jueves, 10 de diciembre de 2009

Avisos para Caminantes

Siguen las “hazañas” de un falso peregrino portugués en el Camino

Burgos.- Se dice, a la espera de confirmación, que su último golpe ha sido en un albergue del Camino Francés, pero lo cierto es que el portugués Alberto Carlos Ferreira da Silva –esa es la identidad que usa-, de 41 años, supuesto cocinero en Canarias y muy simpático, lleva hasta la fecha cometidos una serie de atropellos en lugares muy distantes entre sí.
Se hace pasar por peregrino jacobeo, exhibe una Credencial con sellos de diferentes albergues, pero es posible que posea en estos momentos varios documentos similares para usarlos a conveniencia.
La Guardia Civil ya conoce sus andanzas, como le han confirmado a los miembros de la Asociación de Ávila, que denunció el hurto de dinero y comida en Gotarrendura hace un par de semanas.
Mientras tanto, se tiene noticia de que también ha robado alguna cifra cercana a los 500 euros en una acogida altruista de una Fundación de Villena, después de pasar por Novelda y ser atendido cordialmente por el presidente de la Asociación de esa localidad alicantina, Paco Serra.
Otros lugares donde le han visto son Ávila capital, donde revolvió enseres en busca de cosas para apropiarse, Puente Duero (donde se dice que estuvo detenido unas horas por la Guardia Civil) y Mota del Marqués, en la provincia de Valladolid. También entre Benavente y Sitrama, en Zamora.
Además, se sabe que anteriormente hizo un curso de hospitalero en Salamanca, desde donde varios compañeros de ese curso han facilitado las primeras imágenes de este personaje.
De todos modos, peregrinos, hospitaleros y miembros de asociaciones jacobeas ya han comenzado a detectar sus mentiras. Por ejemplo, sostiene que trabaja en un Hotel NH de Canarias, que no existe, y dice que le han dado una credencial en Segovia y se han quedado con la otra, cuando se sabe que nadie retira una credencial ni siquiera cuando está llena de sellos.
Miembros de la Asociación de Valladolid caminaron con él un día en tierras zamoranas, almorzó con ellos y le entregaron la comida que les restaba, que él aceptó.
De momento, desde las Asociaciones jacobeas se invita a cuantos puedan tropezar con este individuo a que hagan tres cosas:Antes que nada, alertar a la Guardia Civil, que ya conoce su historial.
En segundo término, se recomienda pedir el DNI o pasaporte a todos los peregrinos de paso por los albergues, compararlo con los datos de la Credencial y tomar nota de ellos en el libro de registro, poniendo éste a buen recaudo durante la noche.
Por último, se aconseja a quienes venden o entregan credenciales, comprobar y anotar los datos de la documentación de quienes las reciben, y en aquellos casos en que se solicitan por correo o E-mail, solicitar el envío de fotocopias del DNI o Pasaporte, o escaneos de éstos en el caso del envío por Internet. Eso sí, tomando la precaución de anotar los datos para posibles abusos.
El Camino ha sido tradicionalmente un campo de operaciones muy buscado por los truhanes y pícaros, pero por fortuna en la actualidad la información viaja con facilidad y fluidez y se facilita el que corra la voz y se prevenga a los albergues o refugios a los que puedan acudir este tipo de personajes.

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