1.- A MODO DE INTRODUCCIÓN:
Explicaré el porqué he elegido para la presente
comunicación un asunto tan trillado, del que tanto se ha escrito y hablado, y
del que todo peregrino conoce con los matices que le hubieren narrado o leído.
No hay guía del Camino Francés que al llegar en su narración al tramo que
transcurre por Santo Domingo de la Calzada, no cuente el milagro del ahorcado,
dónde el gallo cantó después de asado.
No trata ésta comunicación de hacer una estupenda
perorata sobre la Tradición del Milagro del gallo y de ahorcado, sino traer a
éste Congreso, que nace bajo los auspicios del proyecto Sócrates, la acción
Grundivigt-2, y bajo el título "TRADICIÓN Y ACTUALIDAD EN EL CAMINO DE
SANTIAGO", un hilo conductor entre aquellos que de alguna forma hemos
colaborado en poder llevar adelante éste Congreso, italianos, portugueses y
españoles.
Así por lo que respecta a la leyenda, decir en primer
lugar, que su origen es incierto como leyenda, milagro o cuento sobre el gallo
que después de asado canta para la mejor loa de lo Divino.
Para su estudio, he dividido el Milagro en dos partes,
o quizás dos milagros, el originario del "Pendu Suspendu" o ahorcado
suspendido (peregrino o no) y la segunda parte con la incorporación del Gallo
(nuevo milagro unido al anterior) del canto del gallo después de asado.
2.- LA LEYENDA EN EL CAMINO
FRANCÉS:
Cuenta la leyenda popular que un piadoso matrimonio
francés de grandes virtudes y profunda religiosidad, tras diez años de
matrimonio no habían tenido descendencia por lo que su gran anhelo era concebir
un hijo, lo que devotamente, imploraban a Nuestro Señor y a la Santa Virgen
María; no habían perdido la esperanza de tener descendencia, y cada día en sus
oraciones solicitaban la gracia encarecidamente.
Una noche, se les apareció la Virgen María
anunciándoles que Dios les concedería la gracia de tener un hijo, pero cuando
éste fuese mayor, debían llevarlo en peregrinación al sepulcro del apóstol
Santiago en el fin del mundo.
Efectivamente la mujer dio a la luz un hijo, al que
llamaron Jacques, que crecía hermoso y guapo haciendo de él, un conjunto de
perfecciones que constituía el orgullo de sus padres y el encanto de cuantos le
conocían. Al cumplir el muchacho los quince años de edad, los padres decidieron
cumplir con la peregrinación pendiente para dar gracias por la merced
concedida.
Al llegar en peregrinación a Santo Domingo de la
Calzada, para pasar la noche se quedaron en una hospedería de peregrinos, que
estaba atendida por la joven hija del hospedero, que, prendada de la belleza
del muchacho le asedió para obtener su amor, pero el muchacho la despreció;
ella, llena de coraje, sintió deseos de venganza y espero a que el muchacho
estuviese dormido, y, entró sin hacer ruido en su habitación, escondió en su
saco de viaje, un precioso cáliz de oro, labrado por un afamado artista y
adornado con perlas y piedras preciosas de incalculable valor. Al amanecer los
peregrinos emprendieron su camino. El hospedero, viendo que había sido objeto
de un robo, denunció al Justicia la sustracción del cáliz, manifestando que los
último huéspedes habían sido unos peregrinos franceses.
Así fueron en persecución de los peregrinos, al poco
alcanzados por el Justicia, los alguaciles y el hospedero, que les
acusaba del robo.
Los peregrinos lo negaron rotundamente, jurando por lo
más sagrado que ellos no habían cogido nada y nada sabían del cáliz ni
del robo.
Pero para salir de dudas los alguaciles a una orden
del Justicia les hizo un registro, de forma que al
abrir el saco del muchacho, encontraron el cáliz de oro con gran
sorpresa de los peregrinos, que fueron llevados ante las autoridades llevando al denunciado hijo como ladrón.
Se instruyó la causa, condenando al muchacho a morir
en la horca por robo, aplicando la ley vigente,
sin que de nada le sirvieran sus protestas de inocencia ni
las súplicas de sus afligidos padres, dictándose finalmente Sentencia, de forma que el muchacho, fue conducido al cadalso allí se cumplió el fallo.
Los padres, sintiéndose sin valor para presenciar la
ejecución de su inocente hijo, continuaron su peregrinación a Santiago, sin
encontrar consuelo a su horrible dolor; enajenados por los sufrimientos, no
habían pensado antes en dar sepultura sagrada a los restos de su hijo; y
entonces decidieron desandar el camino y pedir el cadáver para enterrarlo ellos
piadosamente. Al acercarse al pueblo, el padre iba quejándose a grandes gritos
de que Dios no le hubiera enviado la muerte a él en vez de a su hijo, y cuando
ya llegaban cerca, vieron a lo lejos el cuerpo de su hijo que seguía colgado
del patíbulo; anhelantes, se aproximaron a él y oyeron la
voz de su hijo, que les reprochaba sus quejas y su poca resignación ante los
designios divinos. Maravillados al oírle, corrieron a abrazar a su hijo, y éste
les refirió cómo se le había aparecido una esplendorosa Señora, que era la
Virgen María, llena de gloria y majestad, con resplandecientes vestiduras, y
acompañada de un venerable anciano que le dijo ser Santo Domingo de la Calzada;
entre los dos le habían sujetado por los brazos, para librarle de la muerte y
que no recibiera el menor daño, y le alimentaron prodigándole toda clase de
consuelos y de ternuras.
Los padres, radiantes de júbilo, corrieron a dar
cuenta del milagro al Justicia, pero éste, que se hallaba comiendo, se negó a
creer que estuviese vivo después de ahorcado, y les dijo. señalándoles un pollo
asado que estaba sobre la mesa:
- «Tan imposible es que este pollo resucite como que
vuestro hijo viva».
Al momento, ante su vista, el pollo se levantó de la
cazuela, y batiendo las alas, voló, y diciendo:
- «Prodigioso es, el Señor en sus santos».
Atónitos, se trasladaron todos inmediatamente al lugar
donde estaba el ahorcado, y lo encontraron con vida, y descolgándolo, se lo
entregaron a los padres.
Ante aquel milagro divino, revelador de la inocencia
del muchacho, el Juez revisó la causa, tomando declaración a la hija del
hostelero, que, acosada ante las preguntas del tribunal, confesó su crimen,
siendo ella condenada a muerte en la horca. Pero los buenos padres del
muchacho, no queriendo ensombrecer con ninguna muerte la prodigiosa salvación
de su hijo, acudieron a suplicar al Tribunal el indulto de la joven,
consiguiendo por su intercesión que fuera conmutada por la pena de cortarle el
pelo y vestirla con hábito de monja, y así permaneció toda su vida haciendo
penitencia para conseguir el perdón de su delito.
Al muchacho le tomó el obispo bajo su protección, y
con él y con sus padres llegaron a dar gracias ante el sepulcro del apóstol
Santiago, que le había protegido durante su vida, y allí se hizo presbítero y
vivió santamente, glorificando a Dios hasta el fin de sus días.
3.- LAS DOS PARTES DEL
MILAGRO:
3.1.- PRIMERA PARTE: "EL AHORCADO"
La primera parte de esta leyenda, la historia del
forastero ahorcado, se narra en muchísimas colecciones medievales de milagros
por todo el orbe cristiano, ("Le miracle du pendu dependu")
atribuyéndose el milagroso
sostenimiento de ahorcado bien a Saint Amad, a Santo
Domingo, al propio Santiago Apóstol, o a la mismísima Santa María.
El milagro se sitúa inicialmente en la ciudad francesa
de Tolosa, San Amad, sostuvo a un joven que viaja con su familia, es acusado
injustamente de ladrón por el Conde de Tournai, fue salvado de la horca, es el
ya citado milagro del "Pendu dependu", siendo de San Amad el artífice
del milagro. Años más tarde, en el mismo milagro se narra en Aquisgran (Aachen
o Aix-la- Chapelle) Alemania y se incorpora la figura del peregrino, variando
la nacionalidad de la familia bien alemana o francesa, pero el fondo del
milagro es siempre es el mismo.
Se puede ver la misma historia Milagro en Los Milagros
de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo escritas en el año 1.240, éste milagro
trata de un ladrón que prefería robar a ir a la iglesia pero tenia bondad
porque creía en la Virgen. Le pillaron y le ahorcaron pero antes de que lo
hicieran la Virgen lo salvo. Unas personas lo intentaron matar, perro la Virgen
se opuso y éstos le dejaron para no ir contra ella. Al final su vida mejoró y
no robó más.
MILAGRO VI. 142.Era un ladron malo que mas queríe
furtar, Que ir a la eglesia nin a puentes alzar: Sabia de mal porcalzo su casa
gobernar , Uso malo que príso non lo podie dejar. 143.Si facia otros males,
esto non lo leemos; Seria mal condempnarlo por lo que non sabemos; Mas
abondenos esto que dicho vos avemos: Si al fizo, perdonelo Xpo en qui creemos
144. Entre las otras malas avia una bondatQue li valió en cabo e dioli salvedat:
Credia en la Gloriosa de toda voluntat, Saludabala siempre contra la su
magestat. 145. Dicia Ave María e mas de escriptura: Siempre se inclinaba contra
la su figura: Dicia Ave Maria e mas de escriptura. Tenia su voluntat con esto
mas segura. 146.Commo qui en mal anda en mal a caer , Ovieronlo con furto est
ladron a prender, Non ovo nul conseio con que se defender, Yudgaron que lo
fuessen en la forca poner. 147.Levólo la justicia pora la crucejada, Do estaba
la forca por conceio alzada, Prisieronli los oios con toca bien atada,
Alzaronlo de tierra Como soga bien tirada. 148.Alzaronlo de tierra quanto alzar
quisieron, Quantos cerca estaban por muerto lo tovieron: Si ante lo sopiessen
lo que depues sopieron, Non li ovieran fecho esso que li ficieron. 149.La madre
gloriosa duecha de acorrer, Que suele a sus siervos ennas cuitas valer, A esti
condempnado quisoli protexer, Membroli el servicicio que li solie fer.
150.Metioli so los piedes do estaba colgado, Las sus manos preciosas: tóvolo
alleviado: Non se sintió de cosa ninguna embargado, Non sóvo plus vicioso
nunqua, nin mas pagado. 151.Ende al dia tercero vinieron los parientes,
Vinieron los amigos e los sus
conncientes, Vinien por descolgallo rascados e
dolientes, Sedie meior la cosa que metien ellos mientes. 152.Trobaronlo con
alma alegre e sin danno, Non serie tan vicioso si ioguiese en vanno; Dicie que
so los piedes tenie un tal escanno, Non sintrie mal ninguno, si colgasse un
anno. 153.Quando lo entendieron los que lo enforcaron, Tovieron que el lazo falsso
gelo dexaron: Fueron mal rependidos que non lo degollaron: Tanto gozarien desso
quanto despues gozaron. 154.Fueron en un acuerdo toda essa mesnada, Que fueron
engannados enna mala lazada: Mas que lo degoIlassen con foz o con espada, Por
un ladron non fuesse tal villa afontada. 155.Fueron por degollarlo los mancebos
mas livianos, Con buenos seraniles grandes e adianos: Metió Sancta María entre
medios las manos, Fincaron los gorgueros de la golliella sanos. 156.Quando esto
vidieron que nol podien nocir, Que la madre gloriosa lo quiere encobrír,
Ovieronse con tanto del pleito a partir, Hasta que Dios quisiesse, desaronlo
vivir. 157.Desaronlo en paz, que se fuesse su vía, Ca ellos non quieríen ir
contra Sancta MaríaMeioró en su vida, partiose de follia: Quando cumplió su
corso murióse de su día. 158.Madre tan piadosa de tal benignidat, Que en buenos
e en malos face su piadad, Debemos bendicirla de toda voluntat: Los que la
bendissieron ganaron grant ríctad. 159.Las mannas de la Madre con las del que
parío, Semeian bien calannas, qui bien las connocio:.El por bonos e malos por
todos descendió:.Ella si la rogaron, a todos acorrió.
De igual forma en las "Cantigas a Santa
María" (1.245?), la cantiga 175, Alfonso X el Sabio la tituló:
"175: Como Santa María livrou de morte unu
mancebo que enforcaron a mui gran torto, e queimaron un herege que llo fezera
fazer". Así en una primera instancia, tenemos la existencia de un milagro,
con una moraleja en la que lo divino (un Santo, Santiago, Santa María, o Jesús)
salvan del ahorcamiento a un ladrón justa o injustamente, es prendido y
sentenciado, bien para la alabanza de Santa María como narra Gonzalo de Berceo,
o bien para moralizar la injusticia.
En el milagro de Toulouse (Tolosa), se muestran dos
versiones una primera en la que el ajusticiado no es peregrino y una segunda en
la que el ahorcado es peregrino.
No obstante ello diferencia entre el originario
milagro del "Pendu suspendu" de Tolosa con el de Aquisgran, es que no
existe gallo, aunque en ambos se incorpora la figura del peregrino a Santiago
(en el supuesto de Aquisgrán holandeses - de Nimega-), la existencia del
despecho, el simulado robo y el ajusticiamiento.
Decir por otra parte, que algún autor anónimo francés,
lleva el origen del milagro de la leyenda de Tolosa y Aquisgran (dónde se dan
los elementos del milagro del ahorcado) a Santo Domingo de la Calzada, aún sin
gallo. En Baviera, también se narra un relato similar del ahorcado suspendido
por intervención divina ante un injusto ahorcamiento.
Aún hay quién quiere ver un origen común en la
Historia Sagrada cuando José, mete una copa de vino en uno de los sacos de sus
hermanos que desde Egipto, volvían a su tierra, dejando en prenda a Benjamín,
con el hecho de que la despechada tabernera meta una copa de oro en el zurrón
del joven peregrino.
3.2.- SEGUNDA PARTE: LA INCORPORACIÓN DEL GALLO A LA
LEYENDA.
La segunda parte del milagro es la incorporación a la
leyenda del "Pendu-suspendu" la figura del gallo y la gallina y el
prodigio de su canto después de asado.
Con ello se pretende apoyar la verdad del primer
milagro (el ahorcado suspendido), y al tiempo realzar con un nuevo milagro (el
canto del gallo cocinado) la grandeza del mismo.
Éste doble milagro entiendo que es propio u originario
de Santo Domingo de la Calzada, aunque una de las primeras versiones escritas
conocidas del milagro, la encontramos en el «Liber Sancti Jacobi» del S.XII (1.1391.140), que lleva la acción del milagro al año 1.090, y en Tolosa, relatando los
personajes del milagro como peregrinos germanos padre e hijo, al joven se le
atribuirá el robo de una copa de plata y siendo sostenido por Santiago. Codees
Calixtinum:
Libro II Capítulo V
MILAGRO DE SANTIAGO ESCRITO POR EL PAPA CALIXTO
Del peregrino colgado a
quien el santo Apóstol salvó de la muerte, aunque estuvo
pendiente en el patíbulo treinta y seis días.
En el año de Nuestro Señor
1090, un grupo de alemanes, peregrinos de Santiago, llegaron a la ciudad de
Tolosa trayendo consigo abundante riqueza. Se alojaron en casa de un hombre
rico, el cual era malo como lobo que, escondiéndose bajo piel de oveja, se
finge manso. Este hombre rico recibió debidamente a los peregrinos pero, so
guisa de hospitalero, les obligó a beber más vino de lo que quisieran. ¡Oh
ciega avaricia! ;Oh mente mezquina del hombre malo! Por fin, cediendo los
peregrinos al peso de su mucha cansancia y su mayor beber, el amfitrión artero,
impelido por el espíritu de la avaricia, escondió una copa de plata en el
zurrón de uno de los peregrinos durmientes con la
intención de acusarles del robo y, una vez juzgados ellos, quedarse él con su
gran riqueza.
Al canto del gallo en la
mañana siguiente, el mal anfitrión, con un bando armado, les persiguió llamando,
"¡Devuélvanme el dinero que me han robado!" Los peregrinos, cuando
esto oyeron, le respondieron: "Usted puede condenar según su voluntad al
que encuentre con alguna posesión suya.." Al revisar las posesiones de los
peregrinos, el hombre rico señaló a dos del grupo--un hombre y su hijo--en cuyo
zurrón había encontrado su copa, y los llevó a la justicia.
Injustamente se les quitó todos sus bienes. El juez,
sin embargo, conmovido por la piedad, ordenó que se soltara a uno de ellos y
que el otro sufriera la pena de muerte. El padre, anhelando que se librara a su
hijo, indicó para sí el castigo.
El hijo, por otra parte, dijo, "No es justo que
un padre se entregue a la muerte en lugar de su hijo; es el hijo quien debe
recibir el dicho castigo." El hijo, pues, según su propio deseo, fue
ahorcado a cambio de la libertad de su amado padre; y el padre, entre lágrimas
y lamentaciones, siguió su camino hacia Compostela. Al visitar el venerado
altar apostólico, y después de treinta y seis días, el padre volvió de
Compostela e hizo un desvío para ver el cuerpo de su hijo que colgaba todavía
en la horca. Exclamó entre sollozos y lastimosas lamentaciones, "¡Ay de
mí, hijo, ojalá que jamás te engendrara! ¡Ay de mí, que yo haya vivido para
verte ahorcado!"
¡Cuán maravillosas son tus obras, O Señor! El hijo
ahorcado, dándole consuelo al padre dijo, "No llores, buen padre, mi
dolor; antes rinde gracias, que más dulce me es ahora que jamás lo ha sido en
mi vida de antes. El benedicísimo Santiago, sosteniéndome con sus propias
manos, me ha sustentado con toda dulzura." El padre, cuando oyó esto, echó
a correr hacia la ciudad, llamando a la gente que fueran testigos de tan gran
milagro de Dios. El pueblo, al ver que el que hace tanto tiempo habían ahorcado
todavía vivía, reconoció que su acusamiento se debía la insaciable avaricia del
hombre rico y que el hijo había sido salvado por la gracia de Dios. Esto fue
llevado a cabo por Dios y es milagrosa a nuestra vista. Entonces bajaron al
hijo de la horca con gran honor. Pero al instante ahorcaron al mal amfitrión,
según él lo merecía, después de haberle condenado en un juicio común. Por lo
tanto, los que se llaman cristianos han de vigilar, que no vengan a obrar
contra sus huéspedes o sus prójimos ningúna falsedad como ésta. Antes deben
empeñarse en proporcionarle piedad y caridad al peregrino, que así merezcan el
galardón de la gloria perdurable de El que vive y reina como Dios. Mundo sin
fin. Amen.
En el año 1417 el francés Nompart, Señor de Caumont
lleva el milagro a esa misma fecha de 1.417, siendo el nombre del joven
Hugonell. Por otra parte, Nompar de Caumont divide el Camino en 13 etapas
diferentes del Código Calixtinus y nos relata:
"En el siglo XII, un matrimonio de Saintes,
pertenecientes a la diócesis de Colonia (de ahí quizá las vacilaciones sobre su
origen, francés o alemán; Laffi dice incluso que eran griegos de Tesalónica)
peregrinaba a Compostela con su hijo Hugonell. En el mesón de Santo Domingo, la
moza tienta al muchacho, que virtuosamente la rechaza. Despechada la mesonera,
esconde una copa de plata entre la ropa de Hugonell y, a la mañana siguiente,
le denuncia como autor del robo. El muchacho es prendido y ahorcado". Para
Doménico Laffi, el erudito clérigo boloñés cuatro veces peregrino (1670) los
protagonistas del milagro eran griegos de Tesalónica ("Grecs de
Thessalonique") llevando el año del la acción también al 1.099; y afirmó
incluso que las aves no comen otra cosa que lo que les dan los peregrinos que
van a Galicia, y es preciso que sea pan, que se ha recogido por amor a Dios,
que si es comprado no lo quieren, y antes morirían de hambre Herman Küning von
Vach (1.496), escribe que el milagro sucede en 1.400 y la nacionalidad del
joven es francés, aunque sigue manteniendo el nombre de Hugonell, siendo el objeto
robado una taza de oro. Otros muchos autores con posterioridad irán añadiendo
datos al milagro, como González de Teixada o Agustín Prior, éste último de
Santo Domingo de la Calzada, de forma que dependiendo del narrador, el lujo de
detalles podía variar en la misma leyenda, desde Barret, Gurgand, Nompart de
Coumont a Laffi, Manier y Southey, hacen que la leyenda se vaya modificando
quizás al gusto de quién la escribe, o incluso conforme a los gustos del
momento o de las necesidades.
Küning von Vach: Monje alemán servita que tras
peregrinar a Santiago de Compostela, describe de forma muy sobría, precisa y
práctica lo que necesita el peregrino para el viaje. Son 640 versos en alemán
que se publicó en 1495 en Estrasburgo. "Das Wallahrtsbuch des Hermann Küning
von Vach", es su título
El relato más famoso es el que se sitúa en Santo
Domingo de la Calzada donde "cantó la gallina después de asada".
La popularidad del relato es tal que del mismo se
hacen eco diversos autores:
Como el conocido como el "padre de la
Compostela", Guillaume Manier, un pícaro sastre picardo que en el año
1726, , al rendir viaje a Santiago se provee de la siguiente documentación: un
billete que le proporciona el sacerdote del hospital en el
que se aloja, con el que se da testimonio de haberle oído en confesión en la
capilla de San Luis de Los Franceses en la catedral, atestiguando que ha hecho
la peregrinación a Santiago "devotionis affectu vel voti causa", este
certificado es una Compostela en toda regla: su texto, en lo esencial, es el
mismo que ahora se sigue empleando, y un certificado en latín, de "viaje y
comunión".
El tema del
ahorcado es constante en la literatura jacobea con variantes diversas.
Otras versiones localizan como arriba expresaba, el
hecho milagroso en Toulousse y la procedencia de los peregrinos no es francesa,
sino alemana: «E él foi-ss'a Santiago / Ú avía prometido; / Et depois a tornada
/ Non lle foi escaecuelo / D'ir ú seu fillo leixara /
Morto, que fora tracido / Et foy-o muito catando, /Chorando con piadade...»
Robert Southey (1774-1843) en su obra The Pilgrim of
Campostella 1.795 ciñó su trabajo del milagro como fondo irónico contra la
religiosidad del pueblo español. El milagro del gallo y la gallina aparece en
todos los textos analizados y es base incluso de un poema del romántico Robert
Southey El milagro de la gallina, o "del colgado inocente" en su
traducción literal inglés, aparece sin excepción en todos los textos analizados
y en ocasiones se convierte en inspiración para la creación literaria, como sucede
con la versión del poeta romántico inglés Roberto Southey. A las diferentes
versiones e interpretaciones del milagro de la gallina están dedicados el
capítulo cuarto.
Un relato bávaro sitúa el caso milagroso en la misma
Compostela y mantiene que las aves eran palomas. Otras leyendas
alemanas dicen que el muchacho, germánico, se llamaba Hugonell, y la mujer
Beatriz.
En determinados lugares de
Italia se contaba que el peregrino era toscano y de nombre Jacopo, en tanto que
la tabernera despechada respondía al nombre de Conchita.
Pero la historia que ubica el milagro en Santo Domingo
de la Calzada ha primado sobre las otras.
Incluso, cuando se representa al Santo Riojano que dio
nombre a la ciudad, se hace con la gallina y el gallo al lado, aún cuando la
vida de este bienaventurado nada tuvo que ver con esta leyenda.Para arrojar más
dudas sobre la verosimilitud de tal evento, según la tradición, el milagro tuvo
lugar el trece de octubre de 1.400. Sin embargo, el Códice Calixtino, escrito casi
trescientos años antes, ya lo comenta. Este milagro ha sido el más popular del
Camino. Retablos, sellos, bulas, literatura piadosa y bufa presentan diversas
variaciones del asunto. Arriba expresaba y ahora subrayo, que entiendo que el
origen de la leyenda con todos sus elementos (ahorcado, peregrino e
incorporación del gallo a la misma) es Santo Domingo de la Calzada, pues es ahí
donde se halla colgado el madero dónde fue ahorcado el peregrino con la
inscripción: «Esta madera es la de horca del peregrino», también en la casa del
Corregidor existe una lápida (en la tapia) dónde se encuentra la imagen casi
imperceptible de Santa María Virgen con el gallo y la gallina, por otra parte,
es de origen inmemorial los dulces (que la tradición repostera en España nos
enseña multitud de tradiciones, Huesos de Santo, Yemas de Santa Teresa, etc..)
los típicos "ahorcaditos".
Apoya ésta tesis, el hecho del otorgamiento a Santo
Domingo de la Calzada (y no a otros lugares) la Bula Papal de Clemente VI El
Papa de Avignon, concedida el 6 de octubre de 1350 a todos los
obispos europeos por la que se conceden indulgencias a todos sus fieles que
llegando a la villa de Santo Domingo de la Calzada, recen el Padrenuestro y el
Ave María, al tiempo que dan una vuelta al sepulcro-tumba del Santo y así como
a los que miren y vean el gallo y la gallina que se allí se encuentran.
De esa Bula hay constancia escrita en el Archivo
Catedralicio de Santo Domingo, de la Calzada desde 1.350.
Tal bula que conlleva la difusión de la misma para que
la distribuyan los Obispos Europeos, es señal de que el milagro ya lleva en 1.350 muchos años y
tradición, y da el espaldarazo al milagro frente a otras ciudades que reclaman
para sí el origen de mismo.
Desde El Camino de Santiago, se propagó el milagro,
como cuento o leyenda, por todo el orbe cristiano, hasta el punto que junto con
la vieira y la esclavina, los peregrinos llevaban plumas de ave del milagro (o
de las gallinas que se encuentran en Santo Domingo), en éste sentido resaltamos
un relato de 1.381, de un peregrino procedente de París llamado
Geofroi de Buletot, que peregrinaba a Compostela acompañado de varios amigos
también nacidos en la ciudad de Santa Genoveva.
Cada noche, Geofroi de Buletot escribe su
"Dietario íntimo", que nos ofrece un conocimiento profundo de como
eran las peregrinaciones 250 años después de que Aymeric Picaud las
detallara en el "Codees Calixtinus". Geofroi de Buletot el día 2 de
abril al pasar por Pamplona escribía:
"Algunos de los que circulaban por Pamplona son
los que ya vuelven de Santiago; emocionados, eso sí, llevan, en el zurroncillo,
alguna comida para el ascenso a Roncesvalles; y en la calabacilla su poco de
vino. Son labradores que se cubren las mucetas de peregrino, con conchas,
compradas en el "paraíso" de Compostela. Se hacen muy simpáticos
cuando transitan con las plumas de gallo y de gallina que han comprado a los
buhoneros de Santo Domingo de la Calzada." Y el día 6 de abril de 1.381
escribió:
" La jornada de hoy ha sido sin duda la más larga
en cuanto a leguas: Nájera - Burgos. Por eso he llegado tan tarde y me pongo a
escribir a la mañana siguiente, antes de salir a dar una vuelta por la Cabeza
de Castilla. Me ha mareado la jornada de ayer. Atravesé ríos y montañas,
recorrí lugares que ponen devoción, como son: Santo Domingo de la Calzada y San
Juan de Ortega. He comido setas en los Montes de Oca, después que fui
desvalijado por unos bandoleros o ladrones ingleses. (...). Al llegar a Santo
Domingo de la Calzada se toca el río Oja. Nada más construir el puente, se
elevó una hospedería. No se respira otro aroma que la presencia de aquel santo
constructor de puentes junto con el de su discípulo Juan de Ortega. En Santo
Domingo me hablaron del caballero francés, poseso del "diablo", que
camino de Compostela se libera de él en un rincón de la Calzada; además
llegaron a mis oídos los dichos sobre Bernardo, el infeccioso purulento que se
cura de la lepra, o peregrino normando que queda bien del ojo doliente. Nadie
que pase por aquí dejará de visitar en la catedral el gallo y la gallina blancos,
descendientes de aquellos otros que estaba comiendo el juez de Santo Domingo,
en el momento en que el padre del muchacho normando -ajusticiado por la
acusación de robar una copa de plata en el hostal de este pueblo- fue mantenido
con vida por Santiago, no obstante hallarse en la horca, encaramado en la
picota del pueblo. A la vuelta del viaje de Compostela, sus padres lo
encuentran con vida; entran impetuosos en casa del juez, cuando engullía un
buen plato combinado de gallo y gallina -¡Que vivan y cacareen y kikiriqueen
esta aves del corral, si lo que me decís es cierto!- y, zás, se emplumaron de
nuevo el pollo y la gallina asados. En recuerdo de tal milagro jacobeo, se
conserva un par de gallináceas dentro de la catedral. Yo también, como otros, tomé
varias plumas para colocármelas en mi sombrero de fieltro de ala ancha, que me
protege contra el sol y la lluvia. Cada siete años -si no se mueren
antes-cambian los animalitos por otros. A lo que ya no me presté fue a
alargarles, por ver si picaban, unas migas de pan, colocadas en la punta del
bordón, como es usual entre los más
supersticiosos. Dicen los crédulos que eso da suerte
para llegar a Compostela."
Decíamos que en recuerdo de este suceso en Santo
Domingo de la Calzada, en el brazo meridional del transepto, frente al sepulcro
del santo, se encuentra un gallinero obra gótica de mediados del siglo XV
(1.445?), dónde se mantienen un gallo y una gallina vivos y siempre de color
blanco durante todo el año.
Proceden de donaciones de la localidad de Gallinero de
Rioja y se realiza el cambio de las parejas cada mes.
4.- PERO ¿PORQUÉ LA FIGURA DEL GALLO?
En el viejo Cairo, en el Barrio Copto, dónde se puede
admirar el lugar dónde la Sagrada Familia se escondió en su huída a Egipto, y
el lugar dónde Moisés fue recogido del Nilo por la hija del Faraón, un anciano,
penitente copto que hablaba francés, me transmitió una vieja leyenda que
explica que en la Última Cena, en casa de San Marcos, estaban los discípulos
con Jesús de Nazaret, haciendo la celebración del "paso", de la
Pascua Judía, que después se convertiría en el Misterio de la Eucaristía del
Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Me contaba el egipcio copto que, entre los manjares de
la última cena, se encontraba un gallo asado, al que Jesús ordenó que siguiera
a Judas (el ahorcado), pues había salido con pretexto de hacer un recado y unas
compras, pues era el portador de los fondos y dineros de los Apóstoles. A una
orden de Jesús, el gallo asado se irguió y siguió a Judas, volviendo al rato
para contarle al Salvador, qué había hecho, dónde estaba y la traición
consumada de Judas.
Me llamó poderosamente la atención de la narración que
el fiel copto egipcio, me relató en ese inigualable marco, del viejo Cairo y
dónde precisamente es la intervención del gallo, quién cuenta a Jesús la
traición que lleva al ahorcamiento y perdición de Judas.
No debemos pasar por alto que tanto el gallo y la
gallina, son animales que están presentes en muchas vetustas culturas de todo
orden, tanto como animal sacrificable por sus connotaciones místico-religiosas,
y que en multitud de ocasiones enlaza el hombre terrenal, con lo divino, cuanto
como la virtud de ser un animal que se cría y del que se obtiene su fruto: los
huevos, hasta que clueca la gallina, sirve entonces de manjar para la mesa. El
gallo, ha sido históricamente ligado a la muerte y a lo espiritual. En la
religión católica, del Nuevo Testamento extraemos que, los Evangelistas,
recogen un vaticinio del propio Cristo.
Así antes de retirarse a orar en el Huerto de los
Olivos, Jesús vaticinó al Apóstol Pedro, que antes de que cantara el gallo por
segunda vez, Pedro le habría negado tres veces.
En la mitología griega, tenemos ejemplos de la
relación de la divinidad del gallo.
En una crátera ática pintada en rojo, que se conserva
en el parisino Museo del Louvre, se puede ver la imagen de Zeus persigue a
Ganímedes, (joven raptado por Zeus. Ganímedes era "el más bello de los
mortales", -príncipe de la familia real de Troya y descendiente de Dárdan-
mientras pastoreaba con su rebaño cerca de Troya, fue visto por Zeus lo vio y
se enamoró apasionadamente de él, cortejándolo y después llevándoselo
trasformado en águila al Olimpo) mientras que en el otro lado de la crátera, el
joven huye, haciendo rodar un aro mientras sujeta en alto un gallo cantando. Se
entiende que el gallo es el regalo de cortejo hecho por Zeus a bello Ganimedes.
La diosa Atenea (la de los largos y finos dedos aúreos del amanecer), diosa de
la sabiduría, de la inteligencia y de las artes, hija de Zeus y Metis y que
nació de la cabeza de su padre, era la diosa que velaba por las leyes y
protegía la Justicia. Estaba a su cargo todo aquello que fuera símbolo de lo
civilizado: arado, fuego, bordados, etc. Era precisamente el gallo el animal
consagrado a esta diosa. Por su parte el dios Ares, hijo de Zeus y de Hera. El
dios de la guerra sangrienta y de la crueldad que personifica el furor bélico,
tenía también como su animal consagrado al gallo.
Así, en Grecia, las peleas de gallos (denominadas
también alectriomaquia) tenían un marcado objetivo
pedagógico. Los jóvenes aprendían del valor y el coraje de
estas aves en el sentido de pelear hasta la muerte.
Platón dejó escrito que las últimas palabras de Sócrates
fueron:
- «Critón, le debemos un gallo a Asclepios. Así que
págaselo y no lo descuides».
Asclepios dios griego de la Medicina, recibía como
ofrenda un gallo, habida cuenta de las facultades medicinales de ese animal,
habida cuenta del cálculo o piedra caliza que se forma en el hígado del gallo:
la alectoria. Por su parte, hemos de recordar que los romanos dividían la noche
en cuatro partes: tarde (de 18 h. a 21 h.), medianoche (de 21 h. a 24 h.),
canto del gallo o gallicinium (de 24 h. a 3 h.) y madrugada (de 3 h. a 6 h.).
El gallo figura desde la antigüedad en las monedas galas y se convierte en
símbolo de la Galia y los galos, ello, como consecuencia de un juego de
palabras, ya que el término latino "gallus" significa al mismo tiempo
gallo y galo.
En la antigua Europa del Este, los zíngaros, crisol de
culturas indoeuropeas, cantaban la historia de que Cristo fue llevado ante un
faraón de extraordinario poder y riqueza, Jesús, ataviado con su blanca
vestidura, (quizás por una vieja reminiscencia con los esenios) sin joya ni
corte alguna, se presentó ante el faraón, y para que no durara de su verdadera
naturaleza divina hizo revivir un gallo asado que cantó hasta tres veces. La
relación del gallo con lo divino, -como en la religión católica con Jesús-debe
su origen a buen seguro a culturas y tradiciones que se pierden en el hilo de
los tiempos; culturas de las que desconozco su origen, si bien es patente que
tanto en las primitivas sociedades tribales africanas, tanto en sus ritos
mágicos (que llevados por los esclavos negros al caribe, es allí dónde aún se
mantienen actos mágico-místicos con gallos y gallinas, tales como ausentar
espíritus malignos o hacer un mal a alguien tomando algo personal y mezclándose
con la sangre de un gallo negro), como en su cotidianeidad la figura de la
gallina o el gallo se halla muy presentes.
La expiación o sacrificio de animales ha sido habitual
en las culturas con la finalidad ora de agradar a "los dioses" o
aplacar su ira, ora en acción de gracias.
Muchos son los ritos religiosos de las paganas
culturas que tenían al gallo como animal sacrificable frente a los dioses, toda
vez que el gallo es considerado como "el centinela del aura
matutina", con su canto, se abandona la oscuridad y desasosiego de la
noche para comenzar un nuevo día.
Quizás ésta sea una de las razones por las que el
gallo se ha tenido en todo orden de culturas como un ser relacionado con el más
allá, con lo desconocido, con lo sobrenatural, el paso de la noche al día, de
la oscuridad a la luz.
El color del gallo ha sido también tenido en cuenta
por diversas culturas dándole significados variopintos, pues mientras que por
ejemplo en las "Misas negras" sacrificaban gallos y gallinas de color
negro, en las ceremonias mágicas como en el vudú el gallo o la gallina a
sacrificar son blancos.
El gallo es también un símbolo con evidentes
connotaciones sexuales, de pasión y lujuria; ésta idea que ha llegado hasta
nuestros días en la cultura occidental, se tiene presente en frases hechas como
"Donde hay un gallo se alborotan las gallinas", etc..., es de ver que
para elaborar filtros de amor, se usaban los testículos del gallo, y en
prácticas de brujería caribeñas
Existe abundante literatura sobre los magníficos
poderes del gallo como elemento sanador de enfermos y también como sanador de
almas, siendo capaz de devolver la fe a los no creyentes y alejar a los
demonios. De ahí su presencia en los exorcismos populares en rituales
mágico-espirituales para echar demonios, "meigallos" o en tradiciones
vascuences de limpiar las almas de malos espíritus.
En una de las culturas más vetustas de España, en la
cántabra (que nunca fue sometida como la vascuence o navarra o del resto de
España a otras civilizaciones, ni siquiera la romana), queda la idea de la
existencia de un fabuloso monstruo, un viejo reptil con patas, pico y cresta de
gallo que mata con la mirada.
Se trata del Basilisco, que sólo puede morir con el
canto del "Gallo de la muerte", que lo ahoga cuando lo oye.
Dice la leyenda que cada comienzo de siglo los milanos
ponen un huevo rojo que tras ser incubado, de él nace un fabuloso pájaro mitad
negro, mitad blanco, que llega hasta la edad de 50 años.
Al morir, sus putrefactos restos se convierten en un
gusano que crece hasta convertirse en "El gallo de la muerte".
En el sentir común de algunos pueblos de la profunda
España, se tiene al canto del gallo como fin de los aquelarres, ahuyenta la
muerte, nos exorciza de demonios y espíritus malignos, y expulsa a los diablos,
brujas y duendes que, se supone, pululan la soledad de las noches.
En los pueblos vasco-navarro-franceses hasta
principios del Siglo XX, se conservaba la tradición de poner a las entradas de
cada pueblo o aldea una cruz roja, con elementos de la Pasión de Cristo, y
coronada por un gallo cantando.
Y aún en muchos pueblos de la costa mediterránea,
existe la creencia de que si se escucha el canto del gallo antes de la
medianoche, es augurio de un naufragio.
En el Valle Echo, el canto a deshora era señal bien de
cambio del tiempo o bien de que se acercaban las brujas; y para neutralizar sus
malos augurios, se hacía necesario echar un generoso puñado de sal al fuego
mientras se recitaba unas palabras en la antigua lengua "Chesa".
En definitiva el gallo es el símbolo del valor,
virilidad, sanación, vigilia, abundancia, pero sobre todo ha sido el animal por
encima de los demás para las prácticas de adivinación.
Tras el paganismo, el cristianismo con su
sacralización de todos los ritos, mitos, y hasta sitios y lugares paganos, se
incluye al gallo entre los
elementos susceptibles de ser
"cristianizados", hasta el punto de sus utilizados en "los
Juicios de Dios" u ordalías.
Arriba ya expresaba que incluso Los Evangelistas
narran la negación de Pedro a Cristo con el canto del gallo.
Es más, al propio Jesucristo, se le ha denominado en
alguna ocasión como el "Gallus Mysticus", poniendo como última prueba
de la sacralización del gallo, la Misa de la noche buena a Navidad,
conmemorando la venida al mundo del Salvador, que se llama La Misa del gallo.
Sebastián de Covarrubias nos dirá que el gallo, se
ubica en las torres de las iglesias y cimborrios de catedrales, o pináculos de
monasterios como en San Martín de Frómista, por «el oficio que tiene de
despertar y convidar a las divinas alabanzas desde el punto de la medianoche»,
ya que nos avisa de las vigilias de la noche y de la madrugada.
Sentado que el gallo no es por casualidad el animal
escogido para el milagro que nos ocupa, sino que tiene un origen mágico desde
tiempo inmemorial, pues nos lleva hasta el propio Jesucristo, por lo que
respecta al milagro del gallo que cantó después de asado, tenemos multitud de
referencias en hechos similares, tales como el que recoge un villancico inglés
que viene a decir que cuando San Esteban (según el villancico escriba o
secretario de Herodes) anunció a Herodes que había nacido un príncipe a quien
nadie podría destruir, Herodes dijo:
«Si esto es verdad, como tú me acabas de contar, ese
gallo que está asado, en la fuente saltará y tres veces cantará».
El gallo que canta después de asado es recurrente en
muchas culturas y tradiciones como milagro.
5.- EL PORQUÉ DEL MILAGRO
Pensemos que el milagro del ahorcado surge en una
época de pensamientos medievales del hombre frente a los misterios de la vida y
de la muerte. Época en la que las costumbres, mitos, y leyendas de todo tipo
fueron sacralizándose, incluyéndose dentro del ámbito del cristianismo
cualquier tradición, desde los solsticios celtas, hasta fiestas paganas y
leyendas, que acabarían "realizándose" por santos, a pesar de que el
origen fuera inclusive anterior al propio nacimiento de Cristo.
Nos encontramos en una época en que se hace pensar a
los seglares que todo viene de lo divino, que no existe la posibilidad para la
gleba de lectura, de cultivarse o culturizarse, pero que conocen la Biblia por
los capiteles, canecillos e imaginería, que desarrollan el concepto del bien y
del mal.
Todo ello mezclado con ideas anteriores de gárgolas
fantásticas y dragones, así como fabulosos monstruos como los canecillos de
Frómista que explicaban con su soez imaginería el bien y el mal, el cielo y el
infierno, lo correcto y lo incorrecto.
El hombre medieval ve como se cristianizan con autos
de fe menhires, serpientes de piedra y petroglifos que son sometidos a la cruz,
o inmersos dentro de la tradición cristiana.
Ese hombre medieval está sujeto y ligado a un mundo
mágico de la brujería, con sus magos, brujos y hechiceros y dónde los animales
siguen conservando antiguos significados que residen en la memoria histórica
del hombre medieval.
Es en ese marco dónde nace, distribuido por diversos
lugares, años, personajes y situaciones, el milagro del ahorcado y el gallo que
canta después de asado.
Muchos trovadores de boca en boca cuentan sucesos
increíbles, y narran el mismo milagro con diversas variaciones que vienen
distorsionándose con la lejanía en la distancia y el tiempo.
La leyenda del ahorcado parece ser que su origen es
Santo Domingo de la Calzada, lugar de paso en la "Autopista Medieval"
de peregrinos, para difundirse por toda Europa, adecuando en otros lugares el
hecho. Si uno de los temas de los romances son los múltiples milagros que el
Apóstol realiza en favor de los peregrinos y todo tipo de gentes, otro tema del
romancero es el robo a/o entre peregrinos, el ajusticiamiento del culpable
(real o ficticio) y posteriormente, si el peregrino es inocente, el milagro que
salva su vida y restituye su honra.
Sabido era los problemas habidos en los Montes de Oca,
con los bandidos, que narra algún autor que a cientos asesinaban para robarles,
de esa manera, siendo de utilidad pública el hacer hincapié sobre la necesidad
del castigo al robo, en forma muy dura, se hacía hincapié en el hecho del milagro
de que por un robo de una copa un peregrino fue ajusticiado a la horca, ello
con fines disuasorios para los amigos de lo ajeno, apoyando el Fuero Real de
Alfonso X "El Sabio", que castigaba a los autores de hurto con la
muerte; pero en todas las narraciones siempre se resalta la idea de que al
peregrino lo que le salva es su fe.
Durante el Siglo XV y siguientes, se denota la
existencia de una relajación moral, así los Obispos denotan que en las
peregrinaciones y los peregrinos, a pesar de la devoción con que se camina a
Santiago, aumenta de forma espectacular los burdeles (serio peligro para la
moral), la pérdida de sentido de peregrinación hacia el sentido romero-festivo,
la existencia de tabernas y hospitales de acogimiento no
religioso, y una serie de factores, que hacen que el centro de la peregrinación
no sea tanto la mortificación del cuerpo para llegar al alma y la castidad.
Por ello la leyenda, remarca la idea de la castidad
frente a las morales relajadas.
Las leyes de entonces (Fuero Juzgo de Alfonso X el
Sabio) castigaban con pena de muerte el delito de hurto y una vez fue prendido
y juzgado, el inocente peregrino fue ahorcado
En definitiva, la leyenda del ahorcado, conlleva
connotaciones moralísticas y de devoción, siendo que la misma historia se
repite, no ya en Santo Domingo de la Calzada, con diversas versiones, sino que
traspasa fronteras, y llega a lugares como Alemania, Suiza, Francia, Portugal e
Italia.
6.- CASUÍSTICA europea de
los participes del proyecto TACS:
En el caso de Portugal, el milagro ha llegado a dar
simbología a todo el país bajo la figura del gallo.
El milagro transcurre en la localidad de Barcelos,
hito de Camino Portugués en el Camino de Los Trovadores, dónde los peregrinos
antes de la existencia del puente gótico que une Barcelinhos con Barcelos, se
sentaban en las "pedras lava pes" curando sus heridas para cruzar en
barca de un lado al otro del río Cávado.
Desde Barcelinhos, aún hoy, se divisa el antiguo
castillo de D. Dinís de Portugal con su chimenea, y el Museo Arqueológico de la
Iglesia Matriz, dónde hay un crucero que lo erigió un gallego, cuyo hijo fue
injustamente acusado por un robo que no cometió.
El acusado del robo pidió ver al juez, que se disponía
a comer un buen gallo asado. El joven le aseguró que, como prueba de su
inocencia, el gallo asado se levantaría del plato donde había sido servido, y
cantaría, pero él ignoró la clemencia solicitada hasta que -en el momento
preciso en que el acusado estaba siendo ahorcado- el gallo efectivamente se
levantó y cantó. El Juez asustado se levanto hacia el lugar del ahorcamiento y
comprobó que el peregrino falsamente acusado había sobrevivido, gracias a que
San Tiago, Santiago Apóstol sostenía al joven gallego ahorcado.
Para la memoria de lo sucedido el padre del joven
injustamente ahorcado, mandó hacer un crucero en el que están gravados el joven
ajusticiado sostenido por Santiago (con esclavina) por los pies para que el
peso del propio ajusticiado no le ahorcara, y al pie un gallo cantando.
Éste mismo milagro lo hemos contemplado en muchísima
iconografía en , en frescos como la Iglesia de Romeno, en la vidriera de
Perugia y tantos otros lugares, que se inició sin figura de peregrino sobre el
año 1.000, para ir incluyendo a mediados del Siglo XII y de forma patente a
mediados del Siglo XIII, la figura del peregrino con la misma leyenda dando
fuerza al peregrino como elemento a proteger, poniendo relevancia y acento en
el castigo por hurto intentando moralizar y divulgar esa idea por todo el orbe
cristiano.
Pero es la iconografía del Milagro, la que nos lleva a
hacernos una idea y nos revela el alcance y la difusión por toda Europa del
milagro. Así en España resaltamos: En la Iglesia de San Jaime (Santiago) de
Villarreal (Castellón) un gran cuadro en el que aparece el Milagro del
ahorcado; el retablo de Solsona (Lérida); en Alemania, en Überlingen, ciudad
ribereña del lago Constanza, hay una ermita con frescos que rememoran el
milagro del ahorcado, ocho tablas del pintor Friedrich Herlin en Rothenburg; en
la escuela de Nuremberg; en el Museo Nacional Bávaro, en Munich, muchos son los
lugares en que se rememora e milagro; en Suiza, en la ermita de Tafers cerca de
Friburgo, tiene varios frescos sobre el milagro del ahorcado; Francia, en Murat
(Auvemia) - Francia, un cuadro como el de Villarreal (Castellón) España,
representa el Milagro; en Triel, en la Bibliote Municipal de Troyes,
las vidrieras en San Quintín en Francia, y las de Lisieux; en Italia, en Asís,
el fresco en el Hospital de Santiago y en la capilla de los peregrinos y en
Fondo, dónde aparecen los frescos rememorando el milagro del ahorcado en la
capilla de San Romedio en éste Valle de Non.
Pero... yendo más allá, si la tradición nos dice que
siete familias se libraron de la peste, por la intercesión de San Giaccomo, y
que por ello, las siete familiar de Fondo viajaron a Santiago de Compostela y a
su regreso, realizaron los frescos en sus casas, la impregnación o calado sobre
las familias fue tal, que aún hoy en día, a buen seguro fruto de aquella
peregrinación, existen multitud de palabras que en la lengua de los habitantes
del Valle de Non, y en concreto en Fondo, siguen utilizándose como en español,
tales como la cena, cargar, descargar y, otras muchas, que nos lleva a pensar
la profunda influencia que sobre los habitantes de Fondo tuvo aquella
peregrinación medieval, que se sigue conmemorando en Fondo cada 25 de Julio.
COLOFÓN
Tres milagros, Santo Domingo de la Calzada, Barcelos y
Fondo quedan perfectamente encuadrados en un mismo hilo conductor: El Camino de
Santiago, San Tiago o San Giaccomo.
El mismo origen, y diversas repercusiones para una
sola tradición, leyenda o milagro que se desarrolla como arriba expresamos a lo
largo de tiempos, lugares y fechas distintas y distantes, bajo un solo
denominador común: El Camino de Santiago.
En Portugal da origen a la fiesta de carácter nacional, el Fondo
rememora la tradición medieval que conlleva a la salvación de un pueblo y en
España es la abanderada de las mil y una leyendas, tradiciones o milagros del
Camino de Santiago: El milagro de gallo que cantó después de asado.
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