jueves, 31 de diciembre de 2009

Campus Stellae

Feijóo pide ayuda Apóstol para generar entendimiento y poder superar desafíos

Santiago.- Durante su intervención como delegado regio en la ceremonia de Traslación de los restos del Apóstol, celebrada en la catedral de Santiago, Alberto Núñez Feijóo ha dicho que, al igual que en el pasado, el peregrino de nuestro tiempo busca en el Apóstol "consuelo, esperanza y afianzar el vínculo que los haga partícipes de una obra colectiva".
Así, afirmó que los avances tecnológicos, el bienestar o la conquista de la libertad, "son logros necesarios pero insuficientes, porque ninguno da una respuesta plena a las necesidades de la gente".
Esa carencia, indicó el presidente gallego, "se acentúan en momentos de dificultad", y por ello dijo que, a las puertas del año santo 2010, "esos lazos capaces de anudar en una energía común a hombres y mujeres, se ha convertido en un requisito imprescindible para afrontar los desafíos de nuestros tiempos".
"La España que quiere seguir avanzando hasta llegar a la madurez democrática, precisa afianzar una unidad solidaria entre su rica diversidad de territorios; y esa Europa que tuvo y tiene su arteria principal en Tu Camino, debe seguir dando pasos hacia una mayor integración política y económica", afirmó el máximo mandatario gallego.
Destacó durante la ofrenda que a escasas horas de entrar en el año santo 2010, Galicia "vuelve a ser un punto de referencia, quiere ser un faro capaz de orientarnos en medio de la penumbra, y ofrecernos una respuesta al hombre y la mujer de hoy".
"Gracias a Ti -dijo-, Galicia es de nuevo un centro, un principio y un destino", y agregó que "este país acogedor y abierto al mundo, sigue necesitando de Tu intercesión para no caer en la inquietud, y ver en la unidad la garantía de su fuerza".
En su homilía, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, que presidió la ceremonia, aludió a la actual "crisis de valores" de la persona.
"Frente al drama moral, social y cultural de la crisis de valores que padecemos -dijo el arzobispo-, la propuesta cristiana es hacer presente la grandeza humana, fundada en la verdad, en la fraternidad y solidaridad con los agobiados por las diferentes clases de pobrezas y en el compromiso con la defensa de la vida y de la paz".
En palabras de Julián Barrio, puso como ejemplo al Apóstol Santiago, en un momento, subrayó, "en que hay un esfuerzo enfermizo por eliminar a Dios de nuestro horizonte".
La ceremonia religiosa de la Traslación tiene lugar todos los 30 de diciembre. En ella se simboliza el traslado de los restos del Apóstol Santiago desde el puerto de Jaffa, en Jerusalén, hasta las costas gallegas, donde fueron desembarcados en el muelle de Iria Flavia, en el municipio coruñés de Padrón.
Desde allí, la leyenda dice que fue llevado, con el apoyo de la reina Lupa, en un carro tirado por bueyes hasta donde al azar detuvo la comitiva con el cuerpo del hijo de Zebedeo para ser enterrado. Después del olvido, el lugar fue descubierto por un eremita en 813 y en 1109 el rey Alfonso VI hizo la primera ofrenda, que se institucionalizó en 1642, bajo el reinado de Felipe IV.
Como es tradicional antes de la ceremonia religiosa, en la Plaza del Obradoiro se congregaron las principales autoridades políticas, militares y de la judicatura de Galicia. Como delegado regio, y antes de acceder a la catedral compostelana, el presidente de la Xunta pasó revista a la tropa que rindió honores.

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