La Audiencia leonesa condena a 6 años de prisión al «violador de las peregrinas»
León.-Iván
Fernández Fernández, un vallisoletano de 32 años, fue condenado por la
Audiencia Provincial de León a una pena de seis años de prisión tras ser
considerado autor de un delito de violación contra una peregrina
norteamericana, a la que atacó en Villamarco en mayo del 2011. Ante la
sentencia cabe recurso al Tribunal Supremo.
El apartado de hechos
probados de la sentencia refleja que el procesado circulaba por la
carretera que desde Sahagún de Campos conduce a Mansilla de las Mulas
cuando vio en un área de descanso del Camino de Santiago próximo a
Villamarco a una peregrina
norteamericana.
«Detuvo la furgoneta y apeándose de la misma, se dirigió hasta donde se encontraba la víctima y con el ánimo de satisfacer un deseo sexual le tocó un pecho, reaccionando e intentando darle con el bastón que portaba, quitándoselo Iván, y como la mujer intentara correr, el procesado la empujó y la tiró al suelo para seguidamente con el empleo de fuerza física y en contra de su voluntad, Iván le bajó los pantalones y la braga, le levantó las piernas y le metió repetidamente los dedos en la vagina, seguidamente se empezó a masturbar delante de ella, alejándose ella del agresor en cuanto se vio libre, dando aviso a la Guardia Civil».
El reconocimiento médico que refleja el primer parte especifica la existencia de un hematoma de un centímetro en la cara interna del muslo izquierdo y una zona abrasiva en rodilla izquierda «si bien en un segundo reconocimiento forense llevado a cabo dos días después del hecho se le aprecian también hematomas en cara externa de muslo izquierdo, y hematomas en cara externa de muslo y pierna derechas cuyas lesiones no estaban en el reconocimiento anterior, emitiéndose el parte de sanidad y del que resulta que las lesiones sufridas necesitaron para su curación una sola asistencia facultativa, tardando en curar ocho días».
La
sentencia de la Sección Tercera subraya que la denunciante
declaró en dos ocasiones, la primera ante la Guardia Civil y la segunda
ante la Juez de Instrucción, en ambas se mostró a juicio de la Sala
«precisa, creíble, verosímil y congruente, sin contradicciones».
Por contra, las declaraciones del procesado «son de todo punto contradictorias y no creíbles. Así en la primera declaración que presta ante la Juez de Instrucción 3 de León lo hace en el mismo acto y después de acabar de oír lo que declaró la víctima afirmó que únicamente se dirigió a ella y le tocó los pechos y como le intentase dar con el bastón, se marchó del lugar, negando que le hubiese introducido los dedos en la vagina».
«Luego mantiene una versión distinta negando haber tocado a la denunciante y finalmente en el plenario introduce un dato nuevo afirmando que lo realizado el día de autos, 10 de mayo de 2011, fue con una peregrina pero que no era la que aparece en el video sino una mujer más mayor, de unos cuarenta años».
Ante la Guardia Civil de Palencia reconoció haber violado a tres mujeres en las provincias de Palencia y León.
«Detuvo la furgoneta y apeándose de la misma, se dirigió hasta donde se encontraba la víctima y con el ánimo de satisfacer un deseo sexual le tocó un pecho, reaccionando e intentando darle con el bastón que portaba, quitándoselo Iván, y como la mujer intentara correr, el procesado la empujó y la tiró al suelo para seguidamente con el empleo de fuerza física y en contra de su voluntad, Iván le bajó los pantalones y la braga, le levantó las piernas y le metió repetidamente los dedos en la vagina, seguidamente se empezó a masturbar delante de ella, alejándose ella del agresor en cuanto se vio libre, dando aviso a la Guardia Civil».
El reconocimiento médico que refleja el primer parte especifica la existencia de un hematoma de un centímetro en la cara interna del muslo izquierdo y una zona abrasiva en rodilla izquierda «si bien en un segundo reconocimiento forense llevado a cabo dos días después del hecho se le aprecian también hematomas en cara externa de muslo izquierdo, y hematomas en cara externa de muslo y pierna derechas cuyas lesiones no estaban en el reconocimiento anterior, emitiéndose el parte de sanidad y del que resulta que las lesiones sufridas necesitaron para su curación una sola asistencia facultativa, tardando en curar ocho días».
La
sentencia de la Sección Tercera subraya que la denunciante
declaró en dos ocasiones, la primera ante la Guardia Civil y la segunda
ante la Juez de Instrucción, en ambas se mostró a juicio de la Sala
«precisa, creíble, verosímil y congruente, sin contradicciones».Por contra, las declaraciones del procesado «son de todo punto contradictorias y no creíbles. Así en la primera declaración que presta ante la Juez de Instrucción 3 de León lo hace en el mismo acto y después de acabar de oír lo que declaró la víctima afirmó que únicamente se dirigió a ella y le tocó los pechos y como le intentase dar con el bastón, se marchó del lugar, negando que le hubiese introducido los dedos en la vagina».
«Luego mantiene una versión distinta negando haber tocado a la denunciante y finalmente en el plenario introduce un dato nuevo afirmando que lo realizado el día de autos, 10 de mayo de 2011, fue con una peregrina pero que no era la que aparece en el video sino una mujer más mayor, de unos cuarenta años».
Ante la Guardia Civil de Palencia reconoció haber violado a tres mujeres en las provincias de Palencia y León.
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