Amor peregrino en Muxía
Santiago.- Un valenciano y una eslovaca se dieron el "sí quiero' en la villa de la Barca, tras conocerse hace seis años en el Camino. Su primer encuentro fue en el albergue de Negreira. Pasarán la luna de miel recorriendo la ruta portuguesa.
Tras cientos de kilómetros peregrinando por el Camino de Santiago, y cuando ya casi avistaban su meta en Finisterre, el destino quiso que se encontrasen en Negreira el valenciano José Iván García Escudero, que había partido de Irún, y la eslovaca Natalia Zimanova, que inició la ruta en Burgos.
Seis años después de aquel encuentro casual en el albergue, ambos regresaron el sábado a Muxía para darse el "sí quiero" y sellar el amor que descubrieron precisamente cuando llegaron a las míticas piedras del santuario de la Virgen de la Barca. Así lo confesó José Iván, asegurando que fue "allí donde supe que la quería".
No obstante, al finalizar el Camino cada uno tuvo que regresar a su casa. Natalia lo hizo en autobús, durante dos largos días, antes de pisar de nuevo Eslovaquia, y "fue algo muy bonito, pues José Iván se interesó mucho por mí, y me llamó para saber cómo había ido todo".
Durante algo más de un año ambos se mantuvieron en contacto a través de cartas hasta que a Natalia le surgió una reunión en Valencia, coincidiendo con la fiesta de las Fallas. José Iván, como buen anfitrión, le abrió las puertas de su casa y, desde entonces han decidido unir sus vidas, instalándose en la localidad de Puerto de Sagunto.
Conscientes de que ha sido el Camino el que les ha unido, ahora quieren celebrar su matrimonio con una nueva peregrinación. Por ello, mañana iniciarán una peculiar luna de miel con la mochila a cuestas para recorrer el Camino Portugués. Partirán desde Lisboa y pondrán rumbo a Santiago, Fisterra y Muxía.
Lo harán cargados de felicidad, tras una celebración "íntima" y "sencilla" a la que únicamente asistieron sus familiares más cercanos. La boda se celebró en el salón de plenos y fue oficiada por el juez de paz.
Tras cientos de kilómetros peregrinando por el Camino de Santiago, y cuando ya casi avistaban su meta en Finisterre, el destino quiso que se encontrasen en Negreira el valenciano José Iván García Escudero, que había partido de Irún, y la eslovaca Natalia Zimanova, que inició la ruta en Burgos.
Seis años después de aquel encuentro casual en el albergue, ambos regresaron el sábado a Muxía para darse el "sí quiero" y sellar el amor que descubrieron precisamente cuando llegaron a las míticas piedras del santuario de la Virgen de la Barca. Así lo confesó José Iván, asegurando que fue "allí donde supe que la quería".
No obstante, al finalizar el Camino cada uno tuvo que regresar a su casa. Natalia lo hizo en autobús, durante dos largos días, antes de pisar de nuevo Eslovaquia, y "fue algo muy bonito, pues José Iván se interesó mucho por mí, y me llamó para saber cómo había ido todo".
Durante algo más de un año ambos se mantuvieron en contacto a través de cartas hasta que a Natalia le surgió una reunión en Valencia, coincidiendo con la fiesta de las Fallas. José Iván, como buen anfitrión, le abrió las puertas de su casa y, desde entonces han decidido unir sus vidas, instalándose en la localidad de Puerto de Sagunto.
Conscientes de que ha sido el Camino el que les ha unido, ahora quieren celebrar su matrimonio con una nueva peregrinación. Por ello, mañana iniciarán una peculiar luna de miel con la mochila a cuestas para recorrer el Camino Portugués. Partirán desde Lisboa y pondrán rumbo a Santiago, Fisterra y Muxía.
Lo harán cargados de felicidad, tras una celebración "íntima" y "sencilla" a la que únicamente asistieron sus familiares más cercanos. La boda se celebró en el salón de plenos y fue oficiada por el juez de paz.
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