Otro año de récord en el Camino a su paso por Burgos
Burgos.- Crece año a año. También en ciclos no jacobeos, como el que acaba de concluir, y en el que el Albergue de Peregrinos burgalés ha registrado una vez más un ligero incremento de hospedajes. Curiosamente, las cifras no son mejores aún porque el número de españoles que pasaron por Burgos ha bajado, incrementándose el de extranjeros que han realizado el Camino de Santiago.
Si en 2011 fueron 28.906 los peregrinos que pasaron la noche en el
albergue municipal, a falta de confirmación oficial en 2012 la cifra ha
aumentado hasta los casi 30.000. Los españoles siguen siendo mayoría,
pero han sufrido una merma cercana al 10% que se ha visto compensada por
los europeos (Alemania, Francia e Italia nuevamente a la cabeza) y, en
esta ocasión, también por los peregrinos llegados de Corea del Sur, que
han aparecido con fuerza. De hecho, los coreanos fueron mayoritarios en
una fecha tan señalada como la Nochebuena.
El constante aumento en el número de personas de todo el mundo que decide dedicar varias semanas a llegar a pie o en bicicleta a Santiago de Compostela para honrar al Santo enorgullece a Jesús Aguirre. Recuerda el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago que el motivo espiritual debe ser el principal para emprender la peregrinación, aunque admite que muchas otras razones, con la turística a la cabeza, han ganado relevancia. «No me importa tanto el dato cuantificado, que también es trascendente, como el hecho de que una vez más hemos sido capaces de dar acomodo y asistir las necesidades de todos los peregrinos que han pasado por el albergue», admite.
Precisamente por la importancia que Aguirre le da al buen trato, a ser unos grandes anfitriones, destaca la labor de los hospitaleros: «No puedo más que tener palabras de agradecimiento para todos ellos. Sin su labor altruista sería imposible mantener la instalación. Solo pensar el coste que tendría (contratar) el personal necesario ya lo hace inviable». En el 2012 han sido otra vez medio centenar los voluntarios que han ayudado a los peregrinos en todas sus demandas.
«No soy quién para hablar del término turismo, pero sí me atrevo a decir que desde la Asociación y los propios hospitaleros llevamos a cabo una importante labor social que beneficia a toda la ciudad, dando a conocer en la medida de lo posible los puntos de interés», asevera. De hecho, también el comercio y la hostelería se benefician «de la alta ocupación» que tiene el albergue durante todo el año.
El mes de mayor afluencia de 2012, marcando un hito en el albergue, fue el de septiembre, en el que la totalidad de días se ocuparon las 150 camas de que dispone el centro de recepción. «Ya comentamos en su momento que fue algo espectacular. Y -añade- fue una enorme satisfacción para nosotros que con una afluencia tal (a la que añadir quienes pasaron por allí y ya no pudieron hospedarse) nadie se marchó sin ser atendido y sin recibir respuesta a sus preguntas».
El resto de meses el número de peregrinos respondió a lo habitual, aunque se evidenció un incremento de mayo, que ha ganado fuerza. Incluso se esperan que los datos de ocupación sean mayores en el quinto mes del año que durante el verano.
Más recientemente, ha resultado curioso tanto para los miembros de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago como para los hospitaleros el elevado número de peregrinos que han llegado al centro burgalés en las recientes fechas. En Nochebuena hubo 24 caminantes y en la última noche del año 13, solo uno de ellos español y llegado de Cataluña.
En estas fechas especiales en el albergue se varió un poco el protocolo habitual y los horarios. En Nochebuena, los peregrinos acudieron tras la cena a la Catedral para presenciar la Misa del Gallo y el cambio de año fue recibido con las tradicionales uvas en el centro de hospedaje, aunque sin excesos posteriores. «Aunque hicimos algo más de vista gorda, fue inamovible el hecho de que cada persona solo puede pasar una noche», recuerda Jesús Aguirre.
En definitiva, un nuevo año de récord, como es norma desde que se abrió el 8 de agosto de 2008 el nuevo albergue de la Casa de los Cubos. El Camino de Santiago sigue más que vivo que nunca.
El constante aumento en el número de personas de todo el mundo que decide dedicar varias semanas a llegar a pie o en bicicleta a Santiago de Compostela para honrar al Santo enorgullece a Jesús Aguirre. Recuerda el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago que el motivo espiritual debe ser el principal para emprender la peregrinación, aunque admite que muchas otras razones, con la turística a la cabeza, han ganado relevancia. «No me importa tanto el dato cuantificado, que también es trascendente, como el hecho de que una vez más hemos sido capaces de dar acomodo y asistir las necesidades de todos los peregrinos que han pasado por el albergue», admite.
Precisamente por la importancia que Aguirre le da al buen trato, a ser unos grandes anfitriones, destaca la labor de los hospitaleros: «No puedo más que tener palabras de agradecimiento para todos ellos. Sin su labor altruista sería imposible mantener la instalación. Solo pensar el coste que tendría (contratar) el personal necesario ya lo hace inviable». En el 2012 han sido otra vez medio centenar los voluntarios que han ayudado a los peregrinos en todas sus demandas.
«No soy quién para hablar del término turismo, pero sí me atrevo a decir que desde la Asociación y los propios hospitaleros llevamos a cabo una importante labor social que beneficia a toda la ciudad, dando a conocer en la medida de lo posible los puntos de interés», asevera. De hecho, también el comercio y la hostelería se benefician «de la alta ocupación» que tiene el albergue durante todo el año.
El mes de mayor afluencia de 2012, marcando un hito en el albergue, fue el de septiembre, en el que la totalidad de días se ocuparon las 150 camas de que dispone el centro de recepción. «Ya comentamos en su momento que fue algo espectacular. Y -añade- fue una enorme satisfacción para nosotros que con una afluencia tal (a la que añadir quienes pasaron por allí y ya no pudieron hospedarse) nadie se marchó sin ser atendido y sin recibir respuesta a sus preguntas».
El resto de meses el número de peregrinos respondió a lo habitual, aunque se evidenció un incremento de mayo, que ha ganado fuerza. Incluso se esperan que los datos de ocupación sean mayores en el quinto mes del año que durante el verano.
Más recientemente, ha resultado curioso tanto para los miembros de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago como para los hospitaleros el elevado número de peregrinos que han llegado al centro burgalés en las recientes fechas. En Nochebuena hubo 24 caminantes y en la última noche del año 13, solo uno de ellos español y llegado de Cataluña.
En estas fechas especiales en el albergue se varió un poco el protocolo habitual y los horarios. En Nochebuena, los peregrinos acudieron tras la cena a la Catedral para presenciar la Misa del Gallo y el cambio de año fue recibido con las tradicionales uvas en el centro de hospedaje, aunque sin excesos posteriores. «Aunque hicimos algo más de vista gorda, fue inamovible el hecho de que cada persona solo puede pasar una noche», recuerda Jesús Aguirre.
En definitiva, un nuevo año de récord, como es norma desde que se abrió el 8 de agosto de 2008 el nuevo albergue de la Casa de los Cubos. El Camino de Santiago sigue más que vivo que nunca.
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