y nos aproxima de manera sencilla y a la vez apasionante a una época importantísima de nuestra historia. Todo ello en torno a la vía que unió Norte y Sur —el Al-Andalus y el mítico «Fin de la tierra», donde está el sepulcro de Santiago—, conocida hoy como «Camino Mozárabe».
Jesús Sánchez Adalid (1962) es extremeño de Villanueva de la Serena (Badajoz). Se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura y realizó los cursos de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció de juez durante dos años, tras los cuales estudió Filosofía y Teología. Además se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Su amplia y original obra literaria ha conectado con una variada multitud de lectores gracias a la veracidad de sus argumentos y a la intensidad de sus descripciones, que se sustentan en la observación y la documentación. Sus novelas constituyen una penetrante reflexión acerca de las relaciones humanas, la libertad individual, el amor, el poder y la búsqueda de la verdad.
La obra de Sánchez Adalid se ha convertido hoy en un símbolo de acuerdo y armonía entre Oriente y Occidente, entre las religiones, razas y pueblos que forman la humanidad. Porque su ideario se sostiene sobre la base de que cualquier cultura necesita de la mezcla de muchas influencias. Sobre todo, en un mundo desgarrado por la intolerancia y el fanatismo.
Ha publicado con gran éxito La luz del Oriente, El mozárabe, Félix de Lusitania, La tierra sin mal, En compañía del sol, El cautivo, La sublime puerta, El caballero de Alcántara, Los milagros del vino y Galeón. En 2007 ganó el premio Fernando Lara por su novela El alma de la ciudad.
En Extremadura ha sido distinguido con la Medalla de Extremadura y el premio Extremeños de Hoy. Jesús Sánchez Adalid ha colaborado en Radio Nacional, en el diario Hoy y en las revistas National Geographic Historia y Vida nueva.
Adalid ha explicado que
Esta novela transcurre aproximadamente veinte años antes del espacio cronológico de El mozárabe. El territorio es el mismo: la Córdoba de Abderramán III, con el califato en pleno apogeo. Estamos en el momento en que Abderramán III sufre su primera derrota militar importante, la famosa batalla de Simancas, que supuso para Córdoba un golpe enorme. En el libro se narran todas las consecuencias de este impacto. Y hay una cosa curiosísima: el descubrimiento que hace la cristiandad del norte, después de la batalla de Simancas, de la realidad de la cristiandad del sur o realidad mozárabe. Aquí se cuentan los entresijos de la Córdoba del siglo décimo pero a los ojos de una serie de embajadores que envía el rey Ramiro II de León, que vienen de la Gallaecia y que quedan fascinados por la grandeza, la antigüedad, el señorío y el poder de Córdoba. Es un paseo virtual por las comunidades mozárabes, sus costumbres, tradiciones, fiestas, el culto a los mártires, las basílicas e iglesias de Córdoba…, y por otra parte tenemos la contemplación del mundo musulmán en todo su auge.
Creo que ofrezco algo diferente, como sucedió con El mozárabe, porque nadie lo ha contado. Yo he rastreado toda la literatura contemporánea, en la que se han contado muchas historias sobre las tres culturas pero son tópicas. Todo se retroalimenta, todos cuentan lo mismo. He entrado en las fuentes documentales genuinas, documentos que se encuentran en los anales gallegos y en los que los cronistas cuentan la percepción que tuvieron de la Córdoba de aquel tiempo o de Al-Ándalus. Hay un detalle muy interesante que creo que los cordobeses no conocen: la presencia que tuvieron las reliquias de San Paio o San Pelayo, uno de los santos más venerados en la cristiandad del norte, donde hay un montón de iglesias, monasterios y puentes que se llaman así.
Esto es debido a las reliquias del mártir San Pelayo, que permanecieron en Córdoba hasta que se las llevó el rey Ordoño. Ramiro II, después de Simancas, intentó por todos los medios llevárselas al norte, pero los mozárabes no quisieron. La reina Goto, la última reina de Galicia, vino desde allí a llevarse estas reliquias. Es una novela con cruces de personajes y circunstancias, en la que se cuenta todo el entresijo diplomático, los peligro que encierra bajar por el camino mozárabe…, y supone apoyar la idea de que esta vía se consolida como el gran camino de Santiago de la siguiente década, ya que el camino francés va cediendo porque está muy visto. El Camino Mozárabe tiene derecho a tener su propia leyenda, su literatura, su imaginario.
Los lectores que quedaron fascinados con El mozárabe volverán a disfrutar en estas páginas con legendarios episodios, como la épica batalla de Simancas, donde Abderramán III perdió su precioso ejemplar del Corán; la peligrosa misión llevada a cabo por la reina Goto, viuda del último rey de Gallaecia, para rescatar las reliquias de san Paio, que reposan en tierra infiel, algo que muchos intentaron antes y ninguno logró; o la delicada tarea de las embajadas enviadas por Abderramán III y el rey Radamiro, las cuales se cruzan en la vieja ruta hispana, presa de guerras y batallas desde tiempos inmemoriales.
Poder, prestigio, intrigas y anhelos de paz se encuentran en una espléndida novela que rescata los olores y aromas de la maravillosa Córdoba del califato, nos pasea por la bucólica Galicia y nos aproxima de manera sencilla y a la vez apasionante a una época importantísima de nuestra historia. Todo ello en torno a la vía que unió Norte y Sur —el Al-Andalus y el mítico «Fin de la tierra», donde está el sepulcro de Santiago—, conocida hoy como «Camino Mozárabe».
Jesús Sánchez Adalid (1962) es extremeño de Villanueva de la Serena (Badajoz). Se licenció en Derecho por la Universidad de Extremadura y realizó los cursos de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Ejerció de juez durante dos años, tras los cuales estudió Filosofía y Teología. Además se licenció en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Su amplia y original obra literaria ha conectado con una variada multitud de lectores gracias a la veracidad de sus argumentos y a la intensidad de sus descripciones, que se sustentan en la observación y la documentación. Sus novelas constituyen una penetrante reflexión acerca de las relaciones humanas, la libertad individual, el amor, el poder y la búsqueda de la verdad.
La obra de Sánchez Adalid se ha convertido hoy en un símbolo de acuerdo y armonía entre Oriente y Occidente, entre las religiones, razas y pueblos que forman la humanidad. Porque su ideario se sostiene sobre la base de que cualquier cultura necesita de la mezcla de muchas influencias. Sobre todo, en un mundo desgarrado por la intolerancia y el fanatismo.
Ha publicado con gran éxito La luz del Oriente, El mozárabe, Félix de Lusitania, La tierra sin mal, En compañía del sol, El cautivo, La sublime puerta, El caballero de Alcántara, Los milagros del vino y Galeón. En 2007 ganó el premio Fernando Lara por su novela El alma de la ciudad.
En Extremadura ha sido distinguido con la Medalla de Extremadura y el premio Extremeños de Hoy. Jesús Sánchez Adalid ha colaborado en Radio Nacional, en el diario Hoy y en las revistas National Geographic Historia y Vida nueva.
Adalid ha explicado que
Esta novela transcurre aproximadamente veinte años antes del espacio cronológico de El mozárabe. El territorio es el mismo: la Córdoba de Abderramán III, con el califato en pleno apogeo. Estamos en el momento en que Abderramán III sufre su primera derrota militar importante, la famosa batalla de Simancas, que supuso para Córdoba un golpe enorme. En el libro se narran todas las consecuencias de este impacto. Y hay una cosa curiosísima: el descubrimiento que hace la cristiandad del norte, después de la batalla de Simancas, de la realidad de la cristiandad del sur o realidad mozárabe. Aquí se cuentan los entresijos de la Córdoba del siglo décimo pero a los ojos de una serie de embajadores que envía el rey Ramiro II de León, que vienen de la Gallaecia y que quedan fascinados por la grandeza, la antigüedad, el señorío y el poder de Córdoba. Es un paseo virtual por las comunidades mozárabes, sus costumbres, tradiciones, fiestas, el culto a los mártires, las basílicas e iglesias de Córdoba…, y por otra parte tenemos la contemplación del mundo musulmán en todo su auge.
Creo que ofrezco algo diferente, como sucedió con El mozárabe, porque nadie lo ha contado. Yo he rastreado toda la literatura contemporánea, en la que se han contado muchas historias sobre las tres culturas pero son tópicas. Todo se retroalimenta, todos cuentan lo mismo. He entrado en las fuentes documentales genuinas, documentos que se encuentran en los anales gallegos y en los que los cronistas cuentan la percepción que tuvieron de la Córdoba de aquel tiempo o de Al-Ándalus. Hay un detalle muy interesante que creo que los cordobeses no conocen: la presencia que tuvieron las reliquias de San Paio o San Pelayo, uno de los santos más venerados en la cristiandad del norte, donde hay un montón de iglesias, monasterios y puentes que se llaman así.
Esto es debido a las reliquias del mártir San Pelayo, que permanecieron en Córdoba hasta que se las llevó el rey Ordoño. Ramiro II, después de Simancas, intentó por todos los medios llevárselas al norte, pero los mozárabes no quisieron. La reina Goto, la última reina de Galicia, vino desde allí a llevarse estas reliquias. Es una novela con cruces de personajes y circunstancias, en la que se cuenta todo el entresijo diplomático, los peligro que encierra bajar por el camino mozárabe…, y supone apoyar la idea de que esta vía se consolida como el gran camino de Santiago de la siguiente década, ya que el camino francés va cediendo porque está muy visto. El Camino Mozárabe tiene derecho a tener su propia leyenda, su literatura, su imaginario.
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